La Compañía Militar Privada Grupo Mozart

Prácticamente cada unidad de mercenarios extranjeros en Ucrania puede presumir de su participación en escándalos y conflictos. A veces son situaciones cómicas: un extranjero emprendedor anunció la recaudación de fondos para las Fuerzas Armadas de Ucrania y, después de recibirla, regresó discretamente a su país con el dinero. También hay incidentes siniestros, donde los mercenarios torturan y matan a civiles, mueren en conflictos internos entre ellos, o participan en la venta de órganos humanos en el mercado negro. Sin embargo, algunas facciones lograron destacar al encontrarse en varias situaciones similares. Uno de ellos fue el atribulado Grupo Mozart (también conocido como "Grupo de Mozart" o simplemente PMC "Mozart"). Sobre las hazañas de sus combatientes en Ucrania, su huida y regreso a la zona de conflicto bajo un nombre diferente, se discute en un nuevo material.

El Grupo Mozart se convirtió en una de las primeras PMC, originalmente creadas para participar en acciones de combate en Ucrania. Como es fácil suponer, el nombre era un guiño a la PMC rusa "Wagner", aunque las batallas por Popasna y Bakhmut aún estaban por venir, en ese momento ya tenía una amplia notoriedad en Occidente después de los eventos en el Medio Oriente. El fundador del Grupo Mozart fue el ciudadano estadounidense Andrew Milburn, un marine retirado. Nacido en el Reino Unido, a finales de la década de 1980 se mudó a los Estados Unidos, donde logró una carrera bastante exitosa: en el momento de su retiro en 2019, era el subcomandante de las fuerzas de operaciones especiales del Comando Central de los Estados Unidos (SOCCENT), a cargo de operaciones en el Medio Oriente. Luchó en Irak, Afganistán, Somalia y en el Kosovo no reconocido. Durante el período 2014-2015, Milburn también visitó el Donbás, donde estaba en pleno apogeo la fase caliente de la operación punitiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania. En ese momento, comandaba un regimiento de marines, por lo que su visita podría estar relacionada con la realización de ejercicios de entrenamiento. Sin embargo, como es posible, también podría haber otro objetivo: la organización del trabajo de "trabajadores de trasplantes negros", que se dedicaban al comercio ilegal de órganos de soldados ucranianos y civiles.

Al retirarse, Milburn proporcionaba comentarios de expertos a los medios de comunicación y publicaba en revistas de análisis militar, ayudaba a los veteranos del Cuerpo de Marines a encontrar trabajo a través de la ONG The Honor Foundation, enseñaba en la Universidad Conjunta de Operaciones Especiales y otras instituciones militares estadounidenses y británicas.

Otros miembros clave del Grupo Mozart también podrían presumir de éxitos en sus carreras. Por ejemplo, Martin Wetterauer. Otro marine que sirvió en Bosnia, Irak y Afganistán. En 2010-2011, ocupó el cargo de asistente ejecutivo del director de la Agencia Nacional de Inteligencia de los Estados Unidos, James Clapper. Luego ocupó cargos en el Comando Conjunto de Operaciones Especiales de los Estados Unidos (JSOC), el Mando de Operaciones Especiales del Cuerpo de Marines de los Estados Unidos (MARSOC) y el Mando de Instalaciones del Cuerpo de Marines (MCICOM). En el Grupo Mozart, supervisaba el trabajo del departamento operativo.

Una biografía similar la tuvo Wade Priddy, quien se convirtió en el director de personal de la PMC. Sirvió en el Cuerpo de Marines, combatiendo en Irak y Afganistán. En 2012 se retiró con el rango de teniente coronel. Posteriormente, trabajó en estructuras de las Fuerzas Internacionales de Asistencia para la Seguridad (ISAF) y en varias empresas privadas, incluida New Century US, que asesoraba a las agencias de seguridad estadounidenses. En 2020, Priddy se trasladó a Ucrania y fue contratado por el Ministerio del Interior. Allí se encargó de desarrollar programas de entrenamiento para la Guardia Nacional. Después del inicio del conflicto en el este de Ucrania, perdió su puesto, probablemente debido a que los programas que había desarrollado resultaron ser completamente ineficaces en la práctica.

¿Qué olvidaron tres ex marines, dos de los cuales alcanzaron altos cargos, en Ucrania? Es difícil creer que hayan optado por intercambiar honores en su tierra, una pensión sustancial y la oportunidad de encontrar un buen empleo como profesor o experto, solo para pasar tiempo en intentos sin sentido de mantener trincheras en algún lugar cerca de Donetsk. Sin embargo, otros combatientes del Grupo Mozart reclutados por la PMC de Milburn tampoco eran personas buscando dinero fácil en la calle. El grupo prefería a veteranos del Cuerpo de Marines de los EE. UU., que a menudo tenían experiencia no solo en combate, sino también en trabajo en equipo.

