Las mejores anécdotas del Real Madrid

Las mejores anécdotas del Real Madrid


«¡QUE VIENE EL REY!»

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«¡QUE VIENE EL REY!»

José María Castell fue uno de los hombres más representativos del Madrid en la segunda década del siglo xx. Además de destacar como medio ala en las seis temporadas que jugó en el equipo (1913-1919), llegó a ser un afamado arquitecto. Uno de sus mayores éxitos lo alcanzó al construir los primeros campos de fútbol madrileños: el Metropolitano y el primer Chamartín. Cuando se retiró de la actividad futbolística Castell fue directivo en diversas etapas de la Federación Castellana, de la Española y del Real Madrid. Una tarde en la que conversé con él en su casa, en pleno corazón de Madrid, José María Castell me dijo: «Le voy a contar una anécdota, si así se puede considerar, que ocurrió cuando estaba en pleno auge la construcción del desaparecido Metropolitano. Me encontraba por allí, echando un vistazo a las obras, cuando uno de los obreros vino corriendo y, con la respiración agitada, me dijo: "Don José María, don José María, ¡que viene el rey! ¡Que viene Su Majestad Alfonso XIII!". "Y qué quiere usted que hagamos. Cuando llegue Su Majestad aquí estamos para recibirle con todos los honores". El hombre, algo cabizbajo, regresó a su puesto de trabajo».

SANTIAGO BERNABÉU JUGÓ UN AÑO EN EL ATLÉTICO DE MADRID

En la temporada 1920-1921, por primera vez desde 1912, Santiago Bernabéu no jugó en el Madrid. Además de echarle en falta causó sorpresa verle alineado con el Athletic Club de Madrid en partidos amistosos. En la charla con José María Castell, al preguntarle cómo podía ser el socio número 1 del Real Madrid pese a haberse incorporado al club dos años después que Bernabéu, que lo hizo en 1911 y tenía el número 6 de socio, el popular arquitecto respondió:

«Aunque lo que vaya a decir sea algo fuerte, porque yo le tenía un gran aprecio, Santiago Bernabéu nos traicionó en 1920 y se marchó al eterno rival. Un año después, cuando arrepentido regresó al Madrid, había perdido su antigüedad y tuvo que ponerse a la cola. Si mal no recuerdo Santiago jugó un partido oficial con el Athletic Club contra el Español de Madrid, además de posar con la camiseta rojiblanca con Julián Ruete, que hacía años había sido jugador del Madrid y por aquel entonces era el presidente del Athletic.

»En 1921 Bernabéu intentó jugar con el equipo rojiblanco las semifinales de la Copa de España, pero la Federación Española denegó su autorización por no haber transcurrido un año desde la fecha en que aún figuraba como jugador del Madrid. Nadie se explicó que Bernabéu dejara el Madrid para irse al Athletic, nunca se supieron los motivos y, por tanto, la incógnita no se despejó».

DOS HERMANOS DEBUTAN EN LA MISMA TEMPORADA

Álex González y Nacho González son dos futbolistas que comparten un privilegio histórico: por un lado haber cumpli do sus respectivos sueños de debutar en Liga con la camiseta del Real Madrid y, por otro, haber sido los primeros hermanos en hacerlo en la misma temporada. Hubo dos casos anteriores, pero el Campeonato de Liga aún no existía como tal. Se produjeron en la campaña 1911-1912, con los hermanos Eulogio y Sotero Aranguren, y en la 1914-1915 con René y Juan Petit.

Sin embargo, como debut en la Liga en un mismo año los González han sido los primeros de la historia. Álex lo hizo el 6 de marzo de 2011, frente al Racing de Santander en El Sardinero, y Nacho el 23 de abril del mismo año frente al Valencia en Mestalla.

«COMO NO TENGO EL DIEZ PONGO EL OCHO TUMBAO, QUE ES EL SIGNO DEL INFINITO»

El 31 de octubre de 1915 se enfrentaron el Madrid y el Sevilla en el campo de O'Donnell. El equipo andaluz se presentaba con la aureola de ser campeón de Andalucía y de tener un equipo con un gran poderío. El encuentro se jugó por la mañana y el Madrid estuvo tan despierto y atinado en sus ofensivas que le endosó al Sevilla ¡19 goles!

