Las estadísticas cocinadas del CGPJ

Las estadísticas cocinadas del CGPJ

Felipe Oias

El Consejo General del Poder Judicial sólo detecta tres denuncias falsas por malos tratos en 2010 (http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/24/espana/1290622095.html). Y muchas son, si tenemos en cuenta que el CGPJ se basa en casos ya juzgados y sentenciandos, en los que la simple palabra de la denuncianta se tomó como prueba irrefutable.

 

Las tendenciosas estadísticas que suele emitir el CGPJ y con las que este pretende minimizar el impacto de las denuncias falsas se basan en apelaciones a las Audiencias Provinciales, es decir, audiencias que conocen esos casos por haber sido apelados. Casos ya juzgados y condenados en primera instancia. O sea, se extraen las denuncias falsas, no entre las denuncias, sino entre los casos ya cribados por la justicia y condenados por jueces/as que consideraban "santa palabra" la declaración de la denuncianta, omitiendo, además, las llamadas “sentencias de conformidad”, aspecto muy a tener en cuenta ya que la mayoría de los imputados (inocentes o culpables) asumen sin dudar el consejo de su abogado de aceptar una conformidad para evitar la cárcel o, en su caso, una condena el doble de grande.


Las únicas denuncias falsas detectadas en estos informes del CGPJ son las de mujeres que declaran en sede judicial el haber mentido o son descubiertas en flagrantes embustes.


Por otra parte, tampoco se tiene en cuenta que, en la mayoría de casos considerados por el CGPJ para estos informes, se valora la declaración de la víctima como prueba de cargo para establecer la condena, y en muchos de ellos tal testimonio es la ÚNICA prueba.

 

Por lo que, en puridad, en todos esos casos resulta imposible saber cuáles son denuncias falsas o no. Por más que, al amparo de una Ley y una doctrina injustas, haya recaído una condena. En resumen, las únicas denuncias falsas detectadas en estos manipuladores informes del CGPJ son las de mujeres que declaran ante la justicia el haber mentido o son descubiertas en flagrantes mentiras, circunstancia harta difícil tras haber sido bien preparadas, entrenadas y aleccionadas por abogados más asesoras del Centro de Información a la Mujer.

 

Por todo esto, la única conclusión objetiva de estos pseudo-informes, respecto a las denuncias falsas, es que, con esta Ley que rompe de raíz con la presunción de inocencia, resulta imposible detectarlas a no ser que la mujer denunciante lo declare expresamente o meta la pata hasta el cuello.

 

Ejemplos recientes:

 

- Lleva a su marido a juicio con cuatro años en https://www.ideal.es/jaen/v/20100324/jaen/lleva-marido-juicio-cuatro-20100324.html

 

- Denuncia a su marido por falsos malos tratos para poder irse con su amante: http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2012/04/12/denuncia-marido-falsos-malos-tratos-irse-amante/499112.html

 

- Condenada por presentar una denuncia falsa contra su expareja en San Sebastián: http://www.diariovasco.com/gipuzkoa/201410/15/condenada-presentar-denuncia-falsa-20141015120729.html

 

- A juicio por acusar a su novio de agresión cuando se había caído debido a sus tacones: http://psalasalcolea.blogspot.com.es/2014/09/a-juicio-por-acusar-su-novio-de-agresion.html

 

- Condenada a un año y medio de cárcel por denunciar falsamente a su marido por malos tratos: http://www.granadahoy.com/article/granada/1060169/condenada/ano/y/medio/carcel/por/denunciar/falsamente/su/ex/marido/por/malos/tratos.html

 

- Pasó 11 meses en la cárcel por 8 denuncias falsas de maltrato de su expareja. Ella llegó a denunciar una agresión cuando él estaba en prisión: http://www.elmundo.es/elmundo/2009/05/31/andalucia_sevilla/1243764411.html

 

¿Entonces es necesario que la denuncianta confiese su falsedad manifiesta, o que se derrumbe moralmente, o que su testimonio despida "tufo a zafia falsedad", o que sus denuncias alcancen el nivel de ridículo? Pues apañados estamos entonces. Esto evidencia que la ideología ha sustituido los datos. En este terreno y en otros muchos, el hembrismo ha prescindido de la humanidad, de la sociología o de la ciencia política para dar por sentado un punto de vista meramente ideológico (el varón es culpable hasta que se demuestre lo contrario) que pueda eclipsar rotundamente al científico.

 

Dada esta mencionada presunción de culpabilidad del varón, resulta prácticamente imposible conocer la verdadera dimensión de este grave problema de las denuncias falsas.

 

Se añade la circunstancia de los varones absueltos por la justicia. Resulta que el régimen hembrista no dice que sean inocentes, sino "que no se ha podido demostrar su culpabilidad" ya que solo se detectan aquellas denuncias cuya falsedad (como en los ejemplos anteriores) se puede demostrar escandalosa y fehacientemente. Casi siempre por algún error cometido por la denunciante o por su incapacidad psicológica de seguir manteniendo la mentira por más tiempo.


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