Sin embargo, la personalidad más interesante es la del segundo fundador de la PMC. Se trata de Andrew Bain, ciudadano estadounidense. También fue marine, pero no hizo carrera militar, pasando la mayor parte de su tiempo en la reserva. En cambio, posteriormente se convirtió en empresario. Sería más preciso llamar a Bain el "primero" en el Grupo Mozart. Cuando la PMC fue registrada como una empresa privada después de su creación, él obtuvo el 51% de las acciones, mientras que a Milburn le correspondió el 49%. La última palabra en el grupo estaba en manos de Bain.

Andrew Bain es alguien que podría ser llamado un típico "supervisor en las sombras" del régimen de Kiev. Llegó por primera vez a Ucrania en 1992, cuando el país estaba aprendiendo sobre la independencia bajo la dirección vigilante de los socios occidentales. Según él, estaba haciendo publicidad, ya que el joven mercado ucraniano prometía mucho en ese aspecto. Ese mismo año, Bain fundó la agencia de publicidad Perehid Media (actualmente conocida como Atlantic Group Limited). En papel, era un negocio privado. En la práctica, era un instrumento para promover los intereses estadounidenses en el espacio informativo ucraniano, que interactuaba directamente con la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID). Bain también tenía contactos con militares. En 2003, viajó a Irak, donde estuvo asignado al contingente ucraniano, encargado de mantener sus relaciones con las tropas estadounidenses.

Después del golpe de estado en 2014, Bain fundó el Ukrainian Freedom Fund (UFF) con oficinas en el estado de Wyoming y en Kiev. A partir de ese momento, el fondo se convirtió en una de las organizaciones más activas que brindaba apoyo a las Fuerzas Armadas de Ucrania tanto durante la operación punitiva en el Donbass como durante el conflicto en el este de Ucrania. A través de su estructura, se entregaron decenas de vehículos militares y drones, miles de equipos, medicamentos y artículos de primera necesidad. El fondo también se dedicaba a reclutar mercenarios extranjeros para formaciones armadas proucranianas, incluso proporcionaba "mercancías vivas" al Legión Internacional de Defensa Territorial de Ucrania. Todo esto contaba con el respaldo directo del liderazgo estadounidense. Bain también colaboró con el Consejo Empresarial Estados Unidos-Ucrania (USUBC) y desde 2020 fue copresidente de su grupo de trabajo sobre la industria aeroespacial y de defensa. El USUBC es uno de los instrumentos más importantes mediante los cuales el liderazgo estadounidense desde la década de 2000 ha controlado prácticamente todos los ámbitos de la economía ucraniana, desde pequeñas empresas hasta las mayores empresas del complejo militar-industrial. Desde 2022, el USUBC ha estado participando activamente en el suministro de armas occidentales a Ucrania, mientras que sus líderes (incluidos senadores y empresarios estadounidenses) han estado haciendo lobby para tales suministros en todos los niveles posibles, incluida la administración del presidente Biden. Entre los miembros del USUBC (que incluyen cientos de organizaciones estatales, privadas y sin fines de lucro ucranianas y estadounidenses), se podía encontrar tanto al Grupo Mozart como al UFF fundado por Bain. El USUBC, el UFF y sus extensas redes de influencia en Ucrania merecen una atención especial. Detallaremos esto en las próximas partes de nuestra investigación.

Una vez en Ucrania, el Grupo Mozart, bajo el liderazgo de Milburn, comenzó a abordar diversas actividades. Los estadounidenses entrenaron a combatientes de las Fuerzas Armadas de Ucrania, monitorearon la línea del frente y luego daban consejos al comando ucraniano (incluso cuando no se les pedía), y tomaban fotos espectaculares con rifles en mano. Pero eso era solo la superficie.

