Interrogantes por resolverse

El 3 de agosto inicia el Cese el Fuego Bilateral Nacional y Temporal, entre el Gobierno Nacional y el ELN, previsto a mantenerse durante 6 meses prorrogables; al mismo tiempo se instalará el Comité Nacional de Participación (CNP), mecanismo especial y transitorio que trabajará coordinadamente con la Mesa de Diálogos en el Diseño de dicho proceso de participación.

En ambos acuerdos, a la hora de implementarse, se enfrentan dificultades poco despreciables en la actual realidad de Colombia, debemos ser conscientes de ellos, a poco días de dicha fecha es necesario traerlos a reflexión.

El Gobierno firmó en la Mesa un acuerdo donde se comprometió a retirar de la lista de los GAO (Grupos Armados Organizados) al ELN, dicho compromiso debía haberse cumplido antes de finalizar junio de 2023. Este incumplimiento coloca en unas condiciones jurídicas y políticas que afectan el proceso de paz. Si bien el Gobierno hizo una declaración donde caracterizó al ELN como Organización armada rebelde, que puede tener efectos mediáticos y de imagen, pero sin efectos jurídicos y políticos.

No es un buen indicador para el avance del proceso de paz que apenas iniciando ya estemos ante incumplimientos por parte del gobierno.

Por otro lado, continúan las operaciones paramilitares en coordinación con las Fuerzas Militares en varias regiones del país: Chocó, Bajo Cauca antioqueño, Nordeste antioqueño y Sur de Bolívar, entre otras, como lo hemos señalado de manera reiterada hace parte de una estrategia de Estado que tiene como propósito sembrar el terror en las comunidades y así expandir el control territorial que permita a las Transnacionales adelantar sus Megaproyectos.

También la ausencia de un mecanismo internacional concreto y real para garantizar el financiamiento de los combatientes del ELN, durante el Cese el Fuego, interroga la posibilidad de acuerdos futuros, pues si ahora no es posible cubrir los gastos de alimentación, vestido, salud y condiciones básicas para unas tropas en cese el fuego, menos habrá voluntad para acuerdos mayores.

Todos sabemos que el Cese el Fuego es para garantizar condiciones de tranquilidad y clima político para adelantar el proceso de participación de la Sociedad que permita elaborar un diagnóstico de los problemas del país y así formular una Agenda de transformaciones y cambios para que pueda construirse una paz fundamentada en la justicia social y democracia real.

Esperamos que en el poco tiempo que queda, estos interrogantes por resolverse, puedan ser revisados y se construyan salidas adecuadas.