Las mejores anécdotas del Real Madrid

Las mejores anécdotas del Real Madrid


«LAS BOTAS LAS TENGO AMANSADAS»

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«LAS BOTAS LAS TENGO AMANSADAS»

En la única temporada que Enrique Fernández dirigió el Real Madrid consiguió el título de Liga, galardón que el club lleva ba sin conquistar veintiún años. En la misma campaña, 19531954, debutó Alfredo di Stéfano en el equipo madridista.

Momentos antes de jugar un partido en el Bernabéu, mientras Di Stéfano se cambiaba el traje de calle por el de faena, Fernández le preguntó: «EVa a jugar usted con esas botas?». «¡Claro que voy a jugar con estas botas! Son argentinas, de un cuero buenísimo y además las tengo amansadas. Fíjese usted en las que utilizan mis compañeros, que parecen de madera», le respondió Di Stéfano.

«¡HE MARCADO A CRUYFF HASTA EN EL VESTUARIO!»

En la temporada 1967-1968, el Ajax y el Real Madrid se enfrentaron en la primera eliminatoria de la Copa de Europa. En la visita a Ámsterdam las risas estallaron en el vestuario del equipo español al terminar la primera parte.

Miguel Muñoz, el entrenador madridista, dio la habitual charla antes del encuentro y, dirigiéndose a Fernando Zunzunegui, le dijo: «Usted no se separe de Cruyff ni un segundo, aunque vaya a beber agua, a mear… Usted sigue al holandés como si fuera su sombra. ¿De acuerdo?». «Totalmente de acuerdo, mister», fue la respuesta.

Al finalizar el primer tiempo los jugadores del Madrid comprobaron que Zunzunegui no había entrado al vestuario. Unos minutos después llegaba a la caseta con cara de circunstancias, como si estuviera asustado. Se acercó a Pirri y le comentó: «Socio, qué mal lo he pasado, pero el mister estará satisfecho. ¡He marcado a Cruyff hasta en el vestuario! Sí, sí, como lo oyes. Como Muñoz me dijo que no me separara nunca del holandés me he ido junto a él hasta la caseta del Ajax. Me di cuenta de que no estaba con vosotros porque se liaron a chillar en su idioma y, además de no entender nada de lo que decían, más de un jugador del Ajax me miraba como si me perdonara la vida. En ese momento abrí la puerta, salí corriendo y… menos mal que ya estoy con vosotros».

Ante las risotadas del entrenador y de sus compañeros, Zunzunegui agregó: «No sé a qué vienen tantas risas. Estoy cumpliendo a rajatabla las órdenes del mister, que estará contento del marcaje que le estoy haciendo a Cruyff».

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