Masada

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Notas

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Notas

[1] En aquellas fechas, las ondas utilizadas habitualmente por los radares militares de Israel oscilaban entre los 1347 y los 2402 megaciclos. (Nota del mayor). <<

[2] Las comunicaciones entre el módulo y los equipos situados en tierra habían sido establecidas en la llamada «banda integradas», que se halla en el sector de las ondas de radio ultracortas, abarcando frecuencias desde 1550 hasta 5200 megaciclos, correspondientes a longitudes de onda de 19 a 5,8 centímetros. Por razones de seguridad no estoy autorizado a revelar la frecuencia específica utilizada en este caso. (N. del m.). <<

[3] Este revolucionario sistema de navegación «a ciegas», que algún día será utilizado masivamente en la aviación comercial, consiste, en síntesis, en un parabrisas monitor en el que se proyectan todos los datos necesarios para el aterrizaje, bien superpuestos al paisaje o a un diseño informático que reproduce fielmente el punto de aterrizaje. En nuestro caso, Caballo de Troya diseñó un sistema modificado MLS (Microwave Landing System) que, ubicado en tierra, simplificaba la operación de descenso, «proyectando» hacia el módulo una señal que el ordenador central decodificaba en forma de túnel sintético, con efecto de «perspectiva», permitiendo así una cómoda y automática aproximación. Estructuralmente, un sistema de este tipo está integrado por cuatro elementos básicos: un generador de símbolos (un tubo de rayos catódicos que visualiza las informaciones de pilotaje recibidas desde el MLS); un sistema de focalización; un espejo plano que recibe las informaciones proyectadas por el sistema de focalización y las dirige hacia la óptica de colimación, y la propia óptica de colimación. (N. del m.). <<

[4] Dirección del viento: 045 grados (noreste) y con una velocidad de 15 nudos (unos 30 kilómetros por hora). (N. del m.). <<

[5] Como ya describí en su momento, la «cuna» disponía de ocho pequeños motores cohete. Cada uno era accionado por una válvula selenoidal individual del tipo de intervalos. Como en un avión pequeño, el piloto controlaba el cabeceo por medio del movimiento proa-popa y el bamboleo por el movimiento derecha-izquierda de una palanca. El control de guiada y los citados movimientos estaban conectados eléctricamente a las válvulas. (N. del m.). <<

[6] «Tanques ON»: el módulo tenía prácticamente agotadas las reservas exteriores de combustible y procedió a encender los tanques interiores. El volumen total de peróxido de hidrógeno ascendía entonces a un escaso siete por ciento. (N. del m.). <<

[7] El enfriamiento de la «membrana» que cubría el blindaje exterior de la «cuna» —cuyo espesor era de 0,0329 metros— necesitaba de tres minutos, como mínimo. Este recubrimiento poroso de la nave, de composición cerámica, gozaba de un elevado punto de fusión: 7260,64 grados centígrados, siendo su poder de emisión externa igualmente muy alto. Su conductividad térmica, en cambio, era muy bajo: 2,07113 y 10,6 Col/emls/oC/. (N. del m.). <<

[8] La energía liberada en un terremoto se desplaza por la roca en forma de ondas. Aunque sus patrones resultan muy complejos, constantemente modificados por las propiedades de reflexión, difracción, refracción y dispersión de las ondas, internacionalmente han sido divididas en tres grupos: «P», «S» y «L». Las «P» o primarias, de empuje, compresional o longitudinal, viajan por el interior de la Tierra a velocidades muy considerables: entre 6 y 11,3 kilómetros por segundo, siendo la primera en llegar a la estación registradora. En las explosiones nucleares subterráneas, este tipo de ondas «P» son características y muy fuertes, comparativamente con las «L» o superficiales. (N. del m.). <<

[9] DIA: Agencia de Inteligencia de la Defensa. (Nota del traductor). <<

[10] Durante la guerra de Vietnam, en el transcurso de los años 1967 al 1969, el Gobierno USA dedicó 6000 millones de dólares anuales a actividades de espionaje, con 150 000 personas empleadas en tales menesteres. La CIA, en este caso, se llevó la parte del león. A partir de la toma de posesión de Schlesinger, en efecto, la CIA desvió su atención del Sudeste asiático, considerando el Oriente Medio como «el campo geográfico del próximo estado de fricción de los Estados Unidos». (N. del m.). <<

[11] OLP: Organización para la Liberación de Palestina, dirigida entonces por Yasser Arafat. (N. del m.). <<

[12] Así llamaba el pueblo de Israel al equipo de «confianza» de Golda. La señora Meir, con su fuerte personalidad, había desarrollado un estilo propio y muy peculiar de Gobierno, pasando por alto en infinidad de ocasiones la mecánica burocrática e institucional. Ella prefería trabajar en estrecha colaboración con sus allegados, formando un sistema ad-hoc que se hizo célebre y que denominaban «la cocina de Golda». (N. del m.). <<

[13] CIRVIS: Organismo dedicado a Instrucciones de Comunicación para Informar Avistamientos Vitales de Inteligencia. (N. del m.). <<

[14] El rey Hussein había llegado a Washington el 6 de febrero, celebrando al día siguiente una entrevista con el presidente Nixon. En aquellas fechas se esperaba una ofensiva diplomática de mi país en Oriente Medio. Antes de partir de Ammán, Hussein había declarado que el conflicto que enfrentaba a los países árabes con Israel había que resolverlo en su totalidad y no en tratados separados. De esta forma salía al paso de los rumores existentes sobre un acuerdo secreto de paz entre su país e Israel en relación al futuro status de Jerusalén y de los refugiados palestinos. (N. del m.). <<