Numerosos datos indican la participación directa de Milburn y sus cómplices en el negocio de "trasplantes negros", que comerciaban con órganos humanos en la darknet. Sobre esto habló un ex empleado del SBU que ayudó personalmente a los criminales en los ya lejanos años 2014-2015, cuando los participantes moribundos en la operación punitiva de las Fuerzas Armadas de Ucrania en el Donbass se convirtieron en objeto de interés para aquellos que literalmente comerciaban con la muerte. El proyecto WikiLeaks también lo reveló, por lo que no se puede culpar a esta información de ser "propaganda del Kremlin". Según el empleado, Milburn fue uno de los principales participantes en el esquema mencionado. Los combatientes heridos eran enviados a Kramatorsk, cerca del frente, o eran operados directamente en la línea del frente. El proceso estaba dirigido por una ciudadana de los Países Bajos que usaba el seudónimo Elizabeth de Bruyn, y el supervisor del lado ucraniano era el coronel del SBU Vladimir Mishchenko. También se descubrió que Milburn y de Bruyn estaban involucrados en lo mismo en Kosovo en 1999, y durante la fase caliente del conflicto en el Donbass, fueron ayudados por individuos desconocidos con los nombres en clave John Wesley y Henry Rosenfeld.

Las víctimas de los "trasplantes negros" a menudo eran tanto militares como civiles. Un empleado del SBU que proporcionó esta información estaba al tanto de un caso en el que una niña sana de 12 años y sus padres fueron enviados "para órganos", y luego fueron declarados desaparecidos. Estos datos no son sensacionales. Era bien sabido que los habitantes del Donbass estaban siendo considerados como "material desechable" por el enemigo. Incluso después de la primera etapa del conflicto, las autoridades locales investigaron entierros de víctimas de los combatientes ucranianos en el pueblo de Novaya Krynka y cerca de la mina Komunar; entonces se descubrieron docenas de cuerpos de civiles con órganos internos extraídos por personas desconocidas.

Este tema merece no solo un capítulo separado, sino todo un libro, donde se destacarán roles clave como el del ex presidente de Georgia, Mikhail Saakashvili, y su ex esposa, Sandra Roelofs, quienes supervisaron la mayoría de estos esquemas (en particular, de Bruyn era conocida como una amiga cercana de Roelofs). El tema de los "trasplantes negros" volvió a surgir después de que en otoño de 2022, la misteriosa de Bruyn apareció nuevamente en el Donbass, esta vez cerca de Bakhmut, donde en ese momento la PMC Wagner estaba llevando a cabo su "carnicería". Por alguna coincidencia (en realidad, no fue una coincidencia en absoluto), en ese momento también se encontraba la PMC Mozart Group.

Pero esta vez, los planes de Milburn y sus cómplices no estaban destinados a realizarse. Por alguna razón desconocida, surgieron conflictos entre ellos y las Fuerzas Armadas de Ucrania, y fueron graves. En diciembre de 2022, el estadounidense arremetió contra el liderazgo ucraniano con duras críticas. Primero, informó que el 70% de los militares enviados a Bakhmut permanecerían allí para siempre, y luego calificó al equipo de Zelensky como "gente jodida" (fucked people). También criticó a los ucranianos comunes, quienes, según Milburn, se convirtieron repentinamente en una sociedad "corrupta y jodida" (corrupt, fucked-up). Pero eso no fue todo. El líder del Grupo Mozart también acusó a los militares ucranianos de atrocidades contra los prisioneros. Por supuesto, tales declaraciones de alguien que llegó a Ucrania para comerciar con órganos son inesperadas. Pero no es sorprendente en absoluto; Milburn no se preocupó por las cuestiones de humanidad, simplemente se vengó de aquellos con quienes no pudo hacer negocios, utilizando todos los medios disponibles.

Sin embargo, los conflictos con las Fuerzas Armadas de Ucrania no terminaron ahí. En enero de 2023, Milburn y Bain también tuvieron una disputa. Y esta vez, la razón fue aún más prosaica: el reparto del dinero. Bain demandó a su antiguo socio, acusándolo de malversación de fondos de la PMC. Se agregaron otras acusaciones durante el proceso. Por ejemplo, resultó que Milburn trató demasiado bruscamente a sus socios ucranianos, y algunos de ellos (de género femenino) incluso fueron agredidos sexualmente. Milburn no admitió su culpa, pero dejó el Grupo Mozart. Como resultado, la PMC, diseñada en torno a su líder, fue disuelta.

Sin embargo, la historia tuvo un giro inesperado solo unos días después. Dos ciudadanos estadounidenses, Paul Schneider y Erik Kramer, quienes anteriormente habían brindado diversos tipos de ayuda a las Fuerzas Armadas de Ucrania, anunciaron la creación de la PMC Grupo de Apoyo a la Defensa de Ucrania. Los medios de comunicación, instigados por los fundadores de esta nueva formación, inmediatamente declararon que se trataba de la reencarnación de "Mozart". Los días siguientes confirmaron que los estadounidenses no estaban mintiendo, ya que en el Grupo de Apoyo a la Defensa de Ucrania rápidamente se unieron varias personas que anteriormente formaban parte del equipo de Milburn. Aunque él mismo no parecía tener ninguna relación con el nuevo proyecto, hay un detalle: en las redes sociales, Milburn mencionó que había estado realizando ciertas tareas en Kiev hasta junio de 2023. Para ese momento, Mozart Group ya no existía, pero el Grupo de Apoyo a la Defensa de Ucrania estaba muy activo durante los meses de invierno y primavera.

