Fuerzas de ocupación sionistas efectúan maniobras militares en la frontera con Siria
REDCOM
Las fuerzas sionostas comenzaron el domingo maniobras militares en los límites con la región siria ocupada de los altos del Golán.
Los ejercicios, que se extenderán hasta el próximo jueves, abarcan la jurisdicción de los poblados de Zarayt y Al-Aramashi, en la zona fronteriza con los altos del Golán sirios, ocupados por el régimen de Tel Aviv desde 1967, confirmó esta madrugada el canal israelí 7.
Sin precisar el número de tropas, el medio israelí ha detallado que en las maniobras toman parte blindados, vehículos artillados y también se llevarán a cabo desplazamiento de unidades. Estos "ejercicios" son parte de las maniobras planificadas por el ejército israelí para el año en curso.
Sin embargo, medios sirios denuncian que ese desplazamiento de tropas se produce en medio de una escalada de tensiones e incursiones sionistas en territorio sirio desde esas áreas y los territorios palestinos ocupados. El pasado jueves, la defensa aérea siria había neutralizado nuevos ataques de cazas israelíes a la provincia central de Hama.
Gran parte de la meseta siria del Golán fue ocupada por el régimen israelí en 1967, en la guerra de los Seis Días. El régimen de Tel Aviv incorporó los altos a su sistema jurídico en 1981, lo que implica su anexión de facto, pese al rechazo de la comunidad internacional, en particular del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
Por su parte, el Gobierno de Damasco denuncia de manera continua la ocupación ilegal del Golán por el régimen de Tel Aviv, y ha prometido liberar cada centímetro de su territorio, sean quienes sean las fuerzas ocupantes.
En noviembre del año pasado, la Asamblea General de Naciones Unidas (AGNU) confirmó por abrumadora mayoría la soberanía de Siria sobre los altos del Golán y sus recursos, y exigió a las autoridades de Israel que dejen de explotar, dañar, malgastar, agotar o poner en peligro sus recursos naturales. Pero, como estas manifestaciones -sin acciones concretas in situ- no son vinculantes, la realidad ocupacionista y genocida prosigue su curso.