[15] A raíz de la liberación de estos guerrilleros, Israel pidió explicaciones al Ministerio de Asuntos Exteriores de Italia. Según los servicios de Inteligencia judíos, Zaid y Hasem, encarcelados en Roma desde agosto de 1972, eran dos destacados y peligrosos terroristas. (N. del m.). <<

[16] Las informaciones de la Inteligencia jordana e israelí eran correctas. Semanas más tarde —el 1 marzo—, guerrilleros de Septiembre Negro tomaban rehenes en la embajada de Arabia Saudita en Jartum (Sudán). Entre las peticiones de los asaltantes figuraban la liberación de 40 guerrilleras palestinas encarceladas en Israel y de otro medio centenar de guerrilleros, prisioneros en Alemania Occidental, Jordania e Israel, así como del asesino del presidente Robert Kennedy, Sirhan Bishara Sirham. Con gran desconcierto por nuestra parte —y suponemos que de los servicios de espionaje judíos y jordanos, que en aquellas fechas no consiguieron una información más detallada—, los ocho guerrilleros de Septiembre Negro darían muerte a tres de los diplomáticos retenidos en la embajada: Aleo A. Nock, nuestro embajador en Sudán; Guy Eid, funcionario belga, y Curtiss Moore, también diplomático norteamericano. (N. del m.). <<

[17] Este arsenal sería descubierto por la Policía italiana el 5 de septiembre de ese mismo año de 1973, en Ostia, cerca de Roma. En la casa se alojaban nueve palestinos, miembros de un grupo terrorista. Entre las numerosas armas fueron encontrados dos lanza-cohetes Strela, de fabricación rusa, que podían haber sido utilizados para el derribo de aviones comerciales en vuelo. Los temibles Strela constan de un tubo de 1,35 metros, con un peso de 13 kilos, pudiendo ser disparados como un fusil; es decir, apoyándolos en un hombro y apuntando con un teleobjetivo de reducidas dimensiones. Alcanza fácilmente el motor de un avión, gracias al sistema de guía por rayos infrarrojos. (N. del m.). <<

[18] Aunque fue detallado en mi anterior libro —Caballo de Troya—, quizá sea conveniente recordar la naturaleza de este tipo de satélites artificiales, que jugaron un papel decisivo en las dramáticas fechas previas a la guerra del Yom Kippur, en octubre de 1973. «La serie de satélites Big Bird o Gran Pájaro —reza una de las notas del mayor—, y en especial el prototipo KI-l II, puede volar a una velocidad de 25 000 kilómetros por hora, necesitando un total de 90 minutos para dar una vuelta completa al planeta. Como esta oscila ligeramente durante ese lapso de tiempo (22 grados, 30 minutos), el Big Bird sobrevuela durante la vuelta siguiente una banda diferente de la Tierra y vuelve a su trayectoria original al cabo de 24 horas. Si el Pentágono descubre algo de interés, el satélite puede modificar su órbita, alargando el tiempo de revolución durante algunos minutos y haciéndolo descender a órbitas hasta 120 kilómetros de altitud. Una diferencia de un grado y treinta minutos, por ejemplo, cada día, permite cubrir cada diez días una zona conflictiva, sobrevolar todas sus ciudades y zonas de “interés militar”. Posteriormente, el Big Bird es impulsado hasta una órbita superior». Con la instalación en Israel de una de estas sofisticadas estaciones receptoras de imágenes —amén de materializar los propósitos de la operación Caballo de Troya—, los judíos disponían de un rápido y fiel sistema de control de sus enemigos y USA de una estratégica estación, que ahorraba tiempo y buena parte de la siempre engorrosa maniobra de recuperación de las ocho cápsulas desechables que portaba cada satélite y que eran rescatadas cada 15 días en las cercanías de Hawai. Al menos, la operación resultaba de gran interés para USA, que podía así fotografiar a placer franjas tan «inestables» como las fronteras de la URSS con Irán y Afganistán, Pakistán y golfo Pérsico, recibiendo resultados de negativos a los tres minutos de haber sobrevolado dichas áreas. (Nota de J. J. Benítez). <<

[19] Este muro, llamado «de las Lamentaciones», es el lugar más venerado por el pueblo judío. Se trata de la única reliquia de lo que fue el gran Templo, edificado por el rey Herodes (el Grande) en el año 20 antes de Cristo. El emperador romano Tito, al destruir Jerusalén en el año 70 de nuestra Era, ordenó que aquella parte de la muralla que rodeaba el Templo permaneciera en pie, como muestra del poder de Roma y de sus legionarios, que habían sido capaces de destruir tan sólida construcción. En el período bizantino, los judíos fueron autorizados al fin a visitar la ciudad santa, pudiendo acercarse al muro de los Lamentos una vez al año. Justo en el aniversario de la destrucción de Jerusalén. Y allí lamentaron dicha destrucción, empezando a rezar por la reunificación del pueblo de Israel. Esta costumbre perduraría durante siglos. Entre los años 1948 y 1967, esta parte de Jerusalén fue prohibida nuevamente a los israelitas, por hallarse en el sector conquistado por Jordania. Pero, a raíz de la guerra de los Seis Días, el muro occidental fue tomado por los judíos y, desde entonces, constituye un punto de exaltación nacional y de culto. (N. del m.). <<

[20] Estas y otras palabras de Jesús de Nazaret en torno a la oración, aparecen en Caballo de Troya (páginas 251 y siguientes). (N. de J. J. Benítez). <<

[21] Antaño, incluso, cuando los israelitas estaban a punto de iniciar un viaje, depositaban un clavo de hierro entre las grietas del muro occidental, en señal de apego a su patria. (N. del m.). <<

[22] He aquí, como muestra de lo que afirmo, algunos de los más notables episodios vividos por Israel —y por Jerusalén en particular— a partir del referido año 587 a. C.:

El año 539 a. C., el rey persa Ciro conquista Babilonia, permitiendo a los judíos su vuelta a Jerusalén. El Templo sería reconstruido por Zorobabel.

