Palabra de Dios, martes 25 octubre 2022

Palabra de Dios, martes 25 octubre 2022

Criz Garay

SEMANA XXX DE TIEMPO ORDINARIO – CICLO C

DE TIEMPO ORDINARIO – CICLO C

Del día 23 al 30 de octubre

«¿A qué se parece el reino de Dios? ¿A qué lo compararé? Se parece a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; crece, se hace un árbol y las aves anidan en sus ramas» Lc 13,18-19.


🕊𝐎𝐫𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐢𝐧𝐢𝐜𝐢𝐚𝐥🕯

Espíritu Santo Creador Inefable!

Tú, que eres la verdadera fuente De luz, de sabiduría y el principio supremo de cuanto existe dígnate infundir sobre las tinieblas de mi inteligencia el resplandor de tu luz y tu claridad. Aparta de mí la doble oscuridad con el que he nacido: El pecado y la ignorancia. Tú, que haces elocuente la Lengua de los niños, educa también la mía e infunde en mis labios la gracia de tu BENDICIÓN. Dame acierto al empezar; dirección al progresar y perfección al acabar.

María, Madre de Misericordia, te pido tu maternal ayuda para poder reflexionar y meditar en las Palabras de tu Hijo Jesucristo, que son palabras de vida eterna. Ayúdame, Madre, a guardar todas estas reflexiones en mi corazón, como Tú lo hacías también, para que sean la tierra fecunda donde Cristo pueda sacar fruto para mi vida. Me pongo enteramente en tus maternales manos para que me lleves a Dios. Pongo también mi ser, mi poseer, mi familia, mis seres queridos y cuantos se han encomendado a mis oraciones para que también a ellos les asistas en sus dificultades. Amén.


Primera Lectura Ef 5, 21-33.

Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios.


HERMANOS:

Sed sumisos unos a otros en el temor de Cristo: las mujeres, a sus maridos, como al Señor; porque el marido es cabeza de la mujer, como Cristo es cabeza de la Iglesia; él, que es el salvador del cuerpo. Como la Iglesia se somete a Cristo, así también las mujeres a sus maridos en todo.

Maridos, amad a vuestras mujeres como Cristo amó a su Iglesia:

Él se entregó a sí mismo por ella, para consagrarla, purificándola con el baño del agua y la palabra, y para presentársela gloriosa, sin mancha ni arruga ni nada semejante, sino santa e inmaculada. Así deben también los maridos amar a sus mujeres, como cuerpos suyos que son.

Amar a su mujer es amarse a sí mismo. Pues nadie jamás ha odiado su propia carne, sino que le da alimento y calor, como Cristo hace con la Iglesia, porque somos miembros de su cuerpo.

«Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne».

Es este un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia. En una palabra, que cada uno de vosotros ame a su mujer como a sí mismo, y que la mujer respete al marido.


Palabra de Dios.


Salmo Responsorial

Sal 127.

R. :

Dichosos los que temen al Señor.

Dichoso el que teme al Señor

y sigue sus caminos.

Comerás del fruto de tu trabajo,

serás dichoso, te irá bien.  R/.


Tu mujer, como parra fecunda,

en medio de tu casa;

tus hijos, como renuevos de olivo,

alrededor de tu mesa.  R/.


Esta es la bendición del hombre

que teme al Señor.

Que el Señor te bendiga desde Sión,

que veas la prosperidad de Jerusalén

todos los días de tu vida.  R/.


Aclamación antes del Evangelio

Aleluya, aleluya, aleluya.

Bendito seas, Padre, Señor del cielo y de la tierra,

porque has revelado los misterios del reino a los pequeños. 

Aleluya, aleluya, aleluya.


Evangelio Lc 13, 18-21.

El grano creció y se hizo un árbol.

✠ Lectura del santo Evangelio según san Lucas.

EN aquel tiempo, , decía Jesús:

«¿A qué es semejante el reino de Dios o a qué lo compararé?

Es semejante a un grano de mostaza que un hombre toma y siembra en su huerto; creció, se hizo un árbol y los pájaros del cielo anidaron en sus ramas».

Y dijo de nuevo:

«¿A qué compararé el reino de Dios?

Es semejante a la levadura que una mujer tomó y metió en tres medidas de harina, hasta que todo fermentó».


Palabra del Señor.


