Los jóvenes han empezado a esnifar cafeína y es un peligro: "Es como una raya, pero legal"

Los jóvenes han empezado a esnifar cafeína y es un peligro: "Es como una raya, pero legal"

www.elconfidencial.com - Albert Sanchis

"Tú decides cuando termina la fiesta"; "Mantente despierto, mantente salvaje", "Te patea la nariz"; "Concentración total 110% día y noche", "Un tesoro terapéutico de los Alpes". Una problemática moda ha empezado a cocerse entre los jóvenes en España y consiste en esnifar cafeína en polvo. Sí, concentraciones de cafeína consumidas por la nariz y que se promocionan en TikTok como una alternativa más rápida y sin azúcar al Red Bull y a otras bebidas energéticas. ¿El objetivo? Rendir mejor en el gimnasio, concentrarse más en los estudios y no cansarse de fiesta. ¿El problema? Es altamente peligroso para la salud.

En España han empezado a venderse este verano dos productos de cafeína inhalada: Wildkraut Energy Sniff y WP Energy, ambos desarrollados por un fabricante austriaco. En su página web, Wild Kraut se define como "el primer sniff de cafeína del mundo". Usan eslóganes de marketing típicos de la industria de los energizantes: "Tu pick-me-up para largas noches de fiesta y viajes en coche. Tu salvador para los turnos de noche, los deadlines y las dificultades de concentración. Tu turbo para actividades deportivas o cuando quieras encenderte. Tómalo y llamarás a siete series de 20 repeticiones, 'un calentamiento'".

En los vídeos vemos a numerosos jóvenes echando en el dorso de la mano rayas de polvos similares y esnifándolos. Todo para, supuestamente, conseguir energía y potencia: "600 mg de cafeína de una, igual que cuatro Monsters", dice un usuario en una publicación. "Tengo un compa que se equivocó con el scoop de creatina, de milagro no se mató", le contesta otro. Las autoridades sanitarias estadounidenses ya alertaron de los riesgos para la salud de estas sustancias y ahora Facua ha dado la voz de alarma tras su llegada a España, denunciado estos productos y pidiendo al Gobierno que lo regule.

Uno de los establecimientos que lo venden en España se encuentra en pleno corazón de Madrid, en el barrio de Malasaña. Al llegar a Houseplant Growshop, una tienda destinada a productos de CBD o cannabidiol, nos percatamos de que no cuesta mucho trabajo localizarlos, pues los botes están justo en el estante de recepción junto a la caja. El tendero saca una de las famosas cajetillas amarillas que se han hecho famosas en internet y nos indica que desconoce su composición: "Lo vendemos desde hace poco, hay algunos jóvenes que han venido preguntando, pero yo realmente no sé muy bien lo que lleva". El empleado no nos da ningún dato o información sobre el producto y nos anima a mirar en la web del fabricante.

En el portal de la marca, se aconseja no superar la dosis recomendada, que es de dos gramos o un bote entero. Señalan que no deben ser disueltos en agua y que su consumo se limita únicamente a las vías nasales. Según la empresa, este energizante no solo contiene cafeína, sino que le añaden otros estimulantes como taurina, teanina, triptófano y tirosina, además de hierbas como imperatoria, moringa, raíz de oro, guaraná y menta acuática. Dan instrucciones de cómo metértelo: "Échate en el dorso de la mano el tamaño de un guisante de producto para inhalarlo. Según la energía que necesites podrás repetir la toma cada 1-2 horas. No te pases con la dosis diaria ni hagas más de diez inhalaciones por orificio nasal".

Un bote de polvos Wildkraut Energy Sniff.

Hay quien ha empezado a verlo como tomarse un café, pero la diferencia es abismal y, en ocasiones, mortal. "Se trata de una comercialización pura y dura a lo que es el consumo recreativo por vía esnifada. Y muy relacionada con unas formas de consumo vinculadas a lo ilegal. La cafeína ha estado presente en sustancias ilegales como adulterante, en el speed o la cocaína, como una forma de enmascarar otras sustancias. Aquí lo que estamos viendo son elementos de marketing donde se invita a un target joven a que se sume a este tipo de sustancias. Sin elementos de precaución, sin acompañamiento u observación de los riesgos que puede poner a cierta población en riesgo", explica a El Confidencial Josep Rovira, director del área de Drogas y Salud de ABD, y fundador de Energy Control, una organización que se dedica al análisis y la divulgación.

Para ponerlo en perspectiva: si en el bar de nuestro barrio nos pedimos un cortado, estaríamos ingiriendo unos 60 mg de cafeína, que tardarán una media hora en pasar a nuestra sangre y poco a poco liberarnos de la sensación de cansancio. Si bebemos una lata de Coca-Cola, estaríamos hablando de 35 mg, la mitad. Una lata de Red Bull puede contener el equivalente a dos o tres cafés solos. Pero según los expertos, una cuchara pequeña de cafeína pura esnifada por la nariz puede contener 2.200 mg de cafeína, el equivalente a unas 28 tazas de café.