En el 334 a. C., Israel es conquistado de nuevo. Esta vez por Alejandro el Magno. Tras su muerte es controlada por los Piolomeos de Egipto.

En el 198 a. C., Antioco II de Siria vence a los egipcios e Israel pasa a manos de los Seléucidas.

En el 175 a. C., Antioco IV es coronado y ordena la supresión del culto a Dios. Profana el templo, ofreciendo sacrificios paganos en su altar.

En el 167 a. C., los judíos se levantan contra los Seléucidas y lo derrotan.

En el año 64 a. C., Pompeyo conquista Israel. Un tiempo después, en el 40 a. C., los partos derrotan a los romanos y conquistan el país.

En el 39 a. C., Herodes el Grande vence a los partos y reina hasta el 4 a. C., siempre bajo el mando de Roma. Ya en el siglo I de nuestra Era, en el año 66, los judíos se rebelan contra el Imperio romano. En el año 70, Tito reprime la rebelión y destruye la ciudad.

En los años 132-135 se registra una nueva revuelta judía, dirigida por Bar-Kojvá. El emperador Adriano vence destruyendo Jerusalén. La reconstrucción se produce poco después y Jerusalén recibe el nombre pagano de Adra Capitolina.

En los años 330-634 se produce la dominación bizantina. Tras la conversión al cristianismo de Constantino se construyen numerosas iglesias en la Ciudad Santa.

En el 614, nueva invasión. Esta vez protagonizada por los persas. Centenares de iglesias fueron destruidas.

El 636, los musulmanes conquistan Palestina, convirtiendo a Jerusalén en su tercera ciudad santa, después de La Meca y Medina.

En el 1009, el califa fatimita Jakem destruye la iglesia del Santo Sepulcro y otros santuarios cristianos, iniciándose así 200 años de luchas entre Oriente y Occidente y dando lugar a las famosas Cruzadas.

En 1099, la Ciudad Santa cae en poder de los cruzados.

En el 1187, Saladíno, príncipe árabe, derrota a los cruzados en los llamados Cuernos de Hillin, poniendo fin al Reino Latino de Oriente.

En 1263, —otro sultán, el mameluco Baibars, de Egipto—, conquista las fortalezas y el litoral que seguían en manos de los cruzados. En los siguientes 250 años permanecerán bajo dominio mameluco.

En el 1400, tribus monticas, dirigidas por Tamerlán, invaden Israel.

En 1517 son los turcos quienes entran en Palestina a sangre y fuego. Durante cuatro siglos, así formará parte del Imperio otomano.

En 1917, durante la primera guerra mundial, Palestina es ocupada por tropas aliadas, dirigidas por el general Allenby. Ese año es recordado como el de la Declaración balfour para la creación en Palestina de un Hogar Nacional Judío.

En 1922, el mandato británico sobre Palestina es confirmado por la Liga de las Naciones.

En 1947, la Organización de las Naciones Unidas establece un plan que divide Palestina en un Estado judío y otro árabe.

En 1948 finaliza el mandato británico y el 14 de mayo, el Consejo Nacional Judío proclama el nacimiento del Estado de Israel. Pero el nuevo Estado es invadido por los países vecinos. Al terminar la guerra, Palestina queda dividida entre Israel y Jordania. (N. del m.). <<

[23] Construida entre los años 709 y 715 por el califa El-Walid, hijo de Abdel Malek, que edificó la otra mezquita: la del Domo de la Roca. La de El-Aksa se encuentra casi exactamente sobre lo que fue el palacio de Salomón. (N. del m.). <<

[24] En el año 135 de nuestra Era, el emperador Adriano levantó en este lugar un templo dedicado al dios Júpiter. Desde entonces fue considerado como un lugar maldito. En el 636, tras la invasión árabe, el califa Omar limpió de escombros el monte Mori, construyendo una mezquita que todavía hoy lleva su nombre. Los musulmanes identificaron la roca o cumbre del monte Mori con el lugar desde el que Mahoma había subido a los cielos en un caballo alado. Según otra tradición, esta roca blanca fue el punto donde Abraham estuvo a punto de sacrificar a su hijo Isaac. Los árabes, en cambio, consideran que el hijo en cuestión era Ismael. En el año 691, Abdel Malek, de la dinastía de los Omeyas, restauró la primitiva mezquita, convirtiéndola en lo que hoy conocemos. Bajo la cúpula, fabricada a base de hojas de aluminio bañadas en oro que la hacen centellear al sol de Jerusalén, se encuentra, como digo, la roca o cúspide del monte Mori, alcanza 45 metros de longitud por 11 de anchura, elevándose otros 2 por encima de la superficie circundante. En el mundo islámico, el Domo de la Roca es el tercer lugar sagrado, después de la Káhaba de La Meca y la tumba del Profeta en la ciudad de Medina. (N. del m.). <<

[25] La fortaleza Antonia fue totalmente arrasada por el general romano Tito, al romper el cerco judío en el año 70. Durante siglos sólo fue un montón de escombros sobre el que se levantaron diversas construcciones. Poco a poco, en la edad moderna, la arqueología ha ido fijando su posición exacta. En la actualidad, que fue la fortaleza que reconstruyera también Herodes el Grande alberga una escuela musulmana, un monasterio de la Orden Franciscana y el referido convento de las Hermanas de Sión. En este último lugar es donde se encuentra, en mi opinión, el vestigio más claro de una de las instalaciones del «cuartel general» romano durante las fiestas de la Pascua judía. (N. del m.). <<

