Las mejores anécdotas del Real Madrid

Las mejores anécdotas del Real Madrid


LOS SOBRES DE INSIGNIAS EN LOS VIAJES

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LOS SOBRES DE INSIGNIAS EN LOS VIAJES

En la época de Santiago Bernabéu los periodistas que cubrían los desplazamientos del Real Madrid recibían, en los viajes al extranjero, un sobrecito con insignias del club y diversos regalos promocionales del equipo. Con estos sencillos objetos los periodistas se convertían en portadores de un verdadero tesoro a vista de los aficionados locales de cualquier parte del mundo. Repartiendo las insignias, los «plumillas» se ganaban el afecto y la complicidad de cualquier persona en las ciudades más recónditas del mapa.

UN UNIFORME CON HISTORIA

El color blanco es inherente al Real Madrid, un distintivo por el que es universalmente conocido, pero a lo largo de su historia el uniforme madridista ha sufrido algunas variaciones sustanciales y significativas desde que apareció la primera mención oficial a los colores del club en los estatutos de 1902. En aquel acta fundacional se reflejaba textualmente que «el uniforme reglamentario será para los partidos ordinarios pantalón azul oscuro, corto y recto, blusa blanca y medias oscuras; y para los partidos extraordinarios será: pantalón y blusa blancos, medias negras con vueltas y cinturón con los colores nacionales, completando este uniforme un casquete azul oscuro». Posteriormente se modificó el color del pantalón, que pasó a ser siempre blanco, y de las medias, que pasaron a ser de color azul oscuro.

El momento más curioso de la historia de la indumentaria madridista se produjo en la temporada 1925-1926, cuando dos jugadores del Real Madrid viajaron a Inglaterra y se quedaron prendados del uniforme de un equipo amateur de Londres, el Corinthians, que lucía camiseta color crema y pantalón negro, y que en aquellos días contaba con una merecida fama por su buen juego y su play.A modo de homenaje y de identificación con ese concepto futbolístico, Escobal y Quesada -los dos jugadores citados- lograron convencer al entonces presidente Parages para que el Madrid cambiara su pantalón blanco por uno negro. El presidente aceptó a regañadientes, pero la modificación apenas duró una temporada. Dos derrotas seguidas frente al Barcelona fueron la excusa perfecta del presidente para atribuir a los nuevos colores la condición de gafe y regresar al blanco total.

El siguiente gran cambio llegó en 1955, cuando las medias se fusionaron con el resto de la indumentaria y se hicieron también blancas. A partir de ahí, y tras la irrupción de las bandas en las camisetas introducidas por la firma de ropa deportiva Adidas, las únicas modificaciones han venido precisamente provocadas por las diversas variaciones que las empresas realizan cada temporada en el uniforme. Todas ellas poco intrusivas y que mantienen a modo de principio sagrado el blanco como seña de identidad.

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