Las mejores anécdotas del Real Madrid

Las mejores anécdotas del Real Madrid


EL CAÑO DE CHENDO A MARADONA

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EL CAÑO DE CHENDO A MARADONA

Diego Armando Maradona, uno de los más grandes futbolistas de todos los tiempos, presenta un palmarés deportivo cuajado de trofeos, premios, goles de bellísima estampa, disparos antológicos, regates inversosímiles… Su extraordinario manejo del balón dejaba boquiabiertos a espectadores y rivales, muchos de los cuales sucumbieron sobre el césped ante aquella zurda mágica que parecía manejada por hilos invisibles. A lo largo de su historia Maradona atravesó a multitud de rivales con ese lance llamado «caño» que tiene un punto de humillante (de hecho su primera jugada en su debut en la Primera División argentina lo resolvió así, con un túnel). Sin embargo, sólo hay constancia de que el «Pelusa» probase su propia medicina del caño en una única ocasión, y tuvo como protagonista a un jugador del Madrid, Chendo.

Sucedió en la temporada 1987-1988, en el transcurso de un partido de Copa de Europa que enfrentó a los blancos con el Nápoles en el Bernabéu. Aquel partido pasó a la historia por el hecho de disputarse a puerta cerrada, ya que el estadio madridista cumplia sanción por unos incidentes acaecidos en un pasado enfrentamiento ante el Bayern.Y para la historia también quedó ese eléctrico momento en el que el bravo lateral madridista, hoy delegado del equipo, rebasara con un túnel perfecto a uno de los dioses del Olimpo futbolístico. El hecho de que el Bernabéu estuviera vacío de aficionados impidió que el estadio se viniera abajo.

«CHAVAL, TOMA LA VASELINA PARA QUE LUCHES CONTRA EL FRÍO»

Aquel equipo de «vacas sagradas» que fue renovando Miguel Muñoz y al que se bautizó como los «Yé-Yé» reverdeció los laureles de la Copa de Europa. Durante la trayectoria de aquella edición, en el partido contra el Dukla de Praga, a primeros de diciembre de 1966, Grosso tuvo que pedir ayuda para aliviarse del frío. Una historieta de la que nos dejó constancia el propio Grosso con estas frases: «En nuestro campo ganamos al Dukla por 4-0 y en el de ellos empatamos a 2. En Praga apenas había calefacción en el vestuario y todos estábamos helados. Observé cómo Puskas se untaba una especie de grasa en las piernas, mientras los demás nos calentábamos con algodones empapados en alcohol. Puskas, por el que sentía un gran respeto y admiración, al ver que casi estaba tiritando me dijo: "Chaval, toma la vaselina para que luches contra el frío". "Señor Puskas, no sé cómo agradecérselo", le respondí. ¡Qué gran persona y futbolista era "Pancho" Puskas!».

«¡QUÉ CORTADAS, VIEJO! ¡LE CANTA LA BOLA!»

La Recopa europea es el único trofeo que no reposa en el Museo del Real Madrid. El Chelsea, tras dos partidos en el es tadio Karaiskaki de Atenas, se encargó de privar por primera vez al Madrid de este título. El primer partido terminó con empate a 1 y el segundo con triunfo del equipo inglés por 2-1. En este encuentro Pirri jugó con un brazo en cabestrillo y Gento se alineó por última vez con el equipo blanco en partido oficial.

En las dos confrontaciones, celebradas el 19 y 21 de mayo de 1971,Amancio fue el jugador que más asombró a los aficionados, a los periodistas griegos y a los enviados especiales de otros países o continentes. Tras finalizar el segundo partido, en la Sala de Prensa del estadio ateniense un periodista argentino dedicaba cálidos elogios al jugador gallego. Con voz altisonante y exclamativa decía: «¡Asombroso, che! ¡Ese tipo vestido de "8" es un auténtico diablo! ¡Qué cortadas, viejo! ¡Le canta la bola! ¡Qué recital de pelota!».

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