[26] El litóstrotos, que en griego significa «patio pavimentado de losas grandes», fue descubierto al este del supuesto emplazamiento de la fortaleza Antonia. En base al texto de Juan el Evangelista (19.13) —«entonces Pilato oyendo estas palabras llevó a Jesús y se sentó en el tribunal, en el sitio llamado litóstrotos»—, algunos especialistas bíblicos, como digo, creen ver en dicho recinto el escenario de parte del juicio del procurador romano a Jesús de Nazaret y de su presentación al pueblo judío. Otros, en cambio, piensan que el litóstrotos pudo ser el patio principal de Antonia, donde el Cristo fue flagelado y de donde saldría con el madero o patibulum, rumbo al Gólgota. La fundación del convento de las Hermanas de Sión se debe a un judío converso, el padre Ratisbone. Entre 1931 y 1937, la madre Godeleine y el padre Vicente, de la Escuela Bíblica de Jerusalén, excavaron el lugar, descubriendo el pavimento en cuestión. Recientemente, arqueólogos ingleses y el profesor judío Kaufman han lanzado una tercera hipótesis: el litóstrotos podría datar del año 135 d. C. (del tiempo de Adriano). (N. del m.). <<

[27] Digo «supuesta» vía Dolorosa porque, tal y como relaté en anteriores páginas de este diario, el camino que siguió Jesús de Nazaret desde el interior de la fortaleza Antonia al Gólgota en la mañana del viernes, 7 de abril del año 30, no fue el que tradicionalmente veneran los cristianos. Las circunstancias políticas, como expliqué, aconsejaron al oficial romano elegir otra vía: la que rodeaba el exterior de la muralla norte de la Jerusalén de entonces. Como ha ocurrido con otros «santos lugares», la tradición no estuvo muy afortunada a la hora de fijar con exactitud dónde ocurrieron tan importantes sucesos. (N. del m.). <<

[28] El actual pintoresquismo de los llamados «Santos Lugares» llega al extremo de que, un poco al norte de la puerta de Damasco, el visitante puede encontrar «otro Gólgota». Todo arranca del año 1883, cuando el general británico C. Gordon asoció un montículo allí existente con la forma de una «calavera». La existencia en la roca de una tumba del siglo I contribuyó —¡y de qué forma!— a dividir las opiniones. En 1892, la sociedad del Jardín de la Tumba compró el lugar, siendo visitado desde entonces por numerosos peregrinos. Personalmente no comparto el criterio del buen general inglés. Entre otras razones, porque la citada puerta de Damasco y la muralla en la que se encuentra no existían en tiempos de Cristo. El verdadero Gólgota estaba mucho más próximo, en las cercanías de la puerta de Efraim. (N. del m.). <<

[29] La actual iglesia del Santo Sepulcro, construida en gran parte por los cruzados en el año 1149, está dividida entre seis confesiones religiosas, de acuerdo con un statu quo decretado en 1852 por los turcos, ante las constantes peleas y auténticas «batallas campales» que protagonizaban, y aún protagonizan, los diferentes credos que disfrutan de su propiedad. Lo que realmente constituye el Gólgota o Calvario está ocupado por dos capillas, pertenecientes a las sectas más prósperas y poderosas: la griega ortodoxa y la católica romana. La primera —la griega— ocupa el lugar donde se supone que Cristo fue crucificado. La católica corresponde, según la tradición, al punto donde Jesús fue despojado de sus vestiduras. Casi un tercio de la base donde descansan ambas capillas reposa a su vez sobre la roca del Gólgota propiamente dicha. Sólo una pequeña porción de la misma puede ser contemplada bajo el altar dedicado a la Virgen de los Dolores, así como en la parte inferior de otra capilla: la de Adán. (N. del m.). <<

[30] Esta tradición tiene escaso fundamento. La realidad es que los legionarios romanos no acostumbraban a despreciar las cruces donde llevaban a cabo las ejecuciones. Es más: el madero vertical o stípe permanecía fijo en el suelo. Las peripecias de esta «atormentada» iglesia se remontan al siglo IV. En el año 324, cuando fue edificada por primera vez, quedó casi en el centro de lo que era entonces la Jerusalén amurallada. Según todos los vestigios arqueológicos, unos once años después de la muerte de Cristo (año 30), el Gólgota ya había quedado dentro del recinto de la ciudad, gracias a la muralla construida por Herodes Agripa en el citado año 44. En el 135, el emperador Adriano, tratando de borrar los lugares venerados por cristianos y judíos, ordenó la construcción de un templo a Júpiter en los puntos donde, según la tradición, se hallaban el Gólgota y la tumba de Cristo. Y lo mismo sucedería con la gruta de la Natividad, en Belén. Tomando como referencias los mencionados templos paganos, la reina Santa Elena, madre del emperador Constantino, erigió en el año 326 una magnífica basílica en los lugares ocupados por el Calvario y la supuesta tumba de Jesús. En el 614, los persas la destruyeron y fue levantada nuevamente por el abate Modesto. En el 1009, el califa Jakem la arrasaría, siendo la destrucción de esta iglesia una de las causas de las Cruzadas. En el 1048 sería restaurada por Constantino Monómaco. (N. del m.). <<

[31] Una descripción detallada de la cripta donde fue sepultado Jesús aparece en las páginas 474 y siguientes de mi anterior obra Caballo de Troya, que corresponde a la primera parte del diario del mayor norteamericano. En ella, en efecto, se dice que el techo de la gruta se hallaba a 1,70 metros y que la estancia era cuadrada: de unos tres metros de lado. (N. del autor). <<

[32] Dominus Flevit o «Dios lloró» recuerda las lágrimas derramadas por Jesús en la mañana del Domingo de Ramos. La primitiva iglesia, obra de los cruzados, data del siglo XII. Tras su destrucción fue reconstruida en 1891 en forma de «lágrima». (N. del m.). <<

[33] También llamada la iglesia Rusa. Fue edificada en 1888 por el zar Alejandro III, en recuerdo de su madre. Es propiedad de las monjas rusas.