📜𝑹𝒆𝒇𝒍𝒆𝒙𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒂𝒔 𝑳𝒆𝒄𝒕𝒖𝒓𝒂𝒔 𝒅𝒆 𝑯𝒐𝒚📜🔥

Efesios 5, 21-33: Es éste un gran misterio: y yo lo refiero a Cristo y a la Iglesia

Entre las tantas corrientes filosóficas y doctrinales que buscan distorsionar el mensaje de Cristo está aquella que pretende que el hombre y la mujer sean iguales.

Por ello San Pablo, y de manera especial en esta carta lo mismo que en 1Cor 7, es juzgado erróneamente. Ciertamente ni el hombre ni la mujer es mayor o inferior, han sido creados ambos "a imagen de Dios"; son, de acuerdo al Génesis, un solo hombre en dos sexos. Por ello nos hizo completamente distintos a fin de que pudiéramos ser "COMPLEMENTARIOS". Lo que tiene uno le falta al otro y así, en "la donación" mutua del uno al otro, se alcanza la perfección.

Este pasaje es muy ilustrativo, pues junto con el de 1Cor 7, nos da indicaciones de cuáles son las funciones básicas en la convivencia matrimonial. A la mujer se le pide que como muestra de su amor "respete" al marido, que aprenda a confiar en él... Sin embargo al marido se le pide que como muestra de su amor: SE ENTREGUE a sí mismo, incluso hasta dar la vida por la esposa (como lo dice en 1Cor 7) a fin de hacerla SANTA.

Por ello es que el matrimonio cristiano, vivido de acuerdo a la palabra de Dios, es el espacio ideal para alcanzar la felicidad perfecta. Busquemos que nuestros matrimonios se adecuen a este proyecto de Dios para el hombre y la mujer.

San Lucas 13, 18-21: El grano creció y se hizo un árbol.

«Debemos de desear que la Santa Iglesia, que está figurada por esta mujer del Evangelio y que tiene en su poder esa harina que somos nosotros mismos, esconda en el interior de nuestra alma a Jesús, nuestro Señor, hasta que el colorido de la divina sabiduría penetre en los rincones más secretos de nuestro espíritu» (San Ambrosio).

Hoy meditamos las parábolas del grano de mostaza y de la levadura, que también se ubican en Mt 13,31-33 y en Mc 4,30-32. En este texto Jesús revela el comienzo humilde del Reino de Dios que está en medio de nosotros y que ahora desborda los límites de la Iglesia con un carácter universal. Y lo hace a través de imágenes simples y hermosas comparaciones para delinear un mensaje de esperanza y optimismo.

La primera parábola está referida a la semilla de mostaza, la cual, siendo una semilla muy pequeña, puede crecer hasta convertirse en un árbol majestuoso. En Nuestro Señor Jesucristo, la semilla de mostaza hace referencia al don de la humildad; es más, la semilla es Jesús mismo, que entregará su vida para la redención del género humano y el florecimiento de su Iglesia, la cual, al igual que el árbol, dará fruto y cobijará a todos los creyentes.

La segunda parábola está referida a la acción de la levadura, la cual produce la fermentación o transformación de la masa, haciéndola crecer para convertirse en pan. La levadura es la Iglesia, la masa somos los creyentes y el pan es el alimento espiritual que la Iglesia proveerá al pueblo de Dios en la tierra.

Si el Reino de Dios se despliega como una semilla de mostaza y es transformador como la levadura, ¿cómo no creer? ¿cómo no confiar?

¿cuál es el mensaje que Jesús nos transmite a través de su Palabra?

Las dos parábolas, la de la semilla de mostaza y la de la levadura, diagraman en nuestros corazones el reinado de Dios. La pequeñez de la semilla de mostaza hace también una referencia clara al don de la humildad como fundamento para el crecimiento y los frutos espirituales, ya que de una minúscula semilla brota la vida maravillosa. De esta manera, a través del misterio de la “pequeñez”, Dios elige lo que es débil e insignificante a los ojos del mundo, para renovar el mundo desde su fundamento.

Con el potente mensaje de las dos parábolas, Nuestro Señor Jesucristo señala también que el crecimiento del Reino de Dios no ocurre con acciones espectaculares, sino con la entrega constante, humilde y silenciosa de muchos discípulos. De la misma manera, la fuerza transformadora del reino de Dios impregna las relaciones familiares, las instituciones sociales y políticas, el mundo de la cultura y los movimientos de vanguardia que llevan el sello divino.