Rovira señala que el paso a la sangre es mucho más rápido en esta nueva forma de consumo por la nariz. "Tiene unos efectos rápidos y menos largos. Condiciones que generan más deseo de repetición. De hecho, el consumo debería hacerse en puntitos y no en rayas, que es lo que hemos visto. Los jóvenes han empezado a verlo de una manera en la que pueden salir a hacerse una raya, pero de forma legal. El problema es que los riesgos no están vinculados a si algo es legal o no, sino de si es dañino para la salud o no. Hay que tener en cuenta que la cafeína no deja de ser un estimulante fuerte que puede generar taquicardias hasta incluso convulsionar", cuenta.

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En Estados Unidos, la cafeína pura esnifada ya se ha cobrado al menos la vida de dos adolescentes, uno en Ohio y otro en Georgia, que sufrieron una parada cardiaca tras consumir cafeína pura en polvo. Por eso, la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos) del país advirtió el año pasado de los riesgos para la salud. De acuerdo al organismo, se puede producir una sobredosis si se utiliza en exceso. Además, puede causar insomnio, nerviosismo, frecuencia cardiaca acelerada, pudiendo derivar en una arritmia incompatible con la vida, un ictus o un infarto de miocardio. También malestar estomacal, náuseas, dolor de cabeza, ansiedad y una sensación de tristeza.

Hay que tener en cuenta, además, que al consumirla de este modo el cuerpo la absorbe más rápido que por vía digestiva y con ello aumenta el riesgo de sobredosis. De hecho, en el caso de Energy Sniff, también incluye ingredientes como guaraná, taurina, triptófano o teanina. Otros estimulantes que lo convierten en una auténtica bomba de relojería si no se toma con precaución. "Hay chavales que salen y ya se beben cuatro o cinco Red Bulls. Pero la diferencia es que los compran, se los beben, vuelven a la barra. Es decir, pasa el tiempo. En el caso de los polvos los llevan en el bolsillo y el efecto es instantáneo y repetitivo", comenta el experto.

Varios jóvenes en una discoteca. (Unsplash)

El marketing es también una gran trampa. En las formulaciones de estos productos se han introducido aromas que se sabe que son muy atractivos para los jóvenes. "Se mezcla con vitaminas y hierbas como menta acuática o raíz de oro, añadidos que puedan parecer que es algo que va más allá del contenido estimulante. Una forma de que uno piense que está tomando algo que no es tan malo", añade.

La organización de consumidores Facua tiene conocimiento de la presencia de estos productos en establecimientos de Madrid y otras localidades como Sevilla, Barcelona, Pamplona, Valladolid y Valencia. Y ha denunciado al Ministerio de Sanidad la venta sin ninguna restricción de estos productos por su riesgo para la salud y porque la forma de consumirlo imita al de ciertas drogas ilegales como la cocaína. La asociación ha pedido que implemente regulaciones claras y urgentes para evitar que los menores adquieran estos productos y lleven a cabo una "ingesta descontrolada".

Con esto, se quiere limitar el acceso a productos con altas dosis de cafeína. El Real Decreto 906/2003 ya advertía sobre los efectos negativos de la cafeína en adolescentes, pero la situación se agrava con la disponibilidad de cafeína pura en polvo. "Definitivamente, hay que regular esto, o al menos obligarles a clarificar en los anuncios cuando son sustancias destinadas a la alimentación o al uso recreativo. Pero, sobre todo, de prohibirles operar sin información de advertencia", concluye Rovira.

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Este 2024, el consumo de polvos energéticos inhalables como productos de consumo o suplementos dietéticos ha aumentado en todo el mundo. En los últimos 12 meses, varias marcas han lanzado sucesivamente al mercado productos similares como Want a BUMP, en el mercado estadounidense, SniffUp, en Alemania, y Sniffy, en Francia. No están regulados, pero las tiendas que los venden en París han empezado a brotar como setas, incluso en los estancos tradicionales.

Uno de los puntos que más preocupan a los expertos es el simbolismo narcótico que impregna el marketing con el que se intentan vender. Algunas marcas trazan un paralelo con la cocaína en las propias páginas webs: "¿Un polvo blanco inhalado por la nariz? Un placer prohibido, pero perfectamente legal", decía un anuncio de Sniffy. Aunque no estemos ante una droga, es tan similar a la cocaína que indirectamente trivializa el uso de esta. Y la falta de información sobre su compuesto, claro. Preguntado el dependiente del establecimiento madrileño que vende Energy Sniff sobre si esto es realmente bueno o no para la salud, nos invita a abandonar la tienda: "Nosotros solo lo vendemos, no te puedo ayudar".

Source www.elconfidencial.com

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