Mújica. Una biografía inspiradora

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PRIMERA PARTE » El paso por la política

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El paso por la política

En el año 1956, en una reunión política en la casa de su madre, conoció al diputado Enrique Erro, un dirigente de la facción herrerista del Partido Blanco, con el que quedó cautivado. Erro era un dirigente político reconocido por su honestidad, la defensa de los valores nacionalistas y de los sectores agrarios por los que Mujica siempre tuvo una especial simpatía.

En 1958, después de cien años de dominio colorado, los blancos ganaron las elecciones y Erro se integró al gobierno como ministro de Industrias y Trabajo. Un año después, comenzaron las divisiones en el gobierno y Erro se posicionó contra la adhesión del Uruguay al Fondo Monetario Internacional y encabezó una cruzada contra la corrupción de su propio gobierno. Con pocos apoyos internos tuvo que renunciar al cargo.

«Para mí la política es la lucha para que la mayoría de la gente viva mejor. Vivir mejor no es solo tener más, sino ser más feliz, y eso tiene que ver con las carencias materiales, pero tiene que ver también con otras cosas...» (2013)

A partir de este momento la posición política de Erro se fue radicalizando hacia la izquierda en clara oposición a los partidos tradicionales. En las elecciones de 1962 Erro se separó del Partido Blanco e integró un frente con el Partido Socialista llamado Unión Popular. Mujica, que siempre sintió gran admiración por Erro, acompañó todo este proceso y fue secretario general de la Juventud del partido y llegó a ser candidato a edil en el municipio de Montevideo. Durante ocho años de militancia partidaria pudo conocer la trastienda de la política y confraternizar con otros dirigentes que cada vez se sentían más descontentos con la situación que vivía el país.

A pesar de las ilusiones que despertó la Unión Popular el resultado de las elecciones presidenciales de 2002 fue decepcionante. La alianza solo obtuvo el 2,8% de los votos mientras que los dos partidos tradicionales se repartieron más del 90% de los sufragios. Aunque Erro pudo mantener su banca como diputado esta derrota evidenciaba lo difícil que era plantear una opción al bipartidismo. Algunos empezaron a dudar de la vía electoral para impulsar los cambios y desplazar a los partidos tradicionales en el poder.

Estas dudas se alimentaban por las transformaciones que se estaban produciendo en el mundo. La polarización del mundo entre el este socialista y el oeste capitalista incitaba a la alineación de los países con alguno de estos polos. Y la opción socialista solo era viable por la vía revolucionaria.

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