En la cripta se encuentra enterrada la gran duquesa Elizabet Feodorovna, hermana de la emperatriz Alejandra, muerta en Siberia en 1918 por los bolcheviques. (N. del m.). <<

[34] La actual iglesia, una de las más hermosas de Jerusalén, fue edificada a principios del siglo XX. Se la llama «de las Naciones» porque los fondos para su construcción fueron donados por 16 países. En cada una de las cúpulas puede admirarse el escudo, en mosaico, de cada una de las 16 naciones. Frente al altar pude contemplar los restos de lo que la tradición cristiana considera como una de las rocas de la agonía de Jesús de Nazaret. La verdad es que la basílica y la masa pétrea en cuestión se encuentran prácticamente en el fondo del valle del Cedrón, y la referida «oración del huerto» tuvo lugar en una cota superior, y algo más al norte, de la ladera occidental del monte de los Olivos. (N. del m.). <<

[35] Las tradiciones judeocristianas aseguran que este estrecho valle del Cedrón será el escenario del Juicio Final. (N. del m.). <<

[36] Para muchos historiadores, este punto no aparece del todo claro. Flavio Josefo escribe que Tito mandó cortar todos los árboles existentes alrededor de la Ciudad Santa. Esto ocurría en el año 70. Otros especialistas, en cambio, opinan lo contrario: que el general romano Vespasiano y su hijo Tito tuvieron sumo cuidado en respetar los lugares sagrados. Y este, Getsemaní o el «Jardín de Zorobabel», como lo denominan todavía los árabes, era considerado como zona sagrada y monumental. Al parecer, dicho «jardín» fue plantado por orden del rey Ciro de Babilonia, hacia los años 520-530 a. C. (N. del m.). <<

[37] En mi primera visita a Israel (1985), al recorrer el jardín de Getsemaní, pude comprobar cómo algunos turistas llegaban a pagar hasta 50 dólares para que sus respectivos guías les proporcionasen —siempre a escondidas— algunas hojas o ramas de los mencionados olivos. (N. del a). <<

[38] En esta parte del diario del mayor aparece un sobrecillo de plástico, grapado al folio correspondiente, conteniendo tres hojas de olivo de 4,5 centímetros de longitud cada una. Para mí también constituyen un preciado «tesoro»… (N. del a). <<

[39] El Agafo Agaf Hamodiin: el Servicio de Inteligencia del Ejército de Israel. Trabaja paralelamente al Mossad. Se trata de uno de los departamentos del Estado Mayor. Entre sus múltiples funciones «especiales» figuran la estructuración de las evaluaciones en la política de seguridad nacional, siempre basadas en informaciones secretas; la obtención de información de carácter militar en los países vecinos (muy especialmente en los árabes); desarrollo de metodologías y tecnologías especiales para el trabajo de la Inteligencia; cartografía militar; censura y seguridad militares, y la supervisión de la misión de los agregados militares israelitas en el extranjero. Su eficacia era extraordinaria, habiéndose ganado, al igual que el Mossad, un reconocido prestigio mundial. (N. del m.). <<

[40] Los vehículos con este tipo de placa o matrícula están autorizados a circular libremente por todo el Estado de Israel. En las llamadas «zonas ocupadas» (fundamentalmente habitadas por árabes), los turismos particulares llevan placas azules y los taxis, verdes. (N. del m.). <<

[41] Así llaman a los nacidos en Israel. Sobra es el nombre del croto de la chumbera, muy abundante en aquel país. Al igual que los elbras —repletos de puyas en su exterior, pero dulces en su interior—, los israelíes, a primera vista, son duros. Cuando se les conoce resultan amables y agradables como el fruto de la chumbera. (N. del a). <<

[42] La persona que llegue a leer este diario deberá perdonar que, por el momento, no cite el nombre del lugar, motivo de las referidas expediciones arqueológicas. Es mi propósito intentar respetar al máximo el orden cronológico de aquellos vitales acontecimientos que precedieron a nuestra «partida». (N. del m.). <<

[43] Nota del autor: Aunque en mi anterior libro, Caballo de Troya, se incluyen diversas notas aclaratorias sobre esta intrincada materia (páginas 56 y siguientes), entiendo que en estos momentos, quizá sea bueno refrescar la memoria del lector con algunas de aquellas sorprendentes revelaciones. «En esencia [escribía el mayor]. Ese “sistema básico” que había impulsado la operación consistía en el descubrimiento de una entidad elemental —generalizada en el cosmos— en la que la ciencia no había reparado hasta ese momento y que ha resultado, y resultará en el futuro, la “piedra angular” para una mejor comprensión de la formación de la materia y del propio universo. Esta entidad elemental —que fue bautizada con el nombre de swivel— puso de manifiesto que todos los esfuerzos de la ciencia por detectar y clasificar nuevas partículas subatómicas no eran otra cosa que un estéril espejismo. La razón —minuciosamente comprobada por los hombres de la operación en la que trabajé— era tan sencilla como espectacular: un swivel tiene la propiedad de cambiar la posición u orientación de sus hipotéticos “ejes”, transformándose así en un swivel diferente. Aún hoy, y puesto que este sensacional hallazgo no ha sido dado a conocer a la comunidad científica del mundo, numerosos investigadores y expertos en física cuántica siguen descubriendo y detectando infinidad de subpartículas (neutrinos, mesones, antiprotones, etc.) que sólo contribuyen a oscurecer el intrincado campo de la física. El día que los científicos tengan acceso a esta información comprenderán que todas esas partículas elementales que conforman la materia no son otra cosa que diferentes cadenas de swivels, cada uno de ellos orientado de una forma peculiar respecto a los demás. Tanto los especialistas que trabajaron en esta operación, como yo mismo, tuvimos que doblegar nuestras viejas concepciones del espacio euclideo, con su trama de puntos y rectas, para asimilar que un swivel está formado por un haz de ejes ortogonales que “no pueden cortarse entre sí”. Esta aparente contradicción quedó explicada cuando nuestros científicos comprobaron que no se trataba de “ejes” propiamente dichos, sino de ángulos. (De ahí que haya entrecomillado la palabra “eje” y me haya referido a hipotéticos ejes). La clave estaba, por tanto, en atribuir a los ángulos una nueva propiedad o carácter: el dimensional. El descubrimiento dejó perplejos a los escasos iniciados, arrastrándolos irremediablemente a una visión muy diferente del espacio, de la configuración íntima de la materia y del tradicional concepto del tiempo. El espacio, por ejemplo, no podía ser considerado ya como un “continuo escalar” en todas direcciones. El descubrimiento del swivel echaba por tierra las tradicionales abstracciones del “punto”, “plano” y “recta”. Estos no son los verdaderos componentes del universo. Científicos como Gauss, Riemann, Bolyai y Lobats chewsky habían intuido genialmente la posibilidad de ampliar los restringidos criterios de Euclides elaborando una nueva geometría para un “espacio”. En este caso, el auxilio de las matemáticas salvaba el grave escollo de la percepción mental de un cuerpo de más de tres dimensiones. Nosotros habíamos supuesto un universo en el que átomos, partículas, etc., forman las galaxias, sistemas solares, planetas, campos gravitatorios, magnéticos, etc.

