La simbología de los Jiang Shi: del "vampiro chino" al "virus chino"

La simbología de los Jiang Shi: del "vampiro chino" al "virus chino"

Dragón Rojo

僵屍 Jiang Shi, en chino mandarín, que en cantonés se pronuncia Geung Shi, y que en otros idiomas se conoce como kyonshii (japonés), cương thi (vietnamita) o gangshi (coreano), significa literalmente "cadáver rígido" y es el nombre que reciben unas criaturas sobrenaturales del folklore chino y por extensión de Asia oriental, conocidos popularmente en occidente como "vampiros chinos", pese a que más bien su modus operandi los ubicaría en un punto intermedio entre el vampiro y el zombie.

Como el nombre indica, el Jiang Shi es una criatura sobrenatural cuya principal característica es ser un "muerto vivo", ubicándolo en el folklore chino dentro de una rica gama de personajes mitológicos y sobrenaturales, que como todo mito tiene una base de verdad:

Jiang Shi en la película "El Señor de los Vampiros"

Teniendo su apogeo en la Dinastía Qing (última dinastía monárquica que gobernó China, de origen manchú en contraste a la mayoría popular de etnia Han), los Jiang Shi son representados como muertos vivientes incapaces de caminar debido al rigor mortis del cadáver, lo que los lleva a desplazarse dando saltos y moverse con los brazos extendidos "como sonámbulo", demostrando la rigidez de las extremidades que han perdido totalmente la movilidad de las articulaciones. En otras representaciones aún mas sobrenaturales los Jiang Shi se desplazan levitando cual espíritus, dejando atrás la necesidad de dar saltitos para brincar a pasos cortos, pero de todas las características de los Jiang Shi la que más nos interesa no es su medio de locomoción ni sus diversos orígenes (ya veremos más adelante), sino sus costumbres de atavío: los Jiang Shi casi siempre son representados con vestimenta de funcionarios gubernamentales de la Dinastía Qing, es decir: burócratas del imperio.

Es sabido que el taoísmo nació siendo una filosofía crítica con el poder, de la mano de Lao-Tsé en la Antigua China del período de los Siete Reinos Combatientes, y que a lo largo de miles de años los sacerdotes de la Religión Tradicional China, llevando agua para su molino, se apropiaron de enseñanzas del taoísmo entremezclándolas con la mitología china antigua y rituales del chamanismo folclórico, llegando a la época de la última Dinastía Qing a un taoísmo religioso que más bien es una suerte de sincretismo alejado de las enseñanzas originales laotseanas, meramente filosóficas, pero que como veremos no carece de cierto sentido de la ironía y crítica social y política para con los gobernantes de la época.

En el folclor popular, un cadáver enterrado antes de tiempo, o un hechizo de un sacerdote taoísta podrían reanimar el cuerpo del muerto convirtiéndolo en un Jiang Shi (además de un sinfín de mitos y explicaciones varias, como la posesión de un espíritu en el cuerpo del difunto, una muerte violenta, o haber muerto dejando asuntos pendientes sin resolver), pero el punto importante es que solo un monje taoísta es capaz de luchar contra un Jiang Shi (a menudo cuerpo a cuerpo mediante el combate de artes marciales) y exorcizarlo definitivamente colocándole un talismán en la frente (una tira de papel con un conjuro escrito e "invocado" por el shamán taoísta).

En resumidas cuentas queda establecida la mitología del Jiang Shi, como aquella del "vampiro" matando a los vivos para alimentarse de su energía vital (Chi), atormentando así poblados enteros hasta que un docto as del Kung-Fu taoísta pueda detenerlo y exorcizarlo para acabar con la plaga de éstos "zombies".

El mito en sí mismo tiene su origen en el hecho de que los sacerdotes taoístas trasladaban los cadáveres de los difuntos hasta su lugar de nacimiento para darles sepultura en el mismo sitio en que habían nacido, una costumbre habitual en la China de aquel entonces, pero que dada la diferencia de clases sociales solo la nobleza podía trasladar a sus difuntos en carrozas apropiadas, mientras que el campesinado y demás clases subalternas debían solicitar los servicios fúnebres de un monje taoísta que trasladaba a pie el cuerpo fallecido sostenido en cañas de bambú, las cuales a menudo se doblaban por el peso del cuerpo y visto desde la lejanía parecía que el cadáver daba saltos por el vaivén en movimiento de "subeybaja" ejercido por inercia del cuerpo sostenido sobre las cañas.

Fotografía de un funcionario de la dinastía Qing.

