Las mejores anécdotas del Real Madrid

Las mejores anécdotas del Real Madrid


ADOLFO MELÉNDEZ

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ADOLFO MELÉNDEZ

Aunque parecía que el acuerdo estaba bien atado, en las posteriores reuniones parciales hubo alguna que otra disensión entre los asambleístas. Quizás debido a que poco antes del verano de 1909 Adolfo Meléndez, a la sazón teniente de Intendencia, fue destinado a Marruecos tras las sangrientas revueltas de las cabilas del Rif.

Sería el 13 de octubre de 1909, a pesar de las reticencias del Barcelona en las reuniones, en la casita que como club tenía el Madrid, cercana a su primer campo, en la avenida de la Plaza de Toros, donde se levantó acta de la fundación. El Madrid había logrado que, definitivamente, naciera la Federación Española de Clubes de Fútbol, organismo que el 11 de noviembre de 1909 quedaba legalizado por el Gobierno Civil de Madrid. El marqués de Casa Alta, hermano del delantero madridista Antonio Sánchez Neyra, fue nombrado presidente, y el rey Alfonso XIII aceptó la presidencia de honor de la recién instituida Federación.

CHENDO SE VISTIÓ DE CORTO A SUS CUARENTA Y NUEVE AÑOS

Haciendo gala de su histórico señorío, en el mes de mayo de 2011 el Real Madrid se brindó generosamente a disputar un partido en favor de los damnificados por el terremoto que días antes había asolado la localidad murciana de Lorca. El partido fue una gran fiesta que sirvió para recaudar fondos con los que paliar los daños pero, sobre todo, para regalar un día alegre a los ciudadanos lorquinos tras su infortunio. El conjunto blanco, cuajado de todas sus estrellas, se midió a un combinado de Murcia que dirigía otro madridista histórico: José Antonio Camacho.

En este tipo de encuentros, en los que es consabido que el resultado es lo de menos, la gran e inesperada noticia llegó a falta de diez minutos para el final, cuando el legendario Chendo saltó al terreno de juego volviendo a lucir la elástica blanca. Trece temporadas después de haber colgado las botas, y con cuarenta y nueve años a sus espaldas, Chendo volvió a correr la banda y a sudar la camiseta con el mismo pundonor con el que se empleó durante sus dieciséis campañas en el primer equipo del Real Madrid. El estadio de La Condomina se sumó a este espontáneo homenaje al ahora delegado del Madrid, brindándole a su paisano Chendo -nació en Totana- una clamorosa ovación cuando saltó al terreno de juego.

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