¿Político? No, ¡CIUDADANO!

¿Político? No, ¡CIUDADANO!

Giuseppe Gino DNC.

Días atrás hubo un programa TV con Roberto Benigni quien habló de la Constitución de su país natal, Italia. A continuación voy a contrastarlo porque, de hecho, Benigni podrá ser un gran letrado pero el mensaje que transmitió no fue el mejor y (creo) estuvo signado por la “campaña electoral” que pretende cambiar dicha constitución (lo cual no tiene objeto de discusión, si Ud. está de acuerdo o no con su reforma, es otro punto a considerar).

¿La “contra” a Benigni? Sí, alguien tiene que hacerlo porque hubo algunas confusiones en su exposición, y no solo yo las percibió, un gran número de personas lo advirtieron.

Pues bien... Benigni inicia su retórica limitado con una premisa inicial equivocada que heredó probablemente de algunas ideas ya anticuadas de Gramsci sobre "el poblador ignorante y desamparado" que debía convertirse en "militante" para lograr objetivos... Humildemente haré una gran corrección a esa visión distorsionada de la sociedad.

Pues bien, quienes...

  • no son candidatos
  • ni detentan cargos de elección o de Poder
  • ni están inmersos en proselitismo de alguna índole

➔ No son políticos... ¡son ciudadanos!


¡Son trabajadores, son componentes de familias, sus objetivos a cierto plazo pretenden progreso y vivir en paz con libertad, nada más!

Los ciudadanos podemos tener una inclinación política en determinado momento, ejercer una acción política, ¡pero por Dios!, esto no nos hace politicos.

Como "simple ciudadano" no puedo prometer acciones ni ofrecer esperanzas a terceros sobre determinada situación, solo puedo reclamar y ofrecer propuestas a los políticos, a esto que hacemos los ciudadanos se le denomina "activismo ciudadano" (en la wikipedia aparece como “activismo cívico”, busquen lo que significa).

Al no adoptar una ideología política, es falso que entonces así se pregona la antipolítica. Quienes llevan la batuta de la antipolítica son los populistas, con su utopía de la sociedad rebelde de conspiraciones y fantasmas por doquier, no debemos confundirnos.

Si los ciudadanos sabemos la causa de los problemas y su solución, los políticos deben secundarlos con sentido común, de lo contrario, deben ser removidos y serán elegidos otros, y luego otros, y otros más, la alternabilidad del Poder y la diferenciación de las ideas es la base de la democracia de los ciudadanos.

La democracia permite gobiernos de una minoría para la mayoría, nunca se ejerce el Poder a discreción y sin pacto social, los políticos elegidos deben cumplir con sus promesas y los funcionarios a cargo de él deben solucionar problemas que surjan. A su vez, quienes aspiran cargos deben ofrecer algo mejor. Finalmente, los militantes siempre deben respetar los reclamos de los ciudadanos, nadie debe ser sujeto a jefes o partidos políticos.

Ojalá alguien le haga llegar estas premisas a Benigni y no se pierdan en el espacio de facebook, e idem, que muchos de quienes me lean entiendan finalmente que somos ciudadanos, no se dejen engañar por politiquerías, apoyaremos a quien concuerda con nuestras ideas del momento, pero eso de decirnos que “también nosotros somos políticos” es un ardid para descargar sus responsabilidades, no le permitamos esto a mediocres.

Recuerda siempre:

Somos ciudadanos, no militantes.


La Vida es Bella.

Reclamemos siempre.

Y si yo, un día de mañana, me lanzo a algún cargo o lo haces tú, ciertamente nos convertimos en políticos, en dado caso entonces asumiremos nuestros responsabilidades, con seriedad, y lo haremos lo mejor posible, “escuchando” las propuestas del Pueblo y demás ciudadanos electores. ¡Así debe ser para todo político!


--- Artículo publicado originalmente el 14 de Junio de 2016 en http://fb.com/notes/giuseppe-gino/político-no-ciudadano/892919807520855/ (ya eliminado del perfil).

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