La guerra por el espíritu (sí, también el tuyo)

Importante: Advertencia, el siguiente texto intenta hacer una exposición directa sin atenuaciones de forma que puede impresionar la sensibilidad. No leer en estado de moral baja o depresión. 

Érase una vez una realidad que era cada vez más distópica. La distopia se iba normalizando de tal forma que nadie se daba cuenta de que algunas cosas se estaban perdiendo, como la libertad y los derechos que solo se consiguieron después de periodos de grandes luchas sociales…

En la cultura judeocristiana tenemos una visión apocalíptica que no ayuda a entender la gravedad que está adquiriendo la situación actual. Pensamos que un día pasará lo que tenga que pasar y no podremos hacer nada. Pensamos que cuando llegue ese día seremos testigos del fin de los tiempos porque habrá señales por todas partes como plagas, trompetas, jinetes volando, sellos rotos o visiones aterradoras. Pero no es así lo que tienen previsto. El plan está en marcha. El círculo se va estrechando poco a poco de tal forma que vamos normalizando el aumento de presión y nos van hipnotizando con el discurso único utilizando técnicas de manipulación de masas basadas en el miedo-problema-solución y la disonancia cognitiva que nos obliga a desconectar nuestra capacidad lógica impidiéndonos nuestra capacidad de razonar poniéndonos en un modo pasivo-servil frente a las demandas absurdas del sistema. 

Lo que está previsto para nosotros es del todo público, solo tienes que ir a las fuentes.

Como comentamos en el anterior artículo, los tiempos del cambio han llegado, está cambiando el nivel vibratorio de la humanidad y estamos arrastrando al mundo a entrar en una nueva etapa que llamamos “Regeneración”. Obviamente esto no viene bien a aquellos que se consideran malvados y saben que no van poder pasar de etapa siendo enviados a un nuevo mundo primitivo para volver a empezar de nuevo casi desde cero nuevamente, por tercera vez al menos. Por todo ello llegó el momento en el que tienen que dar su do de pecho para retrasar la evolución planetaria e intentar retrasar en lo posible la transición planetaria imponiendo su voluntad sobre las conciencias de las personas. 

El plan del Gran Engaño es dual o simultáneo en ambas dimensiones, en la espiritual y en la material. 

El mundo material

En el plano material todo está casi preparado a nivel supranacional. Los gobiernos cada vez menos democráticos van cediendo soberanía a instituciones internacionales no democráticas financiadas por fundaciones sin ánimo de lucro, políticamente correctas pero gestionadas por los poderosos de siempre desde grandes corporaciones que dominan los grandes sectores de la economía mundial, banca, alimentación, salud, defensa y armamento, seguros, energía, principales medios de comunicación, tecnológicas, comprando deuda de los países con la finalidad de ser los acreedores de la gran burbuja de deuda pública que en el momento adecuado harán explotar para poder embargarnos con las armas de la ley todo lo que no posean ya. 