Volviendo a la leyenda, como se había dicho los Jiang Shi suelen ser representados con atuendo de funcionario gubernamental de la Dinastía Qing, es decir: una ácida crítica a los burócratas feudales de la época por parte de los monjes taoístas que repudiaban el régimen imperial de la corona, y es que ciertamente la Dinastía Qing es trístemente célebre por haber sido una minoría étnica manchú gobernando a la mayoría del pueblo chino de etnia Han, que en no pocas ocasiones veían a los Qing mas como un gobierno extranjero manchuriano que como un legítimo gobierno de su propio pueblo, condición que empeoró con las guerras del opio y los tratados desiguales firmados a consecuencia de la derrota Qing frente al imperialismo británico, lo que condujo a un sinfín de penurias para el pueblo chino, que no solo veía empeorar sus condiciones de vida mientras el gobierno se debilitaba, sino que además llegó a momentos críticos como la entrega de Hong-Kong al imperialismo colonial británico, y las insurrecciones populares entre las que destaca la "Rebelión de los Bóxers": levantamiento popular antiimperialista del pueblo chino encabezado por la Sociedad de los Puños Armónicos de la Justicia (I Ho Chuan), un ejército popular de artistas marciales de la provincia de Shandong, expertos en Kung-Fu y adeptos a la escuela taoísta, que se rebelaron contra los intentos fallidos de evangelización cristiana traída por los imperialistas ingleses, y acabaron por levantarse contra las potencias extranjeras ocupantes del territorio chino, peleando cuerpo a cuerpo contra armas de fuego occidentales, por lo que fueron llamados "Boxers" por los ignorantes ingleses que solo conocían su boxeo inglés y no sabían nada del Kung-Fu chino.

Si bien los "Boxers" no intentaron derrocar a la Emperatriz Tzi-Hsi de la Dinastía Qing, pasaron por encima de toda ley imperante en la època dada la ineptitud de los funcionarios Qing para hacer frente a los invasores imperialistas occidentales y japoneses, de ahí que los guerreros taoístas optaron por hacer justicia por mano propia en vez de confiar en el pancismo de los burócratas Qing que permanecían como "muertos vivos" sin ninguna acción contundente contra el imperialismo anglonipón.

Como hemos visto todo el rollo del "sacerdote taoísta luchando contra los Jiang Shi" tiene su origen no solo en el rito funerario sino también en los levantamientos populares de artistas marciales practicantes del Kung-Fu taoísta para quienes los burócratas de la Dinastía Qing no eran más que cadáveres vivientes y que había que pasar por encima de ellos para repeler las invasiones imperialistas que azotaban al pueblo bajo un gobierno moribundo de burócratas ineptos en decadencia.

Diagrama explicativo del Pa kua.

A la típica metáfora filosófica se le suman elementos tradicionales de la cultura china, como por ejemplo el hecho de que uno de los métodos de exorcismo ritual empleados en el folklor chino contra los Jiang Shi eran los espejos octogonales con los Ocho Trigramas del Pa Kua. Acorde al mito, los Jiang Shi no soportan ver su reflejo en éstos espejos, cual vampiro occidental se tratase, lo que no deja de ser una referencia al Pa Kua Tao: la escuela de Kung-Fu Taoísta de los Ocho Trigramas que fue una de las principales escuelas de artes marciales durante la génesis del movimiento "Boxer".

Hsien-Ko (Lei-Lei) de la saga de videojuegos DarkStalkers (Vampire) de CapCom, y Chiao-Tzu del archiconocido manga y animé Dragon Ball del mangaka Akira Toriyama; dos ejemplos de cómo el mito del Jiang Shi sobrevivió en la cultura popular de los años '80 y '90.

Tras el fin de la Dinastía Qing, con la llegada del siglo XX, la Revolución de Xinhai, la República Popular, y la Hong-Kong industrializada; vinieron las célebres películas de Kung-Fu que en la década de los 80 popularizaron nuevamente a los Jiang Shi como personajes del cine de culto en clásicos como "Kung-Fu contra los 7 vampiros de oro", por mencionar algún título de una larga lista de filmes con los Jiang Shi como arquetipo, llegando a producirse filmes de Jiang Shi hasta entrados los años 2000 (por ejemplo, "Los Cazavampiros de Tsui Hark" en 2002), los cuales a lo largo de la filmografía fueron incorporando conceptos del cine de terror occidental, como por ejemplo Jiang Shi chupando sangre (en vez de Chi) y transformando a otros humanos en Jiang Shi (en referencia a los vampiros occidentales) o más recientemente el concepto del contagio: humanos que se transforman en Jiang Shi por un virus letal, como ocurre en las películas de zombies estilo "Resident Evil", lo que nos hace reflexionar sobre la actual plandemia del "virus chino" que ha convertido a los humanos en zombies: tanto a las masas alienadas por un discurso hegemónico bioterrorista que se convirtió en el opio del pueblo, como principalmente a todos los funcionarios, políticos, y demás burócratas de un imperio decadente que se han transformado en "Jiang Shi" por éste "virus chino" que los convirtió en cadáveres políticos moviéndose con rigidez todos hacia una misma dirección, sin demostrar flexibilidad, raciocinio, ni decisiones independientes sobre el asunto de la plandemia que los ha puesto a todos al unísono a "chuparnos la sangre" y "robar nuestra energía vital" con éste "virus chino" contagiado por sus cuentos de terror con los que pretenden asustarnos a diario, persiguiendo a todos aquellos que se le pongan en contra, y dejándonos como única opción la que alguna vez tuvo la "Sociedad de los Puños Armónicos de la Justicia - I Ho Chuan": levantarnos en una rebelión popular como hicieron aquellos Boxers, ya que a nuestros funcionarios burócratas "Jiang Shi" también habrá que "exorcizarlos"....

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