Volviendo a la humildad, meditemos con un fragmento de una carta que San Agustín le dirige a Dióscoro: «Quisiera que te sometieras con toda tu piedad a Dios y no busques, para perseguir y alcanzar la verdad, otro camino que el que ha sido garantizado por Dios, que vio la debilidad de nuestros pasos. Ese camino es: primero, la humildad; segundo, la humildad; tercero, la humildad; y cuantas veces me preguntes, otras tantas te diré lo mismo. No es que falten otros que se llaman preceptos; pero si la humildad no precede, acompaña y sigue todas nuestras buenas acciones, … el orgullo nos lo arrancará todo de las manos cuando nos estemos felicitando por una buena acción. Porque los otros vicios son temibles en el pecado, más el orgullo es también temible en las mismas obras buenas. Pueden perderse por el apetito de alabanza las empresas que laudablemente ejecutamos».

Hermanos: a la luz de la Palabra, intentemos responder: ¿Actuamos con humildad en nuestras actividades cotidianas? ¿Creemos y confiamos en las inestimables riquezas del Reino de Dios? Que las respuestas a estas preguntas permitan que, de manera decidida y con el auxilio del Espíritu Santo, sigamos las enseñanzas de Nuestro Señor Jesucristo y difundamos las inestimables riquezas del Reino.

¡Jesús, María y José nos aman!


Contemplemos a Dios con un comentario de San Ambrosio:

«Veamos por qué el Reino de los cielos se compara con un grano de mostaza, recuerdo otro pasaje refiriéndose a este; el grano de mostaza se compara a la fe, cuando el Señor dijo: “Si tuvierais fe como un grano de mostaza, le diríais a la montaña: ve y pósate en el mar” (Mt 17,20) … Si el Reino de los cielos es como un grano de mostaza y la fe también como un grano de mostaza, la fe es ciertamente el Reino de los cielos y el Reino de los cielos es la fe. Tener fe, es tener el Reino de los cielos… Por ello Pedro, que tenía realmente fe, recibió las llaves del Reino de los cielos para abrirlo también a otros (Mt 16,19).

Apreciemos ahora cuál es el alcance de la comparación. Esa semilla es sin duda una cosa común y simple, pero si se tritura, extiende su fuerza. De igual modo, la fe parece simple a primera vista, pero visitada por la adversidad, expande su fuerza… Granos de mostaza, nuestros mártires Félix, Nabor y Víctor: tenían el perfume de la fe, pero lo ignoraban. Cuando llegó la persecución, depusieron las armas, ofrecieron su cuello y, sacrificados por la espada, extendieron la belleza de su martirio «hasta los confines de la tierra» (Sal. 18,5) …

El mismo Señor, es un grano de mostaza: mientras no fue agredido, el pueblo no lo conocía; eligió ser triturado…; eligió ser apresado, si bien Pedro dijo: “Las multitudes te apretujan” (Lc 8,45); optó por ser sembrado, como el grano “que alguien compra para sembrar en su jardín”. Porque es en un jardín, donde Cristo ha sido plantado y enterrado; si creció en dicho jardín, también en él resucitará…

Por lo tanto, también vosotros, sembrad a Cristo en vuestro jardín… Sembrad al Señor Jesús: él es grano cuando se le siembra, árbol cuando resucita, árbol que cubre a todo el mundo; es grano cuando es sembrado en la tierra, árbol cuando se eleva al cielo».

Queridos hermanos: invocando diariamente la inspiración y el auxilio del Espíritu Santo, hagamos el propósito de realizar actos de humildad dirigidos a los hermanos con más necesidades materiales y espirituales. Mostremos nuestro amor a Dios escuchando su Palabra y llevándola a la práctica. Que, mientras más odio, injusticia y engaño encontremos en el mundo, nosotros sintamos un mayor deseo a mostrar más amor y misericordia.


🕯𝑶𝒓𝒂𝒄𝒊𝒐́𝒏 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝒎𝒂𝒏̃𝒂𝒏𝒂, martes 25 𝒅𝒆 𝒐𝒄𝒕𝒖𝒃𝒓𝒆 2022🕊

Dios de bondad, tú que creaste al hombre y a la mujer a imagen y semejanza tuya para que fueran signo de tu presencia en el mundo, haz que los seres humanos llevemos a todos nuestros hermanos la bondad y el amor que te caracterizan para que también en nuestro obrar llevemos tu presencia a todos aquellos con quienes convivimos a diario.

