¿Medicina o alimento?

¿Medicina o alimento?

2022-05-05 09:05:26 / web.radiorebelde@icrt.cu / Heydi González Cabrera

Fotos: Internet

Los avances de la ciencia sorprenden a la humanidad, ni que decir cuando esclarecen dudas sobre limitaciones establecidas con lo que, puede o no, ser alimentos beneficiosos.

Respecto al tema, Hipócrates decía: “Que tu medicina sea tu alimento, que tu alimento sea tu medicina”. Apliquemos ese axioma al aguacate. Su pulpa contiene gran cantidad de ácidos grasos monoinsaturados, apropiados para el control del colesterol y de los triglicéridos; aporta vitaminas del grupo B con efecto protector sobre el corazón, por lo que se recomienda consumir dos por semana.

Esta especie de panacea proviene de un árbol lauráceo de gran tamaño, frondosidad y verdor. Atribuían su origen a América Central, aunque también lo acreditan a las Antillas, incluso, como sugiere su nombre científico (Persea gratissima), a la remota Persia.

Por su forma, similar a una pera de corteza verde intenso y con un hueso ováceo en el centro, los aztecas le dieron el nombre de ahuacatl, que significa testículo (lo que sentó su leyenda afrodisíaca).

El aguacate contiene 10 vitaminas, entre las que se destacan la E, el ácido fólico y el glutatión. Asimismo, 10 ácidos grasos, de los cuales 5 son mono y polinsaturados, destacándose los Omega-9, Omega-7, Omega-6 y Omega-3. Esta última forma da protección contra el cáncer. También contiene betasitosterol, que previene la acumulación de colesterol. Posee, además, 10 aminoácidos esenciales (arginina, fenilalanina, histidina, isoleucina, leucina, lisina, metionina, treonina, triptófano, valina) los cuales son requeridos en la síntesis de proteínas y para un mejor metabolismo celular.

Sumamos otros elementos minerales: calcio, cobre, fósforo, hierro, magnesio, manganeso, potasio, selenio, sodio y zinc. Todos para el buen funcionamiento del metabolismo celular y la circulación sanguínea.

De acuerdo con ese estudio, entre las fotoquímicas halladas en los aguacates se encuentra el mencionado glutatión, que funciona como un antioxidante similar a la vitamina E.

La fruta también contiene cuatro veces más betasitosterol que cualquier otra, lo cual ayuda a reducir el colesterol. Según criterios de nutricionistas internacionales: “terapéuticamente hablando, el aguacate es una verdadera farmacia”. Sus hojas en infusión son buenas para la vesícula, son digestivas, antiflatulentas, diuréticas, antirreumáticas y resulta ser un alivio seguro para la bronquitis, los ronquidos y los dolores menstruales.

En aplicación local, tienen cierto poder antiinflamatorio y calman el dolor de cabeza. Le atribuyen virtudes dermatológicas, por lo que sirve de base a numerosos productos cosméticos: cremas, jabones, emulsiones hidratantes. Su pulpa carnosa contribuye a la regeneración de los tejidos. Y por último, el corazón de la fruta, tostado y molido hasta convertirse en harina, combate la diarrea. Por su bajo contenido en hidratos de carbono, le permite ser ingerida (con moderación) por los diabéticos.

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