Guía final sobre puertas de entrada

¿Cómo entran la mayoría de los ladrones en las casas?

La respuesta puede sorprenderle. No se cuelan por la chimenea ni se cuelan por la ventana del sótano; la mayoría de ellos simplemente se acercan a la puerta y la rompen.

Puede ser difícil de creer, pero las estadísticas lo respaldan:

   El 30% de los ladrones entran por la puerta principal

   El 20% entra por la puerta trasera

   El 10% entra por el garaje

En resumen: en el 60% de los robos un delincuente es capaz de burlar la seguridad de su puerta principal.

Asegurar su casa con un sistema de alarma de seguridad monitorizado es un buen punto de partida, pero un enfoque por capas ofrece aún más protección que confiar únicamente en una alarma antirrobo para llamar a la policía.

El mejor lugar para empezar a asegurar su perímetro es centrarse en su primera línea de defensa: las puertas exteriores.

¿Es su puerta lo suficientemente fuerte?

Un problema que vemos en muchas casas es que la gente utiliza una puerta interior como punto de entrada exterior.

Una puerta interior es la que probablemente utilizaría para su dormitorio o baño. Estas puertas de núcleo hueco suelen estar hechas de una fina chapa con un centro hueco; están diseñadas para la privacidad, no para la seguridad.

Puedes poner las mejores cerraduras del mundo en una puerta hueca, pero no te servirá de nada si un niño de 12 años puede atravesarla a patadas por los puntos débiles de la puerta.

Sustituya las puertas exteriores huecas por puertas blindadas con aislamiento metálico o de madera maciza. Éstas serán mucho más resistentes a los ataques de los ladrones.