Espíritu Santo: concédenos la paciencia y la confianza en tu acción divina para actuar siempre con humildad y bondad ante el mal que está presente en el mundo y contribuir a la expansión del Reino de Dios.

Espíritu Santo, amor del Padre y del Hijo, ilumina las mentes de las autoridades de gobierno para que siempre actúen con justicia y sean fieles testigos de las enseñanzas de Jesús.

Amado Jesús: mira con bondad y misericordia a las almas del purgatorio, y permíteles alcanzar la vida eterna en el cielo.

San José, hombre bueno, que tuviste la felicidad de conversar con Jesús y María, alcánzanos la gracia de la humildad y que ninguna impureza manche nuestro corazón.

Madre Santísima, Madre de la Iglesia, intercede ante la Santísima Trinidad por nuestras peticiones. Amén.


𝟓 𝐌𝐢𝐧𝐮𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝐞𝐥 𝐄𝐬𝐩í𝐫𝐢𝐭𝐮 𝐒𝐚𝐧𝐭𝐨. 🕊

(𝙋𝙤𝙧 𝙚𝙡 𝙈𝙤𝙣𝙨𝙚ñ𝙤𝙧 𝙑í𝙘𝙩𝙤𝙧 𝙈𝙖𝙣𝙪𝙚𝙡 𝙁𝙚𝙧𝙣á𝙣𝙙𝙚𝙯)

25 𝓭𝓮 𝓸𝓬𝓽𝓾𝓫𝓻𝓮 🔥🕊🔥

Dice el Evangelio que Jesús estaba lleno del Espíritu Santo, porque el Padre Dios "le da el Espíritu sin medida" (Juan 3,34). Sin medida, y eso significa que Jesús está repleto del fuego, la luz y el poder del Espíritu Santo. Todo su ser desborda de vida, de amor y de belleza, porque él posee el Espíritu sin medida.

Imaginemos a Jesús feliz por esa presencia plena y desbordante del Espíritu en su corazón, imaginemos cuánta libertad, cuánta alegría, cuánta fuerza había en él cuando predicaba, cuando hacía milagros, cuando iba por todas partes derramando amor.

Y pidámosle que abra su corazón, para que de esa plenitud también nosotros podamos recibir cada día más el Espíritu Santo. Porque lo necesitamos para vivir mejor.


𝟓 𝐌𝐢𝐧𝐮𝐭𝐨𝐬 𝐜𝐨𝐧 𝗠𝗮𝗿𝗶́𝗮. 🕊

(𝙋𝙤𝙧 𝙚𝙡 𝑷𝒂𝒅𝒓𝒆 𝑨𝒍𝒇𝒐𝒏𝒔𝒐 𝑴𝒊𝒍𝒂𝒈𝒓𝒐)

25 𝓭𝓮 𝓸𝓬𝓽𝓾𝓫𝓻𝓮🌷🌸🌷


❤️𝐀𝐩𝐨𝐲𝐚 𝗮 𝗹𝗮 𝗜𝗚𝗟𝗘𝗦𝗜𝗔, 𝗘𝗹 𝗣𝗔𝗣𝗔, 𝗟𝗢𝗦 𝗦𝗔𝗖𝗘𝗥𝗗𝗢𝗧𝗘𝗦 𝘆 𝗖𝗢𝗡𝗦𝗔𝗚𝗥𝗔𝗗𝗢𝗦 𝐜𝐨𝐧 𝐭𝐮 𝐎𝐑𝐀𝐂𝐈Ó𝐍 🙏🕊🕯

Oh Jesús mío, te ruego por toda la Iglesia: concédele el amor y la luz de tu Espíritu y da poder a las palabras de los sacerdotes para que los corazones endurecidos se ablanden y vuelvan a ti, Señor.

Señor, danos sacerdotes santos; Tú mismo consérvalos en la santidad. Oh Divino y Sumo Sacerdote, que el poder de tu misericordia los acompañe en todas partes y los proteja de las trampas y asechanzas del demonio, que están siendo tendidas incesantemente para las almas de los sacerdotes.

