Peripecias alpinas en Albertville (viaje de esquí improvisado en Semana Santa)

Ya estamos en Abril tras una temporada de esquí más, bastante extraña y rácana, aquí en el Pirineo.

Merecía la pena un último intento en los Alpes pues se anunciaban nieves. Esta vez tendría que hacer mi viaje solo. Y tomé la decisión la víspera de salir hacia allí... hacía la pequeña ciudad de Albertville que sería mi base de operaciones.

Una experiencia distinta y un gran aprendizaje.

Albertville tiene en el rango de una hora en coche muchas y muy variadas estaciones de esquí. Un buen destino para adaptarse a las circunstancias cambiantes del esquí en primavera. Evitar un pie de pistas garantizaba no volverse perezoso y apalancarse en un solo lugar.

Courchevel ⛷️

El primer día de esquí tras "aterrizar" en Albertville fue Sábado 22 de Marzo, día que amaneció con fuertes lluvias en los valles y una cota de nieve más alta de lo que me hubiera gustado. En efecto, la lluvia afectó a una buena parte de las pistas y a mi llegada además había nieblas.

Escogí la estación de La Tania para hincarle el diente a Courchevel: los bosques me parecieron ideales para estas condiciones de visibilidad desfavorables y fue un acierto. Por otro lado, me interesaba muchísimo ver La Tania y el dominio de esquí de Courchevel de cerca para ver si era el buen destino que yo pensaba.

El día mejoró y el sol acabó saliendo, por lo que pude explorar una buena parte del dominio y extraer mis conclusiones.

La Tania es un núcleo muy agradable y aunque no tiene muchísimas pistas en su sector boscosos las que tiene son buenas y están al abrigo de los abetos para esos días difíciles.

El dominio de Courchevel (a falta de conocer el de Les Menuires), me parece el más variado y equilibrado de Les 3 Vallées. Me gusta mucho la capacidad que tenemos para buscar orientaciones, elegir y segmentar cotas, la variedad de laderas, valles y cimas y esa posibilidad de esquiar en las zonas bajas boscosas.

Quizás el aspecto que menos me gusta es el toque "pijo" que se respira en el ambiente.

Arêches-Beaufort ⛷️

El segundo día la cota de nieve alcanzó el fondo de los valles, así que el tiempo invitaba a refugiarse en bosques: una oportunidad para conocer y explorar el Beaufortain (valle de Beaufort).

El valle resultó ser el descubrimiento del viaje y Arêches, la estación escogida, una pequeña delicia.

Arêches-Beaufort tiene sus pistas de esquí repartidas en dos sectores bien diferenciados y que comparten la misma estructura: sus puntos culminantes son collados de altura (La Forclaz y Les Combettes) con un ambiente de alta montaña y más abajo se extienden zonas boscosas que llegan a las dos bases (Arêches y Le Planay). Jornada tranquila con las pistas muy tranquilas para esquiar a tus anchas.

Al principio nevaba débilmente y había nubes bajas, así que los abetos cumplieron su función y me dediqué a explorar las coquetas zonas bajas (completamente adorables). Más tarde algunos claros me facilitaron ascender a las cotas altas y disfrutar de la nieve recién caída.

El valle de Beaufort es plácido, rural y diría que bastante auténtico. Nada que ver con otros más valles y zonas turísticas de los alpes. Se trata de un ambiente muy distinto en todos los aspectos: sus bosques, sus pueblecitos y sus chalets alpin en las praderas de altura... ¡muy de postal!

Arêches es la estación de esquí más pequeña del valle y es divertida a rabiar. Eso sí, su tamaño es limitado. Creo que resulta mucho más interesante si se combina con alguna de las áreas vecinas (como explico después).

Paradiski (Les Arcs - Peisey-Vallandry + La Plagne) ⛷️

El tercer día fue el que mejores condiciones ofreció y el que escogí para acercarme a esquiar con unos amigos que estaban de vacaciones en Vallandry.

Aunque habíamos estado en Les Arcs y La Plagne el pasado diciembre (y otra jornada el otoño anterior) no me importó para nada repetir. Encontramos muy buena nieve y pisteamos muchísimo.

Tras haber probado otros dominios top de los Alpes franceses he de decir que el "pack" Paradiski me parece el más equilibrado y variado.

Ofrece mucha seguridad en diferentes escenarios. Combina cotas bastante altas con amplias zonas medias y bajas cubiertas de arbolado y multitud de laderas de un relieve rico y complejo... ¡imposible encontrar el paisaje repetitivo!

Por buscar algún fallo, puede que los más machacas puedan echar de menos más pistas difíciles, aunque creo que en las áreas más comerciales suelen predominar las dificultades preferidas por los esquiadores intermedios.