Pero el hallazgo y posterior comprobación del swivel nos dio una visión muy distinta del cosmos: el espacio no es otra cosa que un conjunto asociado de factores angulares integrado por cadenas y cadenas de swivels. Según este criterio, el cosmos podríamos representarlo no como una recta, sino como un enjambre de estas entidades elementales. Gracias a estos cimientos, los astrofísicos y matemáticos que habían sido reclutados por el general Curtiss para el proyecto Swivel fueron verificando con asombro cómo en nuestro universo conocido se registran periódicamente una serie de curvaturas u ondulaciones, que ofrecen una imagen general muy distinta de la que siempre habíamos tenido. A principios de 1960, y como consecuencia de una más intensa profundización en los swivels. Uno de los equipos del proyecto materializó otro descubrimiento que, en mi opinión, marcará un hito histórico en la humanidad: mediante una tecnología que no puedo siquiera insinuar, esos hipotéticos ejes de las entidades elementales fueron invertidos en su posición. El resultado llenó de espanto y alegría a un mismo tiempo a todos los científicos: el minúsculo prototipo sobre el que se había experimentado desapareció de la vista de los investigadores. Sin embargo, el instrumental seguía detectando su presencia. Al multiplicar nuestros conocimientos sobre los swivels y dominar la técnica de inversión de la materia, apareció ante el equipo una fascinante realidad: “más allá” o al “otro lado” de nuestras limitadas percepciones físicas hay otros universos tan físicos y tangibles como el que conocemos (?). En sucesivas experiencias, los hombres del general Curtiss llegaron a la conclusión de que nuestro cosmos goza de un sinfín de dimensiones desconocidas. (Matemáticamente fue posible la comprobación de diez). De estas diez dimensiones, tres son perceptibles por nuestros sentidos y una cuarta —el tiempo— llega hasta nuestros órganos sensoriales como una especie de “fluir”, en un sentido único, y al que podríamos definir groseramente como “flecha o sentido orientado del tiempo”. A mí, personalmente, lo que terminó por cautivarme fue el nuevo concepto del “tiempo”. Al manipular los ejes de los swivels se comprobó que estas entidades elementales no “sufrían” el paso del tiempo. ¡Ellas eran el tiempo! Largas y laboriosas investigaciones pusieron de relieve, por ejemplo, que lo que llamamos “intervalo infinitesimal de tiempo” no era otra cosa que una diferencia de orientación angular entre dos swivels íntimamente ligados. Aquello constituyó un auténtico cataclismo en nuestros conceptos del tiempo. Las sucesivas verificaciones demostraron, por ejemplo, que el tiempo puede asimilarse a una serie de swivels cuyos ejes están orientados ortogonalmente con respecto a los radios vectores que implican distancias. Según esto, descubrimos que puede darse el caso —si la inversión de ejes es la adecuada— que un observador, en su nuevo marco de referencia, aprecie como distancia lo que en el antiguo sistema referencial era valorado como “intervalo de tiempo”. Es fácil comprender entonces por qué un suceso ocurrido lejos de la Tierra (por ejemplo, en un planeta del cúmulo globular M-13, situado a 22 500 años-luz) no puede ser jamás simultáneo a otro que se registre en nuestro mundo. Esto nos dio la explicación de por qué un objeto que pudiera viajar a la velocidad de la luz acortaría su distancia sobre el eje de traslación, hasta reducirse a una pareja de swivels. Distancia que, aunque tiende a cero, no es nula como apunta erróneamente una de las transformaciones del matemático Lorentz. Y ya que he mencionado el proceso de inversión de ejes de los swivels, debo señalar que, al principio, muchos de los intentos de inversión de la materia resultaron fallidos, precisamente por una falta de precisión en dicha operación. Al no lograr una inversión absoluta, el cuerpo en cuestión —por ejemplo, un átomo de molibdeno— sufría el conocido fenómeno de la conversión de la masa en energía. (Al desorientar en el seno del átomo de Mol un solo nucleón —un protón, por ejemplo—, obteníamos un isótopo del Niobio-10). Cuando esa inversión fue absoluta, el protón parecía aniquilado, pero sin quebrar el principio universal de la conservación de la masa y de la energía. No fue muy difícil detectar que, por uno de esos milagros de la naturaleza, los ejes del tiempo de cada swivel apuntaban en una dirección común… para cada uno de los instantes que podríamos definir puerilmente como “mi ahora”. Al instante siguiente, y al siguiente y al siguiente —y así sucesivamente— esos ejes imaginarios variaban su posición, dando paso a distintos “ahora”. Y lo mismo ocurría, obviamente, con los “ahora” que nosotros llamamos pasado. Aquel potencial —sencillamente al alcance de nuestra tecnología— nos hizo vibrar de emoción, imaginando las más espléndidas posibilidades de “viajes” al futuro y al pasado. Trataré de señalar, aunque sólo sea someramente, algunas de las líneas básicas de esta nueva definición de “intervalo de tiempo”. Como dije, nuestros científicos entienden un intervalo de tiempo “1” como una sucesión de swivels cuyos ángulos difieren entre si cantidades constantes. Es decir, consideremos en un swivel los cuatro ejes (que no son otra cosa que una representación del marco tridimensional de referencia), y que no existen en realidad: en otras palabras, que son tan convencionales como un símbolo aunque sirven al matemático para fijar la posición del ángulo real. Si dentro de ese marco ideal oscila el ángulo real, imaginemos ahora un nuevo sistema referencial de los ángulos, cada uno de los cuales forma 90 grados con los cuatro anteriores. Este nuevo marco de acción de un ángulo real y el anteriormente definido, definen respectivamente espacio y tiempo.

