Las mejores anécdotas del Real Madrid

Las mejores anécdotas del Real Madrid


EL CASTILLA EN EUROPA

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EL CASTILLA EN EUROPA

El subcanipeonato copero logrado en la temporada 1979-1980 sirvió como pasaporte para que el Castilla disputase en la siguiente temporada la Recopa de Europa, extinto torneo continental que enfrentaba a los campeones de Copa de todas las ligas europeas (esta competición la disputaban los subcampeones si el campeón de Copa había logrado a su vez el título de Liga, como fue el caso del Real Madrid). El Castilla se convirtió así en el primer equipo que militando en Segunda División participaba en un torneo europeo. Por desgracia, los castillistas no pudieron mantener su gesta lejos de nuestras fronteras y cayeron eliminados en primera ronda frente al West Ham United. El triunfo del filial madridista en el partido de ida por 3-1 (goles de Paco, Balín y Cidón) hizo albergar enormes esperanzas de pasar a la siguiente ronda. En el encuentro de vuelta, en tierras británicas, el Castilla vendió cara su derrota. Los filiales lograron forzar la prórroga gracias a un gol de Bernal, pero en este tiempo extra encajaron 2 goles más que dejaron el resultado en un inapelable 5-1 que puso punto final a la heroica campaña castillista.

«AHÍ LLEGAN LOS SEÑORITOS»

En la segunda década del siglo xx el Madrid jugaba sus partidos como local en el campo de O'Donnell. La tribuna valía 1 peseta, la entrada más cara, y la de grada general costaba entre 40 y 50 céntimos.

La mayoría de los jugadores se trasladaba al campo en tranvía, previo pago de 15 céntimos por el billete. Al verles llegar, más de un aficionado exclamaba: «¡Abran paso, que ahí vienen los señoritos!».

«¡MENUDO FIESTÓN! BRINDAMOS CON NARANJITAS Y GALLETITAS»

La quinta final de la Copa de Europa, en la que el Madrid ganó al Eintracht de Frankfurt por 7-3 en Glasgow, resultó ser la más apoteósica y brillante desde que comenzó la prestigiosa competición continental.

La alegría de los jugadores madridistas se desbordó en el vestuario.Todos pensaron que aquel 18 de mayo de 1960 el presidente les daría permiso para continuar la fiesta por las calles de la ciudad escocesa, pero tras la cena la sorpresa que se llevaron los campeones fue mayúscula.

Santiago Bernabéu tomó la palabra y recordó a los jugadores en lo que tantas veces insistía cuando viajaban por elViejo Continente: «Defendéis el nombre de la capital de España y no quiero escándalos. Han hecho ustedes otra gesta y no vayan ahora a estropearla».

José Emilio Santamaría, el fabuloso defensa central uruguayo, recordó lo que pasó tras la pequeña arenga del presidente: «La consigna, una vez más, estaba dada y nadie rechistó. Después de cenar todo el mundo se quedó en el hall del hotel. ¡Menudo fiestón nos dimos! Allí, junto a Bernabéu, brindamos con naranjita y galletitas».

«ESTA CAMISETA ES PARA MI MADRE, QUE FUE LA QUE ME PARIÓ»

José Emilio Santamaría debutó con la selección española frente a Irlanda del Norte en el estadio Bernabéu. Al finalizar el encuentro, Marc Parland, delantero centro de los irlandeses, se acercó a Santamaría y le comentó si intercambiaban las camisetas. Santamaría, categórico, le dijo: «Lo siento, querido, pero esta camiseta es para mi madre, que es gallega y fue la que me parió».

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