Gestorías, esas necesarias desconocidas

Gestorías, esas necesarias desconocidas



Es posible que hayas escuchado más de una vez la palabra ‘gestoría’, pero tal vez nunca has tenido la necesidad de recurrir a una… o es posible que sí, pero no lo sabías. Una gestoría puede facilitarte mucho la vida en muchos aspectos, especialmente si eres autónomo o si tienes una empresa, ya que a eso se dedica una gestoría: a ofrecer servicios de gestión de administración a empresas, compañías y autónomos.

Para ello, la gestoría debe contar por, al menos, con un gestor administrativo que esté acreditado por un colegio o ente profesional pertinente. Las gestorías son especialmente útiles para las pequeñas y medianas empresas, ya que externalizan un trabajo para el que no todos los empresarios tienen el tiempo, los conocimientos o los recursos necesarios. De este modo se ahorra tiempo y dinero.

Además, existen gestorías que están especializadas en campos concretos, ya que la gestión empresarial abarca diversos ámbitos, y más en un mundo globalizado y con gran cantidad de normativas cambiantes a tener en cuenta. Es por eso que si busca una gestoría Barcelona para que se encargue de un tema concreto para contratar a ciudadanos extranjeros en su empresa, vale la pena que busque una gestoría especializada en extranjería Barcelona, para asegurarse de ser atendido por especialistas en ese tipo de trámites.

Es posible que todavía dude sobre las ventajas de contratar una gestoría para su negocio, así que veamos un poco más a fondo los motivos por los que no debería dudar en hacerlo.

 


Ventajas de contratar una gestoría

Nos liberamos de gestiones que no son parte de nuestra tarea profesional

Los servicios de una gestoría nos ofrecen tranquilidad. Son servicios eficientes ejecutados por profesionales experimentados y formados que conocen mejor que nosotros las obligaciones legales y contables de las empresas.

Ellos estarán pendientes de recordarnos las fechas en que debemos presentar todos nuestros papeles, preocupándose de que los trámites estén cumplimentados en el plazo correcto y con toda la documentación necesaria. Ellos se responsabilizarán de que todo esté entregado en tiempo y forma correctos para que nosotros solo tengamos que preocuparnos de ser profesionales de lo nuestro. Cada uno ejecuta diligentemente su trabajo y todo funciona bien ¿No es ideal?

A pesar de no ser necesario, aprendemos de ellos

Indudablemente al trabajar con personas diligentes que saben lo que hacen es algo que termina permeando, por lo que con el paso del tiempo lo más seguro es que hayamos aprendido muchas cosas sobre gestión de empresas. A pesar de ello, es posible que en ese tiempo nuestra empresa haya crecido, por lo que tal vez los recursos que podamos ahorrar en trámites que ya sepamos hacer, los debamos destinar a que nuestra gestoría de confianza nos realice trámites más complicados, lo cual es bueno para ambos.

Son nuestro punto de apoyo en todo momento

No es agradable, pero muchas personas acuden a una gestoría cuando ya han surgido inconvenientes por no confiar el trabajo a buenos profesionales: multas, denuncias, robos, extravío de documentos, etc. Una gestoría de confianza será un apoyo en todo momento, especialmente cuando surjan este tipo de complicaciones. Tan solo un apoyo constante nos puede ayudar con cada paso que hay que dar en los trámites de gestión empresarial y aún en otros procedimientos legales o burocráticos, de modo que depositemos la confianza necesaria en nuestros gestores para temas tan delicados.

Asesoramiento genuino

Existe una tendencia general a confundir asesoría y gestoría. A pesar de esta confusión, hay que especificar que en la gestoría se da un asesoramiento realista basado en datos y conocimientos legales. De este modo podemos conocer cuánto podemos ganar. Si nosotros ganamos la gestoría también. Una gestoría se encarga de hacer todos los cálculos necesarios y también nos aconsejan sobre las cosas que podemos hacer para aumentar ganancias o reducir costos, sin especulaciones.

Con una gestoría encontramos muchas formas de ahorrar

En concreto, hay tres formas en las que ahorraremos contratando una gestoría.

 

Ahorramos tiempo:

Mientras que la gestoría se encarga de realizar todo el proceso y los trámites burocráticos, nosotros nos podemos mantener enfocados en nuestro negocio, sin necesidad de preocuparnos por nada más. De este modo nos podemos enfocar en la producción, los clientes, el personal o las necesidades específicas que tenga nuestra empresa en ese momento.

Ahorramos noches en vela:

Existe la posibilidad de que surja algún imprevisto y que no sepamos cómo reaccionar ante tal situación. Desde que alguien nos denuncie por algún motivo, a que se nos presente alguna multa o recargo, los imprevistos en el mundo de la gestión empresarial nunca se sabe por dónde pueden salir y son causantes de estrés y muchas noches en vela. Perder salud y energía en este tipo de cosas es algo que puede ahorrarse si se tiene una buena gestoría que se encargue de resolver este tipo de cuestiones mientras nosotros permanecemos tranquilos realizando nuestro trabajo.

Ahorramos dinero:

Puede que sintamos que pagar una empresa gestora puede ser algo caro o innecesario, pero en verdad si lo pensamos a largo plazo, se trata de algo que puede ahorrarnos mucho dinero. Desconfiemos siempre y para cualquier tipo de trabajo del ‘tengo un sobrino/primo/cuñado que te lo hace por la mitad’ no suele presagiar nada bueno. Después de todo, lo barato siempre sale caro, y como suele decirse ‘quien paga con cacahuetes, tiene monos trabajando’ ¿Dejaría la gestión de su empresa en manos de un mono?

 

 

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