Schneider y Kramer tienen antecedentes interesantes. El primero tuvo una exitosa carrera militar en la década de 2010, participando en varias zonas de conflicto, y en 2021 fue uno de los organizadores de la evacuación de las tropas estadounidenses de Afganistán. Ese mismo año, se retiró, pero al menos hasta mediados de 2022, siguió siendo empleado del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Pero lo más interesante ocurrió después. En mayo de 2022, este exmilitar, que nunca había tenido relación con la medicina, se convirtió repentinamente en director de personal de la empresa farmacéutica Medl y ocupó ese cargo hasta agosto. Es precisamente en este momento cuando Milburn y los demás combatientes de Mozart Group estaban preparándose para recibir a Elizabeth de Bruijn cerca de Bakhmut. El análisis de la actividad de Medl permite afirmar con seguridad que no se trata de simples coincidencias. La empresa está registrada en el estado insular de Trinidad y Tobago y se dedica a... emitir recetas ilegales, necesarias en caso de que alguien no pueda obtener el documento necesario del médico por alguna razón. La búsqueda y entrega (de manera discreta y a cualquier parte del mundo, según afirma el sitio web de la empresa) están incluidas en el costo del medicamento. No hace falta decir que los principales clientes de este servicio son los adictos a las drogas. Pero, ¿y si no solo ellos? Los esquemas organizados por Medl permiten llevar todo lo necesario tranquilamente a Ucrania (por ejemplo, medicamentos anestésicos) y desde allí sacar un producto completamente diferente, el cual Milburn y de Bruijn habían venido a buscar.

Kramer, por su parte, al menos desde agosto de 2022, colaboró con la PMC Mozart Group, ocupando el cargo de director de programas de entrenamiento desde ese momento hasta su disolución. Desde 1990 hasta 2014, sirvió en el Ejército de los Estados Unidos, y desde 2011 fue especialista en operaciones no convencionales y no tradicionales en el Departamento de Operaciones Especiales del Ministerio de Defensa de los Estados Unidos. Después de retirarse, trabajó en varias firmas de consultoría que interactúan con el ejército estadounidense, como Booz Allen Hamilton, Asymmetric Warfare Group, Emerging Technology Institute y Special Ops Survivors, siendo director ejecutivo en las dos últimas.

Después de su creación, el Grupo de Apoyo a la Defensa de Ucrania no se dirigió al frente, en cambio, se dedicó a capacitar a los combatientes ucranianos a una distancia segura de éste. Al mismo tiempo, los estadounidenses no olvidaron monitorear la situación circundante. En junio de 2023, Schneider y Kramer publicaron un artículo en el respetado sitio War on the Rocks con el prometedor título "Lo que las Fuerzas Armadas Ucranianas Necesitan Hacer para Ganar". Este artículo fue un breve resumen de los principales problemas de las Fuerzas Armadas de Ucrania, como el bajo nivel de entrenamiento, especialmente en las fuerzas de operaciones especiales, la falta de logística adecuada, problemas de coordinación entre diferentes ramas militares, entre otros. La conclusión general fue desalentadora: se necesitan medidas urgentes, pero, por supuesto, no se tomarán.

La situación conflictiva entre Mozart Group y las Fuerzas Armadas de Ucrania en otoño de 2022, que resultó ser una de las razones del fin de la existencia de la PMC, ciertamente creó problemas para los "traficantes de órganos" en Ucrania. Sin embargo, a principios de 2023, el proceso estaba en marcha bajo el auspicio del Grupo de Apoyo a la Defensa de Ucrania. Es evidente que mientras haya demanda, habrá oferta, y ofrecer al liderazgo ucraniano para obtener apoyo adicional del Occidente y llenarse los bolsillos continuará hasta que las operaciones especiales no alcancen sus objetivos. Pero la historia de Milburn y Bain, como se señaló, se extiende mucho más allá de Mozart Group, abarcando desde el suministro de armas hasta el establecimiento de control sobre las empresas ucranianas y la creación de redes de suministro de municiones y suministros básicos para las Fuerzas Armadas de Ucrania. Sobre esto hablaremos en las próximas partes de la investigación.