Con la finalidad de seguir recaudando cuando todo sea definitivamente suyo tendrán que aumentar el control sobre las personas hasta límites insospechados, privándonos de libertades, con el objeto de que a través del control no podamos movilizarnos en contra del su nuevo sistema y no tengamos más opciones que hacer lo se nos diga, más o menos como ya está ocurriendo en el gran gigante asiático y otros lugares oprimidos por el poder. En los próximos años se implantará el documento de identidad digital europeo (ver el proyecto eID en la web de la Eurocámara) que en combinación con el pasaporte verde (sí no nos oponemos lo suficiente) y el próximo dinero fiat digital (CBDC) permitará implantar el mayor control tecnológico nunca visto antes, bloqueando nuestros recursos en caso de no cumplir con las nuevas restricciones, como por ejemplo si nos excedemos de cierto límite de consumo asociado a la huella del carbono pero con la finalidad de pagar más impuestos para devolver la gran deuda hacia la que nos empujaron intencionadamente. Todo se justificará como que es para nuestro propio bien con la finalidad superior de salvar el mundo del sobre calentamiento global, que también fomentan con sustancias químicas tóxicas que vemos frecuentemente en los cielos entre otras técnicas como la irradiación de baja frecuencia hacia la ionosfera, de forma que acallarán todas las voces disidentes por la vía de la legalidad, primero apoderándose del poder judicial para poder hacer leyes anticonstitucionales sin que nadie tenga nada que hacer en su contra. Un plan maestro. Para ello están manejando la opinión pública que es de donde adquieren la legitimación al ser votadas sus marionetas, sean del partido que sean, puesto que todos tienen la misma agenda y sus diferencias son realmente estéticas a estos efectos, con la función de separar a la sociedad y enfrentarnos con problemas de nacionalismos, problemas de género, derechos varios, etc. Temas que son importantes pero que quedan varios escalones por debajo del problema real que es la dominación de nuestras conciencias y libertades. Prueba de ello tenemos por ejemplo la Ley Mordaza, aprobada por unos y muy criticada por los otros en su momento pero que una vez llegaron al poder ni se plantean eliminar puesto que forma parte de la estrategia final, junto a la ley de seguridad nacional que han aprobado este año que permite requisar bienes privados en una nueva emergencia y la ley que permite a las administraciones publicar tener los datos económicos de los ciudadanos sin necesidad de pedirlos por vía judicial. Paso a paso se va reduciendo el círculo entretejiendo un cuerpo legislativo adecuado para la supresión de libertades y que se pondrá en práctica cuando tengan el control suficiente del poder judicial y a la población sometida de nuevo ante una nueva emergencia del tipo que sea y todos bajo el dominio del discurso único en los medios. 

Para el dominio de la opinión pública, se están aplicando técnicas ya contrastadas basadas en el miedo, creando problemas y dando supuestas soluciones. Diseñando enfermedades de laboratorio, todas ellas con sus patentes correspondientes y produciendo test fraudulentos muchos años antes para que en dos o tres meses estuvieran hasta en el último rincón de la Tierra dando su veredicto preprogramado, de forma que no quede más remedio que creer en la versión oficial “salvadora” acallando de mala manera las voces contrarias, o bien expulsándolas de sus trabajos, quitándoles la licencia para ejercer, cerrando sus canales en redes sociales, etc. Supuesta salvación que vino de las empresas que habían estado investigando una nueva fórmula que no terminaba de funcionar y que no tenían forma de venderla sin años de pruebas sin una emergencia de primer nivel que les permitiera evadir sus responsabilidades, oportunidad para probar no una ni dos, sino tres o más tecnologías que realmente parecen de ciencia ficción y que han sido fruto de décadas trabajando en laboratorios de ambas dimensiones, principalmente en la esfera extrafísica con diversos propósitos a la vez, la reducción de la natalidad, la reducción de la población posiblemente bajo demanda, la alteración del ADN original, el adquirir compatibilidad con las máquinas o lo que es lo mismo el transhumanismo y de esta forma bloquear la glándula pineal y la espiritualidad de las personas junto a su conciencia. 

Pero es en la esfera extrafísica donde se libra verdaderamente la guerra porque en el mundo físico apenas son batallas en distintos frentes descoordinados, algunos bien orientados con abogados y querellas que siguen su curso vía penal pero que no salen en las noticias para no despertar conciencias, pero otros enfrentándose entre ellos en busca de demostrar tener la razón en lugar de buscar puntos en común.

