LOS TESTIGOS DE JEHOVA Y LA TRINIDAD (tercera parte)

LOS TESTIGOS DE JEHOVA Y LA TRINIDAD (tercera parte)

Frank Morera



Segundo, al pretender establecer la relación, los testigos cometen la falacia de categoría.

La Trinidad surgió (entre otras cosas) como parte de la influencia de Platón sobre el cristianismo.

El problema con esta acusación es que nadie puede indicar en cuales escritos de Platón aparece una Trinidad o un concepto primario de ella. Los antritinitarios citan por lo general a autores unitarios (no unicitarios, que es algo diferente) y otros antitrinitarios, pero estos en ningún lugar citan a Platón.

En lo que a nosotros respecta, podemos decir bastante seguros, de que en los escritos de Platón no existe absolutamente ni siquiera una sombra de algo que se parezca, ni siquiera tangencialmente, a la Trinidad cristiana. ¿Será esta la razón por la cual nadie puede aparecer con una cita de Platón?

En realidad, la acusación de los Testigos de Jehová y otros regresa como un boomerang y les acusa a ellos porque la verdadera influencia pagana está en las doctrinas antitrinitarias. Una comparación del trinitarianismo con las mayores herejías antitrinitarias nos muestra que son éstas son, no la Trinidad, corrupciones derivadas de la influencia del paganismo, y especialmente el neoplatonismo.

Por ejemplo, los “cristianos” gnósticos sostenían la idea neoplatónica de que lo espiritual era bueno y lo material era malo. Consecuentemente, el Dios supremo y perfectamente espiritual no pudo haber creado el mundoél mismo, por lo tanto debe haber sido creado por una deidad inferior.

El arrianismo denotó un pensamiento similar cuando enseñó que Dios no creó el mundo material, sino que primero hizo al Verbo y luego permitió al Verbo, una deidad inferior, crear el mundo. En oposición a esto, los trinitarios enseñamos la doctrina bíblica de que Dios es el único Creador de todas las cosas (Gén. 1:1; Isa. 44:24).

El gnosticismo, el monarquianismo, y el arrianismo, todos se ponen de acuerdo para decir que un Ser Supremo es un “Uno” completamente separado de los muchos, libre de todo pluralismo, por lo cual no podían concebir la idea de que Dios podría ser tres en ningún sentido. Por lo tanto, los gnósticos y los arrianos sostuvieron que Jesús era una divinidad separada del Dios Supremo, mientras que los monarquianistas mantenían que Jesús era una manifestación del Padre, la única persona divina.

A pesar de sus diferencias, todas estas herejías suponen que Dios no puede ser uno en un sentido y tres en otro sentido. Esta suposición fue heredada de la filosofía pagana, no de la Biblia, la cual simplemente establece que Dios es uno sin negar que Dios es, en otro sentido, tres.

Por otro lado, los trinitarios insistieron que el tema de la unidad de Dios y su triunidad tenía que ser decidido basándose en la Biblia solamente, sin importar las suposiciones de la filosofía griega. Los hechos históricos muestran que el trinitarianismo desarrolló sus fórmulas teológicas y sus credos con precisión absoluta, no para bautizar el paganismo dentro del cristianismo, sino para evitar que las verdades bíblicas fueran corrompidas por el paganismo.

La doctrina de la Trinidad no puede ser verdad porque nadie puede comprenderla o explicarla claramente. Los testigos afirman que la doctrina de la Trinidad está más allá de la comprensión humana y por consecuencia es un misterio. Por lo tanto, es una falsa doctrina.

El primer problema con este tipo de afirmación es que si vemos una de sus propias obras de referencia, Ayuda Para Entender la Biblia, notaremos que ellos creen en cosas como la naturaleza infinita de Dios: “La mente humana …. No puede realmente comprender la existencia infinita de Jehová.” Pág. 889

Aquí, los testigos son confrontados con su propio doble estándar. Si es cierto que la incomprensibilidad refuta la Trinidad, también debería refutar la “existencia infinita de Jehová”.

El segundo problema para los testigos es que la incomprensibilidad total de Dios es una doctrina bíblica:

¡Oh, profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son tus juicios, e inescrutables tus caminos! Porque quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? Romanos 11: 33-34.

“Tal conocimiento es demasiado maravilloso para mí; alto es, no lo puedo comprender.” Salmo 139:6.

Robert Bowman, en la portada de su libro Por qué Debería Usted Creer en la Trinidad, escribe:

“La cuestión es entre creer en el verdadero Dios en la forma que él

mismo se ha revelado, aun con sus misterios, o creer en un Dios que es relativamente simple de entender pero que tiene poco parecido con el verdadero Dios. Los trinitarios estamos dispuestos a vivir con n Dios al cual no podemos comprender en su totalidad”.



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