Que el poder de tu misericordia, oh Señor, destruya y haga fracasar lo que pueda empañar la santidad de los sacerdotes, ya que tú lo puedes todo.

Oh mi amadísimo Jesús, te ruego por el triunfo de la Iglesia, por la bendición para el Santo Padre y todo el clero, por la gracia de la conversión de los pecadores empedernidos.

Te pido, Jesús, una bendición especial y luz para los sacerdotes, ante los cuales me confesaré durante toda mi vida.

(Santa Faustina Kowalska)

𝓞𝓻𝓪𝓬𝓲ó𝓷 𝓹𝓸𝓻 𝓮𝓵 𝓟𝓪𝓹𝓪 𝓕𝓻𝓪𝓷𝓬𝓲𝓼𝓬𝓸

Oh Dios misericordioso y eterno, nuestro Pastor y Guía, mira con amor a Francisco tu siervo, a quien elegiste como sucesor de san Pedro y pastor de tu grey.

Escucha, Señor, la plegaria de tu pueblo y haz que nuestro Papa, Vicario de Cristo en la tierra, confirme en la fe a todos los hermanos, para que toda la Iglesia se mantenga en comunión con él por el vínculo de la unidad, el amor y la paz.

Concédele valor, sabiduría y amor a tu pueblo, para que él sirva con fidelidad a todas aquellas personas a quienes tú le has confiado sus cuidados y lleve a tu Iglesia unida en la fe, de corazón y voluntad, mientras procuramos llevar a su pleno cumplimiento la misión de tu Hijo, Jesucristo, nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo por los siglos de los siglos. Amén

𝗥𝗘𝗭𝗔 𝗽𝗼𝗿 𝗲𝗹 𝗣𝗔𝗣𝗔 𝘆 𝗹𝗼𝘀 𝗦𝗔𝗖𝗘𝗥𝗗𝗢𝗧𝗘𝗦, 𝗲𝗹𝗹𝗼𝘀 𝗻𝗼 𝗱𝗲𝗷𝗮𝗻 𝗱𝗲 𝗿𝗲𝘇𝗮𝗿 𝗽𝗼𝗿 𝘁𝗶🙏


𝗢𝗥𝗔𝗖𝗜𝗢́𝗡 𝗗𝗘 𝗠𝗜𝗦𝗘𝗥𝗜𝗖𝗢𝗥𝗗𝗜𝗔 𝗔 𝗗𝗜𝗢𝗦 𝗣𝗔𝗗𝗥𝗘🧎‍♀️

Padre del cielo...dueño de este mundo y todo lo creado... ten piedad de Tu creación mi Señor...de rodillas...con mi alma destrozada y con mi corazón arrepentido...

 Te pido...en nombre de toda la humanidad... que un día Tú la creaste con amor...NOS DES UNA OPORTUNIDAD MÁS DE VIDA...

Mi Señor...perdónanos por todo lo malo que hemos hecho en estos años...perdónanos Señor...Tu eres un Dios de amor...lleno de misericordia infinita... 

 No permitas que más humanos mueran ...no dejes que el mundo termine de esta manera...

 Mi Señor...arranca de raíz este mal de la tierra...y danos la cura para contrarrestar esta enfermedad que azota al mundo entero...

 Mi Padre Celestial...muéstranos esa luz divina ...dales fe inteligencia...perseverancia y prudencia...a los médicos y a todos los que buenamente puedan ayudar ahora a los más necesitados...transforma sus corazones y dale entendimiento a los Científicos para encontrar la cura...

 Padre amado...ya sabemos de Tu Ira...sé que muchos humanos no entienden mi Dios...que Tú estás ofendido por nuestro actuar... hemos valorado más las cosas mundanas...nos hemos dejado llenar de odio...venganza...codicia...y prepotencia...queriendo transformar el mundo que Tú hiciste con tanto amor...Pero mi Dios...Tú no eres un Padre rencoroso...sino justo.. .Te ruego...olvides con Tu corazón amoroso...todo esto que Te ha lastimado...y perdónanos...sólo Tú puedes cambiarlo todo en un segundo ...

 Permítenos vivir de la mejor manera para Ti... y para Tu servicio mi Dios...

