Mientras dormías

Mientras tú dormías pasaron cosas que no sabías.

El tiempo se detuvo y con él la edad de las rocas. Se paró el ciclo de la piel nueva y nunca llegaron las arrugas. Las plantas de mi jardín pausaron sus suspiros y las gotas del rocío no saciaron la sed de las orugas. El silencio ya no tenía razón de existir y desapareció entre una lluvia de partículas de luz que vinieron del exterior.

Mientras tú dormías se llenaron los espacios que existían. Un golpe de mi corazón perdió su eco en la lejanía de mi cuerpo. Las ondas del lago formaron dunas líquidas. Las chinches dejaron de patinar y la noche era un tapiz de tres dimensiones donde múltiples resplandores de colores cálidos se pegaban a mi nariz como lo hacía la neblina en los días más fríos.

Mientras tú dormías hubo finales inconclusos de historias que serían. Por el parque se interrumpió el beso de dos amantes. Sus ojos se quedaron fijos en los labios. El ansia de la saliva se fundió entre olores de mora y menta y el cabello de ambos coqueteó contra el viento en una instantánea dibujada en cámara lenta.

Esas y otras cosas sucedieron mientras tú dormías. No sé si fueron o no fueron porque mientras tú dormías y todo se detenía, mis ojos, estos, los tuyos, cerrados soñaron perdiéndose en la lejanía.

Xalapa 26 de diciembre de 2021

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