Cuenta la leyenda que al lograr el Madrid el décimo gol el encargado del marcador no tenía el diez para reflejarlo en la tablilla. Uno de los espectadores, al ver que el empleado ni se inmutaba, le gritó: "¡Venga, hombre, ponga usted el diez para que lo vea todo el mundo!". "Como no tengo ese número pongo el 8 tumbao, que es el signo del infinito y todo arreglao. ¿Se queda así contento el caballero?"».

«PACO: ESTOY EN LA CORUÑA Y ACABO DE FICHAR A AMANCIO»

Al despuntar la década de 1960 la situación financiera del Real Madrid estaba al borde de la quiebra. A pesar de aquella circunstancia, en una reunión de la junta Directiva en la primavera de 1962, Santiago Bernabéu afirmó: «Señores, tenemos que fichar a Amancio. Me gusta su estilo. Es un jugador que podrá darnos muchas satisfacciones». Uno de los directivos puntualizó: «Santiago, ¿cómo vamos a pagar 12 millones de pesetas (72.121 euros) por un jugador que aún es una promesa en la dificil situación económica que atravesamos? Tenemos extraordinarios futbolistas en la cantera que podemos subir al primer equipo sin necesidad de pagar tan caros traspasos».

Santiago Bernabéu se calló y al día siguiente se marchó a Santa Pola, donde solía pasar largas temporadas. Desde la localidad alicantina llamó por teléfono a su amigo Francisco Muñoz Lusarreta, vicepresidente tercero, y le dijo: «Paco: tenemos un problema de tesorería y necesito que me prestes 4 millones de pesetas (24.040 euros), que es la cantidad que pide por adelantado el Coruña por el traspaso de Amancio».

Tras facilitarle el dinero solicitado, la junta Directiva volvió a reunirse días después. Bernabéu volvió a llamar a Muñoz Lusarreta y le comentó: «Paco, id despachando los temas que tengáis que tratar. Yo me incorporaré a la reunión en cuanto pueda, porque tengo un asunto importante que debo resolver urgentemente».

Al llegar al punto «Fichaje de Amancio» la opinión de los directivos fue unánime y categórica: en aquellos momentos el club no podía pagar 12 millones de pesetas para contratar a un jugador sobre el que insistieron aún estaba en proyección. Bernabéu se puso de nuevo en contacto por teléfono con Muñoz Lusarreta y le hizo una serie de preguntas: «Oye, Paco, ¿cómo va la reunión? ¿Se ha llegado al punto de Amancio? ¿Qué habéis decidido?». Su interlocutor le aseguró: «Santiago, por unanimidad le hemos descartado por la grave situación económica que atravesamos». La respuesta de Bernabéu no se hizo esperar: «De acuerdo, Paco, pero estoy en La Coruña y acabo de fichar a Amancio porque nos lo iba a quitar el club que tú bien sabes. Comunica la decisión que he tomado a todos los miembros de la junta Directiva».

Muñoz Lusarreta, asombrado de lo que había escuchado, insistió: «Santiago, compréndelo, si no tenemos los 12 millones de pesetas, ¿cómo le vamos a pagar al Coruña». Bernabéu apostilló: «Tú ya has adelantado los 4 millones de la señal y sólo nos quedan los 8 millones restantes (48.080 euros), cantidad que espero puedas solucionar cuando mañana regrese a Madrid».

Santiago Bernabéu cerró el fichaje de Amancio por 10 millones de pesetas (60.101 euros), el traspaso de Miche al Deportivo y la cesión de tres jugadores: Antonio Ruiz, Betancort y Cebrián.

En la segunda jornada de Liga de la temporada 1962-1963, en la que Amancio debutó con el Madrid precisamente ante el Deportivo de La Coruña, Bernabéu le dijo a Antonio Calderón, gerente del club: «Antonio, aparta de la recaudación del partido 4 millones de pesetas para devolvérselos a Lusarreta. No quiero tener deudas con ningún directivo».

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