 Llévate del mundo entero este Virus...amárralo a los pies de la Cruz de Cristo... y no permitas que regrese mi Dios...sánanos y sigue amando a Tu creación que con tanto amor la creaste. ..

 Te lo pido mi Dios bendito ...en el nombre poderoso de Jesucristo Tu hijo amado... que vive y reina por los siglos de los siglos...a Él sea la gloria...la honra y el poder. 

 AMÉN🙏🙏🙏.. .


𝗢𝗥𝗔𝗖𝗜𝗢𝗡 𝗣𝗢𝗥 𝗟𝗔𝗦 𝗔𝗟𝗠𝗔𝗦 𝗗𝗘𝗟 𝗣𝗨𝗥𝗚𝗔𝗧𝗢𝗥𝗜𝗢𝗦🕯🕊🧎‍♀️

Dios omnipotente, Padre de bondad y de misericordia, apiadaos de las benditas almas del Purgatorio y ayudad a mis queridos padres y antepasados.

A cada invocación se contesta: ¡Jesús mío, misericordia!

Ayudad a mis hermanos y parientes.

Ayudad a todos mis bienhechores espirituales y temporales.

Ayudad a los que han sido mis amigos y súbditos.

Ayudad a cuantos debo amor y oración.

Ayudad a cuantos he perjudicado y dañado.

Ayudad a los que han faltado contra mí.

Ayudad a aquellos a quienes profesáis predilección.

Ayudad a los que están más próximos a la unión con Vos.

Ayudad a los que os desean más ardientemente.

Ayudad a los que sufren más.

Ayudad a los que están más lejos de su liberación.

 Ayudad a los que menos auxilio reciben.

Ayudad a los que más méritos tienen por la Iglesia.

Ayudad a los que fueron ricos aquí, y allí son los más pobres.

Ayudad a los poderosos, que ahora son como viles siervos.

Ayudad a los ciegos que ahora reconocen su ceguera.

Ayudad a los vanidosos que malgastaron su tiempo.

Ayudad a los pobres que no buscaron las riquezas divinas.

Ayudad a los tibios que muy poca oración han hecho.

Ayudad a los perezosos que han descuidado tantas obras buenas.

Ayudad a los de poca fe que descuidaron los santos Sacramentos.

Ayudad a los reincidentes que sólo por un milagro de la gracia se han salvado.

Ayudad a los padres que no vigilaron bien a sus hijos.

Ayudad a los superiores poco atentos a la salvación de sus súbditos.

Ayudad a los pobres hombres, que casi sólo se preocuparon del dinero y del placer.

Ayudad a los de espíritu mundano que no aprovecharon sus riquezas o talentos para el cielo.

Ayudad a los necios, que vieron morir a tantos no acordándose de su propia muerte.

Ayudad a los que no dispusieron a tiempo de su casa, estando completamente desprevenidos para el viaje más importante.

Ayudad a los que juzgaréis tanto más severamente, cuánto más les fue confiado.

Ayudad a los pontífices, reyes y príncipes.

Ayudad a los obispos y sus consejeros. Ayudad a mis maestros y pastores de almas.

Ayudad a los finados sacerdotes de esta diócesis.

Ayudad a los sacerdotes y religiosos de la Iglesia católica.

Ayudad a los defensores de la santa fe.

Ayudad a los caídos en los campos de batalla.

Ayudad a los sepultados en los mares.

Ayudad a los muertos repentinamente.

Ayudad a los fallecidos sin recibir los santos sacramentos.

𝑽. 𝑫𝒂𝒅𝒍𝒆𝒔, 𝑺𝒆𝒏̃𝒐𝒓, 𝒂 𝒕𝒐𝒅𝒂𝒔 𝒍𝒂𝒔 𝒂𝒍𝒎𝒂𝒔 𝒆𝒍 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒂𝒏𝒔𝒐 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐.

𝑹. 𝒀 𝒉𝒂𝒄𝒆𝒅 𝒍𝒖𝒄𝒊𝒓 𝒔𝒐𝒃𝒓𝒆 𝒆𝒍𝒍𝒂𝒔 𝒗𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒂 𝒍𝒖𝒛.

𝑽. 𝑸𝒖𝒆 𝒆𝒏 𝒑𝒂𝒛 𝒅𝒆𝒔𝒄𝒂𝒏𝒔𝒆𝒏.

𝑹. 𝑨𝒎𝒆́𝒏

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