Jugo de Naranja y Vodka

¡¡Jugo de Naranja y Vodka, te motiva!!

Casi nunca salíamos a divertirnos solos, esa noche mi mujer y yo la pasábamos muy contentos en la discoteca, el alcohol nos había puesto a tono, ya sin inhibiciones, bailábamos haciendo movimientos cada vez mas atrevidos, ella con una sonrisa permanente me decía cosas al oído…

-Siento punzadas en mi pucha!

-Y yo tengo la verga parada…

-Si la siento y me pone la piel chinita.

Decidimos irnos a nuestra casa, ambos ya queríamos llegar a casa y coger rico. Después de tantos besos y caricias al bailar… nos había puesto cachondos.

Tomamos un taxi, después de 10 minutos llegamos… mismos que nos parecieron eternos, pues no quisimos hacer nada indecente en el taxi.

Al entrar a la casa, ella me pidió que me quedara en la sala, mientras se dirigió a la recámara a ponerse algo más sexy. Después de unos minutos, salió vestida con un baby-doll blanco, zapatillas y maquillada de forma que parecía sexo-servidora… je je, me encantó verla así.

Ahora si, entramos y ella se acostó boca abajo… dejando ver sus hermosas nalgas, bien paraditas, que se comían el hila de la tanga. Me dispuse a besarle todo el cuerpo, y a medida que le iba quitando su prenda, le besaba cada parte que iba quedando descubierta, le descubrí un pecho y le chupé su pezón, dando pequeños mordiscos y continuando con el otro, luego bajando a su abdomen metiendo la punta de la lengua en su ombligo para ir bajando despacito su tanga… que empezaba a mostrar su pelitos, solo le pasé la lengua por los costados de la ingle, dibujando una línea de contorno, por fin quedó completamente desnuda, solo se dejó las zapatillas, ahora ella se puso de rodillas sobre la cama, mientras yo permanecía de pie y poco a poco ahora ella me quitaba la ropa… devolviendo el favor.

Justo cuando me bajaba el boxer, saltó mi verga y ella hábilmente pronto la capturó con su boca para darme un rica mamada…

Me pidió que me acostara boca arriba, y en cuanto lo hice, se montó en mi, tomando mi verga para dirigirla a la entrada de su puchita, que estaba super mojadita y caliente… una vez ahí… simplemente se dejó caer, para entrara toda de un solo sentón, un suspiro prolongado se le salió y comenzó a mover su cadera en círculos y con un mete y saca, que primero lo hacía lento y poco a poco fue acelerando… se sentía rico el calor de su puchita y mejor aún era la vista, sus tetas se balanceaban y sacudían al ritmo de sus movimientos, ella se tomaba del pelo y parecía despeinarse como loca… yo tomando sus tetas una en cada mano para evitar que bailaran tanto, me concentraba en chuparle sus pezones… de pronto se movió hacía atrás tanto que se le salió la verga… se fue recorriendo sobre mis piernas hasta que tuve la tranca justo frente a su cara y me la empezó a mamar de nuevo… nunca me la había mamado después de que ya se la hubiera insertado.

Volvió al ataque, y de nuevo se sentó en mi verga… y ahora saltaba sobre ella, que producía un sonido típico de cuando los cuerpos chocan y hay bastante líquido lubricante entre ellos… pude darme cuenta de su orgasmo, pues se queda quieta y solo mueve la cadera muy suave y de pronto… empieza a estremecer su piernas y gemir hasta que pasa su orgasmo… después de un minuto sin movimiento, me tocaba a mi… así que la puse a cuatro en la orilla de la cama y así de perrito… antes de penetrarla, le pasé la lengua varias veces la lengua por su culito… eso ya se me hizo costumbre! Ella normalmente se abre las nalgas con ambas manos, dejando al descubierto su hermoso hoyito, que parece un erizo… y luego continuamos, le acomodé la cabecita en la entrada de su puchita y la tomé de las caderas para darle un jalón y ensartarla de un solo golpe… eso me encanta, pues siempre se le sale un grito ahogado y muy sensual… comencé a moverme despacio y le daba unos dos o tres empujones y se la sacaba toda para volverla a penetrar, pero ella trataba de impedir que se la sacara, estirando una mano por debajo para agarrarme los huevos, que me los jalaba, a pesar de sentir algo de dolor, la dejaba hacerme eso pues me ponía mas caliente… empecé a acelerar el ritmo del mete y saca, me gusta ver como se le sale parte de la piel de su puchita, como si se voltea el calcetín… en eso empecé a sentir sus uñas, que me rasguñaban la verga por debajo… me di cuente que se frotaba el clítoris, eso me puso tan caliente… que aceleré mas, y mas… sintiendo que las piernas se me doblaban, terminé llenando su puchita de leche… y al parecer ella… terminaba al mismo tiempo… por su gritos y gemidos que se le salían… y de pronto se dejó caer, saliendo mi verga de forma violenta… que aún lanzaba el último chorro que terminó en su espalda!!

Descansamos un rato… y queríamos coger mas… pero el sueño nos venció.