Las cortinas como parte decorativa de un todo

La decoración de una casa no debe ser vista como partes independientes del hogar que pueden ir encajando poco a poco, sino que hay que tener una visión global de las estancias en concreto, o de toda la vivienda en general.

Las cortinas pueden ser más o menos bonitas, con un cierto grado de elegancia, pero al final uno de los factores principales para valorarlas es si las formas y los colores de dicha cortina, estor o panel es similar a las paredes, a los muebles, a las sábanas de la cama, a los cuadros...

O en vez de si es similar, también es válido que tengan un contraste que proporcione cierta armonía en su conjunto, de moda que la combinación de estos elementos decorativos produzca una sensación de perfección en el interiorismo del hogar.

Las cortinas y demás textiles similares se crearon por 2 razones: proteger de la luz del sol y del calor del astro, y para proporcionar privacidad frente a las miradas curiosas que vienen de fuera del hogar, no obstante enseguida se añadió una que iba a ser evidente, el protagonismo en la decoración para dejar una vivienda preciosa.