Observemos que los “ejes rectores” que definen espacio y tiempo poseen grados de libertad distintos. El primero puede recorrer ángulos-espacio en tres orientaciones distintas, que corresponden a las tres dimensiones típicas del espacio; el segundo está “condenado” a desplazarse en un solo plano. Esto nos lleva a creer que dos swivels cuyos ejes difieran en un ángulo tal que no exista en el universo otro swivel cuyo ángulo esté situado entre ambos, definirán el mínimo intervalo de tiempo. A este intervalo, repito, lo llamamos “instante”.

Como he expresado, no puedo sugerir siquiera la base técnica que conduce a la mencionada inversión de todos y cada uno de los ejes de los swivels, pero puedo adelantar que el proceso es instantáneo y que la aportación de energía necesaria para esta transformación física es muy considerable. Esa energía necesaria, puesta en juego hasta el instante en que todas las subpartículas sufren su inversión, es restituida “íntegramente” (sin pérdidas), retransformándose en el nuevo marco tridimensional en forma de masa. Los experimentos previos demostraron que, inmediatamente después de ese salto de marco tridimensional, el módulo se desplazaba a una velocidad superior, sin que el cambio brusco de la velocidad (aceleración infinita) en el instante de la inversión fuera acusado por el vehículo. Este procedimiento de viaje, como es fácil adivinar, hace inútiles los restantes esfuerzos de los ingenieros y especialistas en cohetería espacial, empeñados aún en lograr aparatos cada vez más sofisticados y poderosos… pero siempre impulsados por la fuerza bruta de la combustión o de la fisión nuclear…». <<

[44] En la citada fecha, Hafiz Ismail voló a Londres con el fin de entrevistarse con sir Alee Douglas Home, a la sazón ministro de Asuntos Exteriores inglés. ¿Objetivos? En primer lugar, negociar una posible apertura del canal de Suez, así como un nuevo plan de paz para Oriente Medio. Dicha propuesta abarcaba tres fases. Primera: retirada parcial de las tropas judías de la zona del Sinaí, con el fin de permitir la mencionada reapertura de Suez. Esta etapa sólo sería aceptada por los árabes en el caso de que Israel se comprometiera a pasar a una segunda fase, en la que la retirada fuese completa en la zona del canal, golfo de Akaba, Jordania y Siria.

Segunda: el problema palestino entraría entonces en discusión, aunque se ignoraba entonces la fórmula que podía proponer Egipto. Se especuló en aquellas fechas que quizá se trataba de dar a los palestinos una voz en las negociaciones.

Tercera: se negociaría un acuerdo que diera por cerrada la guerra de 1967 y en el que los árabes se comprometerían a respetar las fronteras de Israel. Ismail, el Kissinger del presidente egipcio Anuar el Sadat, celebraría en Londres la primera de una serie de reuniones con potencias mundiales en torno al referido plan de paz elaborado en El Cairo. En círculos projudíos de Londres se especuló entonces que dicho plan no era de paz, sino de «no guerra». (N. del m.). <<

[45] A principios de la rebelión judía del año 66 d. C. un grupo de fanáticos tomó al asalto la escasa guarnición romana destacada en Masada. Y allí se mantuvieron durante toda la guerra. Cuando Tito tomó Jerusalén, un grupo de zelotes, con sus familias, y también algunos miembros de la secta de los Esenios, huyeron hacia el sur, refugiándose en Masada y uniéndose a los patriotas que habían conquistado la fortaleza. Durante dos años lucharon por su libertad, hostigando a los romanos desde el estratégico enclave. Según F. Josefo, el primero en fortificar esta defensa natural fue «Jonathan, el Gran Sacerdote». Pero quien verdaderamente convirtió Masada en un reducto casi inexpugnable fue el rey Herodes el Grande. Entre los años 36 al 30 a. C. —seguramente por miedo a una posible invasión de los ejércitos de Cleopatra—, edificó una muralla almenada que rodeaba toda la cima, una torre de defensa, grandes cisternas en la roca, almacenes, cuarteles, palacios y arsenales. Estas construcciones fueron aprovechadas por los 960 zelotes. (N. del m.). <<

[46] Flavio Josefo: en sus libros Antigüedades judías (XIV y XV) y La guerra de los judíos (I, II, IV y VII). (N. del m.). <<

