Iris
Orlewen » Capítulo 26
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Proliferaron los mensajes alusivos a Orlewen y sus objetivos en Iris, en Megara, en Kondra, en Nova Isa. Se hizo popular la idea del Advenimiento. La frase se repetía: El Advenimiento adviene.
SaintRei empleó diversos recursos para enfrentarse a Orlewen. Hubo arrestos, torturas y fusilamientos. Las bombas no cesaron. La corporación pidió negociar con Munro. Quería conseguir concesiones del gobierno central que le permitieran usar elementos de su arsenal —drons y chitas, sobre todo— para acortar los tiempos de lucha. Había que renegociar el significado del concepto de «guerra justa».
La presión hizo que Orlewen moviera su base operativa a Malhado. No sólo era un lugar temido por los pieloscuras. También ofrecía protección debido a las fuerzas magnéticas del lugar, que impedían comunicaciones adecuadas. Orlewen debió aprender a vivir sin ellas.
Los irisinos que se ofrecían de voluntarios no cesaban de aparecer. También hubo kreols y pieloscuras que quisieron unirse a la causa. Orlewen sabía que entre esa gente había quienes adoraban a Xlött y simpatizaban con su movimiento. Todavía no estaba dispuesto a aceptarlos, pero reconocía que eran noticias alentadoras. Si ellos dejaban que la vanguardia de la insurgencia estuviera en manos irisinas, quizás, con el tiempo, podía terminar incorporándolos.
El ejército de Orlewen estaba mucho mejor preparado que antes. Más que un grupo de voluntarios parecía tratarse de soldados curtidos en la batalla. Las leyendas dicen que el apoyo de Sangaì se limitó a armas e información estratégica. Lo cierto es que desde el principio también hubo rumores de que había soldados sangaìs entre las fuerzas de Orlewen, y de que los irisinos voluntarios ya no eran los hombres naturales del principio. Tenían lenslets, mejor capacidad de memoria, hormonas implantadas que les permitían desarrollar sus músculos y regenerar más rápidamente sus heridas. Orlewen además les había prohibido el jün debido a su poderosa capacidad de empatía; sólo lo usaban en ceremonias especiales que muy rara vez se llevaban a cabo.
De vez en cuando los medios mostraban a sangaìs capturados entre las fuerzas de Orlewen. También mostraban bodis de irisinos muertos llevando lenslets de industria sangaì. El pueblo no creía en esos holos. Eran manipulaciones de SaintRei.