Impacte la vida de los demás

Impacte la vida de los demás

Fernando Alexis Jiménez | Devocionales | @Conexión365
«Apártate del mal y haz el bien, busca la paz y síguela.» (Salmos 34:14 | NVI)

Una de las series de televisión más emotivas y que generó impacto en la vida de los millones de personas que la vieron, fue “Camino al cielo” con la actuación estelar de Michael London (Su nombre real fue Eugene Maurice Orowitz 1936-1991) y Víctor French.

Lo que muchos desconocen es que, cuando Landon presentó la propuesta a una productora de televisión, la rechazaron de plano. “No tiene futuro, la gente desea acción”, fue la respuesta lacónica de Brandon Tartikoff, el presidente de la NBC.

El 19 de septiembre de 1984 llegó Camino al cielo a las pantallas de Estados Unidos. Y contra todos los pronósticos, la calidez de la historia y de sus protagonistas le significaron al canal un nuevo éxito. Estaba orientada a ser una serie de temática familiar, que exaltaba los valores humanos y le permitía al público divertirse y emocionarse. Fue una fórmula exitosa.

Michael Landon era el guionista, productor y director. Le ponía el alma a cada capítulo de la serie. Era judío—algo que muchos desconocían—pero los fundamentos de cada capítulo eran cristianos, derivados de la Biblia.

Camino al cielo terminó formalmente el 5 de agosto de 1989, en su cuarta temporada. Michael protagonizó dos películas más y, en 1991, murió de cáncer de páncreas a los 54 años.

AGREGUE VALOR A LA VIDA DE LAS PERSONAS

Al igual que Michael Landon con sus creaciones llevadas al cine, usted y yo podemos agregar valor a la vida de las personas que nos rodean, comenzando por los miembros de nuestra familia.

El rey Salomón escribió:

«No niegues el bien a quien se le debe, cuando esté en tu mano el hacer.» (Proverbios 3:27 | NVI)

Guiados por Dios, podemos generar transformaciones en el pensamiento y acciones de los demás, a partir de lo que hacemos. Hoy es el día para emprender esa tarea (Mateo 5:14-16; Juan 1:5)

Es un proceso maravilloso. Pero no podríamos despedirnos sin preguntarle: ¿Ya se acogió a la gracia de Dios? Él perdona toda nuestra maldad por la obra que Jesús ya hizo en la cruz. Sin embargo, el Padre no nos obliga. Es una decisión que debemos tomar usted y yo. Ábrale las puertas de su corazón a Jesucristo y acójase a la gracia divina.

Oración:

“Dios amado, me creaste con muchos talentos y me regalaste dones para servir a quienes me rodean. Es maravilloso que, pese a mis errores, estés dispuesto a utilizarme como un poderoso instrumento en tus manos. Me acojo a tu Gracia que perdona mi pecado y me transforma. Haz de mí la persona que tú quieres que yo sea. Amén”

© Fernando Alexis Jiménez | @VidaNuevaCo

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