Morirse así
Juan Mt
Imagínese usted que se muere en mis brazos.
No. Mejor imagínese usted que yo me muero en los suyos. Yo creo que esa ha de ser una de las cosas más bonitas que podemos pensar. Es como un secreto; no se lo cuente a nadie. No es que me quiera morir de verdad. Solo quiero cerrar los ojitos pensando que, mientras me dejo caer en la oscuridad y la tranquilidad del silencio, son sus brazos calientitos los que me devuelven a la vida. Imagínese usted que nos morimos entonces juntos, en la tarde, bajo los árboles. Esos que no son celosos. Esos que comparten un poquito de la luz del sol para que nos bañe los cabellos con colores dorados y anaranjados haciendo que nuestros ojos resplandezcan con el color de la miel.
Xalapa, Ver. a 24 de agosto de 2021