Pobreza Energética

Fuente: IEA (International Energy Agency). “Energy poverty: An overview” (Mikel Gonzalez-Eguino), Renewable and Sustainable Energy Reviews.

👉🏻 Mucho se habla de la transición energética últimamente (ver post publicados aquí y aquí). Recientemente se ha publicado el 6ª informe del IPCC (Intergovernmental Panel on Climate Change). A diario se publican multitud de noticias y publicaciones sobre el compromiso que la sociedad ha de adoptar al respecto.

👉🏻 Tan importante como la transición hacia energías más eficientes y menos contaminantes, es garantizar el acceso del suministro (asegurando el mismo) y hacerlo a un coste razonable para toda la población y así avanzar en la lucha por reducir y, en última instancia, erradicar la Pobreza Energética.

👉🏻 La precariedad en el acceso a la energía, fundamental para el desarrollo de la sociedad y del ser humano, afecta a grandes zonas del mundo y a cientos de millones de personas.

👉🏻 La consideración de Pobreza Energética se basa en el cálculo/análisis de varios parámetros diferentes pero complementarios entre sí.

Se considera que alguien se encuentra en “pobreza energética” cuando no cumple una serie de criterios:

      1.- Acceso a un mínimo de tecnología: como, por ejemplo, poder conseguir medios diferentes de la biomasa (leña, carbón) para cocinar.

      2.- Disponibilidad de un mínimo de energía diaria: se considera que una persona deber disponer de un mínimo de energía diario que cubra sus necesidades básicas. La dificultad está en definir esas “necesidades básicas”.

En la tabla adjunta se puede observar, según los distintos grados de “desarrollo”, los diferentes umbrales de energía necesaria que determina la consideración de pobreza energética:

      3.- Poder adquisitivo (criterio económico): este criterio indica el porcentaje de sus ingresos que una persona tiene que destinar a recursos energéticos para cubrir las necesidades básicas. Es el criterio más ampliamente utilizado.

Entraña la dificultad de tener que incluir en el cálculo diferentes magnitudes, como el poder adquisitivo, el precio de la energía y otras cuestiones básicas pero muy variables (por ejemplo, mantener la temperatura del hogar, especialmente en regiones con temperaturas extremas).

👉🏻 Según la IEA, en sus últimos datos disponibles (de 2020), la reducción del número de personas sin acceso a la electricidad ha sido notable en los últimos años, a pesar de haber observado un claro aumento en los últimos 18 meses (datos que sin duda habrán empeorado tras la notable subida generalizada del precio de la energía).

Sin embargo, y según qué tipo de necesidades se analicen, los números siguen siendo alarmantes:

📈 Acceso a la Electricidad

-        En el mundo hay todavía 770 millones de personas sin acceso a electricidad.

-        En el año 2019, África representaba el 75% de la población sin acceso, y seguramente ese porcentaje haya subido (más tras las últimas subidas del precio de la energía).

-        En el año 2010 esa cifra era de 1.300 millones de habitantes, por lo que la tendencia es positiva, pero en el 2020 se ha dado un paso atrás.

📈 Energía para cocinar

-        Más de 2.600 millones de personas siguen sin tener recursos para acceder a una energía limpia y segura para cocinar.

-        Ese grupo de personas (¡el 30% de la población mundial!) requiere leña, keroseno o carbón como fuente de energía para cocinar. 

👉🏻 Uno de los objetivos fundamentales de la política de transición es mejorar la eficiencia en el uso de la energía en aras a reducir la intensidad de su uso. Los datos reales (mejora del 1,2% anual) están todavía muy por debajo de los objetivos anuales establecidos (1,7% anual).

👉🏻 En un reciente artículo, Pascal Richet (del Institut de Physique du Globe de Paris) apuntaba que la previsión de gasto destinado a la transición energética en el periodo 2015-2030 es de 89 billones de dólares (unas 70 veces el PIB anual de España) y hablaba de cómo ese enorme presupuesto tiene que ser administrado con responsabilidad y con un fuerte apoyo en la evidencia de las razones de su inversión.

   👉🏻 También Richard Linzen, catedrático emérito de Ciencias Atmosféricas del MIT y uno de los autores del 5º informe de cambio climático del IPCC, señala en sus escritos la necesidad de no hacer un uso político de este dinero y de considerar los efectos colaterales de dichas políticas, en aras de no perjudicar a los más vulnerables.

Es deseable que los recursos destinados a la transición energética supongan también una reducción de la pobreza energética mundial.

Sin embargo, todo hace apuntar a que dicha transición va a suponer un sobrecoste para los usuarios (para todos, aunque con consecuencias más graves para los más débiles) como estamos viendo en los últimos meses, y muy especialmente en las últimas semanas incluso en países “ricos” (Reino Unido muy especialmente).

Hay varios factores que apuntan a ello:

-        El enorme coste que supone la instalación de las nuevas tecnologías de generación energética, que además siguen requiriendo el mantenimiento de una parte de las tecnologías ya existentes (como se ha visto en el caso de Alemania – EnergieWende).

-        Los nuevos impuestos a las energías fósiles (impuesto a las emisiones de CO2 o derechos de emisión de Dióxido de Carbono – ver enlace a su precio) que han elevado el coste para las industrias que son dependientes de estas fuentes (cemento, acero, química, fertilizantes, etc.) y que afectan a la totalidad de la economía (todos los productos y servicios sufrirán repercusiones inflacionarias por esta medida).

-        Mayores exigencias regulatorias que limitan y encarecen las nuevas inversiones en proyectos relacionados con energías fósiles, las cuales todavía son muy necesarias para satisfacer la demanda total de energía (demanda que aumentan sin interrupción – ver enlace):

-        El fuerte aumento del coste del capital en los nuevos proyectos energéticos relacionados con la producción de combustibles fósiles.

-        El coste de la implantación de sistemas que reduzcan las emisiones de CO2 (como los sistemas de captura de emisiones CCUS).

🤔 Quizás algunos (o la confluencia de varios) de estos puntos sean los motivos detrás de la reciente subida del precio de la energía, en general (fuertes subidas en el precio del Petróleo, del Gas y del Carbón, alcanzando algunas cotas históricas), y de la electricidad, en concreto (en España, el pasado mes de septiembre, tuvimos el precio medio del Mwh más alto de nuestra historia – 105,96€ /Mwh. Este dato será superado y por mucho en el mes de Septiembre).

 🧐 Estos datos son motivo de preocupación y de reflexión en el papel que la transición energética ha de jugar en la disminución (y erradicación) de la pobreza energética.