El mundo espiritual

En la esfera extrafisica las huestes de las sombras están muy bien organizadas y trabajan con estrategias bien definidas. Tienen una estructura forjada hace milenios con espíritus que vinieron de otros mundos, se instauraron en las sombras en el principio de los tiempos y desde allí han gobernado el submundo desde los albores de las edades. Con estructura militar y artimañas mafiosas fueron atrapando a los poderosos de todos los tiempos creando estructuras que les permitieran gobernar de manera oculta hasta hoy. Ejércitos de espíritus inferiores bajo las órdenes de espíritus obsesores, más instruidos en la manipulación y la hipnosis, comandados por otros llamados “sombras” y otros obsesores especializados, rindiendo cuentas a sus jefes con apariencia de malignos magos negros de la antigüedad, forman huestes al servicio de “espectros” bajo la orden de unos pocos cientos señores de la oscuridad de número reducido, gobernados por un pequeño círculo de señores de los que poco o nada sabemos, salvo por las historias que nos cuentan las escrituras en forma de cuento o mitología. 

Todo ello oculto en las sombras, manejando las conciencias basadas en el mal de los poderosos de la Tierra, susurrando en sus oídos los planes de dominación y forjando contratos que perdurarán más allá de la vida cuando retornen al mundo espiritual continuando su labor en sus filas. 

Cualquier oposición en el mundo material será combatida desde ambos lados de la batalla, con espíritus obsesores por un lado y con grandes medios de manipulación masiva por otro.

El objetivo es nuestra conciencia. Nos suministran sustancias por múltiples vías, sueros alterados, comida y bebida con nanopartículas que no necesitan aparecer en los ingredientes por ley con el objetivo traspasar la frontera hematoencefalica y alcanzar las neuronas del cerebro de forma que una IA pueda interactuar con nuestras neuronas, aprendiendo a modificar y leer electromagneticamente nuestros pensamientos y sentimientos de forma que pueda sobreescribir los mensajes que recibimos inconscientemente de nuestra conciencia a través de ls glándula pineal, desconectándonos de alguna forma de nuestro espíritu o ser superior en un proceso de anulación espiritual de forma que al desencarnar no tengamos la vibración suficiente para que puedan venir a rescatarnos o que si lo hacen requiera grandes dosis de sobreesfuerzo energético de nuestros espíritus guardianes de forma que grandes números de desencadenados escapen al rescate, con el objeto de esclavizarlos en el más allá muchísimo más que lo que hicieron en vida, llegando incluso a degenerar algunos de ellos en espíritus ovoides que podrán ser utilizados en nuevas obsesiones complejas o como generadores de fluidos deletéreos, adueñándose además de sus cuerpos etéricos antes de que se puedan desintegrar para utilizarlo en diversos fines malvados, como conseguir materializaciones de ectoplasma físico para interactuar con los vivos, formar agéneres, suplantar personalidades temporalmente, succionar sus energías de forma que puedan retrasar la degradación de su periespíritu por negarse a reencarnar, crear dispositivos específicos para implantar en encarnados, etc.

¿Que nos toca a nosotros hacer después de conocer todo esto? Primero no perder la esperanza, orar e intentar mantener nuestra vibración lo más alta posible. En el mundo espiritual no han ganado ninguna batalla, solamente han desplegado su estrategia en el plano material. Podemos caer en el intento y podremos volver de vuelta a intentarlo de nuevo porque mientras que nos mantengamos firmes en una buena vibración, a nivel espiritual no podrán hacernos nada y a la hora de pasar a la vida mayor tampoco podrán amenazarnos siquiera debido a la falta de sintonía en la vibración. Tenemos que vernos como cuando los primeros cristianos pasaron su prueba y permitieron al mundo dar un paso importante en su evolución. Nuestra prueba probablemente será en otro terreno, el intelectual, en el terreno de la conciencia, donde los derechos conseguidos en épocas anteriores nos permitirán impulsarnos hacia un nuevo horizonte menos cruento pero más reivindicativo, utilizando las tecnológicas actuales de comunicación, coordinándonos en las redes para oponernos a los cambios que intentarán aplicarnos progresivamente en busca del total control de nuestra conciencia. 

Despertemos nuestra conciencia! Nuestro campo de batalla es la Tierra pero la recompensa es espiritual.