[47] El anemocinemógrafo es uno de los más completos aparatos que sirven en meteorología para medir la velocidad y la fuerza del viento. Suele estar formado por una veleta registradora. Un anemómetro registrador del recorrido del viento y un registrador de rachas que se basa en el llamado «tubo de Pitot». (N. del m.). <<

[48] Aunque no es mi intención detallar aquí la sofisticada y secreta tecnología USA, utilizada en este tipo de instalaciones, puedo especificar que los dos amplificadores niaser de la estación —de gran ganancia— procesan los datos con una pureza extraordinaria. La baja temperatura que requiere este tipo de aparatos (269 grados centígrados bajo cero) obligaría a un aislamiento especial de dichos amplificadores en el conjunto de la estructura. Los niaser funcionaban en doble canal cada uno de ellos. Su característica fundamental era la gran capacidad de su canal de información, que le permite una recepción de datos del orden de los 200 kilobits por segundo. (N. del m.). <<

[49] Esta antena parabólica —construida a base de materiales muy ligeros— puede trabajar simultáneamente en las proximidades de los dos 6Hz y de los cuatrocientos MHz, merced a un subreflector dicroico, transparente a ciertas frecuencias. Gracias a su extraordinaria ganancia puede aumentar un millón de veces la potencia del transmisor, siendo orientables a cualquier punto del espacio con una precisión de milésimas de grado. (N. del m.). <<

[50] El GSFC o Goddard Space Flight Center, ubicado en Greenbelt (Maryland), en Estados Unidos, es un centro destinado a la coordinación y puesta en práctica de proyectos espaciales (no tripulados). Una de las misiones del GSFC es la vigilancia de la red STDN o Red de Seguimiento y Adquisición de Datos de Vuelos Espaciales, que consta de 16 estaciones repartidas por todo el mundo. (N. del m.). <<

[51] Según los datos del Servicio Meteorológico de Israel —que prestaría tan valiosas informaciones a la misión—, el promedio de días soleados en la región de Masada y Sodoma, al sur del mar Muerto, es de 26 para febrero y de 31 para marzo. Esta realidad había llevado a los eruditos a continuas polémicas en torno a las afirmaciones del historiador F. Josefo en relación a las citadas lluvias sobre Masada. Josefo cuenta, por ejemplo, que antes que reinara Herodes el Grande, José y otros miembros de su familia se refugiaron en dicha cumbre. Resistiendo a las tropas de los últimos asmoneos y a las de sus aliados, los partos, estaban a punto de perecer de sed cuando, repentinamente, se abrieron los cielos y las cisternas de Masada se colmaron de agua. Y José y los suyos, dice Flavio Josefo, se salvaron. Nosotros, como anteriormente Yigael Yadin, pudimos confirmar la exactitud de los escritos del judío romanizado. (N. del m.). <<

[52] Este tipo de generador consume, por término medio, 142 m3 de aire por minuto, sólo para la combustión del motor (este trabaja a razón de 60 ciclos). Por su parte, la refrigeración del radiador exige 2349 m3 de aire, también por minuto. Todo el conjunto emite un calor equivalente a 189 KW por minuto. (N. del m.). <<

[53] En este acantilado suroriental de Masada, muy cerca de la casamata, puede distinguirse una hilera de cuevas. En la situada en el extremo sur —la más pequeña de todas—, las expediciones arqueológicas de Yadin encontraron los restos de veinticinco seres humanos. Probablemente, zelotes autoinmolados en aquella histórica noche. Entre los esqueletos había fragmentos de tejidos y trozos de lienzo. Según el doctor N. Hass, de la Facultad de Medicina de la Universidad Hebrea, aquellos huesos pertenecieron a catorce varones, seis mujeres y el resto a niños. Casi con toda seguridad, defensores de Masada.

Esta circunstancia, aunque resulte increíble, condicionó grandemente la operación. A pesar de que los arqueólogos de Yadin habían registrado las restantes cuevas, no hallando nuevos esqueletos, antes de «profanar» una de aquellas grutas con el depósito de Gas-Oil, los israelitas practicaron una exhaustiva revisión de la caverna en cuestión, con el fin de cerciorarse de que, en efecto, no albergaba restos de sus héroes nacionales. (N. del m.). <<

[54] Al no existir estación meteorológica en Masada, los datos fueron suministrados por la de Kalya Alef. Sus tres observatorios se encuentran ubicados a 395, 270 y 60 metros por debajo del nivel del mar, respectivamente. (N. del m.). <<

[55] En los escritos de Flavio Josefo se dice en relación a esta rampa: «Ya que el general romano Silva había construido una muralla en el exterior, alrededor de todo este lugar, como ya hemos dicho anteriormente, y había de tal manera construido una previsión muy adecuada para evitar que cualquiera de los sitiados huyera, se dedicó al asedio propiamente, aunque encontró tan sólo un lugar donde fuera posible edificar la rampa que tenía proyectada, ya que detrás de aquella torre que protegía el camino del palacio, y hasta la cumbre de la colina por la parte oeste, había una cierta eminencia de la roca, muy ancha y prominente, y sólo trescientos codos (500 pies) por debajo de la parte más elevada de Masada. Era llamado el “promontorio Blanco”. Por tanto, se fijó en aquel lugar de la roca y ordenó a sus soldados que trajeran tierra, y cuando se aplicaron a esta tarea con ardor gran cantidad de ellos, se levantó la rampa que era sólida, de doscientos codos (330 pies) de altura, y, sin embargo, no se consideró esta rampa lo suficientemente alta para el uso de las máquinas guerreras que habían de instalarse allí y se elevó sobre esta rampa otra alta y grande, hecha de grandes piedras unidas, que medía cincuenta codos, tanto de altura como de anchura». (N. del m.). <<

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