Méribel ⛷️

El cuarto día amaneció con un viento del Sur que hizo de las suyas. Aunque me acerqué aquella mañana otra vez al Beaufortain para acceder a Les Contamines (por su vertiente de Hauteluce) me encontré con gran parte de los remontes cerrados por vientos fuertes (más de 60 km/h).

Tras el chasco, decidí tratar de buscar fortuna en Méribel y explorar este otro pedacito de Les 3 Vallées.

Tuve un día complicado tras los contratiempos de la mañana y haber descansado regular... ¡y encima la nieve en Méribel no ayudó!: nieve bastante transformada en zonas bajas y dura en las altas. El viento también soplaba también con fuerza aquí y la conexión con Les 3 Vallées se mantenía abierta solo en algunos puntos (aunque se desaconsejaba hacer el viaje en previsión de posibles cierres).

La ubicación de Méribel es sin duda ideal para moverse por los otros dominios de Les 3 Vallées: dispone de conexión directa con todos ellas y su posición, morfología y diseño de remontes lo facilita. Creo que en este caso, el slogan de Méribel "Cœur des 3 Vallées" (corazón de los 3 Vallés), está bastante justificado.

Las laderas y zona de pistas de Méribel, aunque amplísimas, me parecieron más anodinas que las de Courchevel. El cambio de paisaje y perspectiva es más limitado también por más que "viajes". Tiene sus rincones, pero cuesta más encontrarlos y salir de una cierta monotonía. En todo caso el paisaje de alta montaña que transmiten sus laderas es también grandioso. Cuestión de gustos tal vez.

Les Saisies x2 ⛷️

De nuevo nieve y día gris el quinto día. ¿Qué mejor que unos buenos bosques?

Vuelta al Beaufortain y a un lugar familiar: Les Saisies (fue nuestro viaje de esquí del enero de la temporada pasada).

Esquiar nieve fresca en un lugar así es una experiencia increíble y muy agradable (protección contra el viento y buen relieve).

Francamente, es un lugar que me da muy buena suerte ya que siempre me lo he encontrado en muy buenas condiciones a pesar de sus cotas bajas y sus zonas de media montaña.

Es el típico lugar que hay que visitar preferentemente cuando esté en su punto. Y hacerlo en esta fase terminal de la temporada y encontrarlo tan bien es tener bastante coña. No vamos a engañarnos: prácticamente todas las vecinas del Espace Diamant (conectadas por pistas) ya habían echado el cierre o estaban muy justitas de nieve.

De hecho, la experiencia fue tan buena que decidí regresar a Les Saisies el sexto y último día de esquí. Nevada más copiosa en la mañana y claros por la tarde, aunque ambiente primaveral al fin y al cabo.

Reflexiones finales 💡

Desde mi base en Albertville, el viaje más corto era a las estaciones del Beaufortain.

Les Contamines, me faltó (siempre se me resiste), aunque lo que he podido ver a distancia resulta prometedor.

El valle me ha parecido alucinante y de una belleza sencilla y natural.

Anotadas quedan como posible base de operaciones las localidades de Hauteluce o Beaufort para un viaje de esquí triangular: estaciones de Arêches-Beaufort, Les Contamines y Les Saisies (y el resto del Espace Diamant).

El acceso desde Albertville al valle de Bozel (Méribel y Courchevel) supone más distancia aunque no mucho más tiempo. En la baja Tarentaise se pasa junto al cruce a la estación de Valmorel (aunque no es un lugar tan amistoso con el esquiador de día). Algo más arriba se pueden alcanzar las estaciones de La Plagne y Les Arcs... ir más lejos de Bourg-Saint-Maurice creo que no vale la pena (el tiempo se dispara).

El viaje de la primavera pasada, que también implicó movernos en coche por las estaciones de la Haute-Maurienne fue bastante más cómodo y relajado.

También fue más fácil de llevar el viaje del pasado otoño usando como base Bourg-Saint-Maurice (esquiando sobre todo en Les Arcs y La Plagne con un par de desplazamientos "largos" hasta Tignes y Val d'Isère).

Si acumulas desplazamientos en carreteras de montaña al final resulta extenuante, así que evitarse demasiados kilómetros al volante es importante.

Creo que la gente de Albertville suele esquiar más en el Beaufortain (huyendo del turismo masivo y los altos precios de La Tarentaise). Mi impresión es que sus estaciones estaban muchísimo más tranquilas y que había menos tráfico en las carreteras de acceso. Además es un ahorro sensible de kilómetros y tiempo al volante que día a día se va notando.

En definitiva, se puede emplear Albertville para hacer incursiones de esquí en los valles de Beaufort, la Tarentaise y tal vez también Val d'Arly y Megève, aunque conviene medir muy bien no solo los esfuerzos en las pistas sino también las horas al volante para que no te pasen factura, y en este sentido el Beaufortain y Méribel son las opciones más cercanas.

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