El protector

El protector


Página 20 de 20

 

 

   El teléfono sonó otra vez. Las primeras seis veces no había contestado, pero evitando a su enojado superior no conseguiría deshacerse de él. Preparado para lo peor, descolgó el auricular. Nada más identificarse, su jefe se lanzó al ataque.

   —Tenemos problemas. Aparte de que resulta obvio que elegiste al hombre equivocado para el trabajo.

   —Purefoy ha supuesto una equivocación lamentable, señor, pero en esta ocasión me aseguraré personalmente de que Devlin muera y no reviva.

   Aunque, ahora que Bane sabía que iban por él, sería más difícil de matar que nunca.

   Su superior soltó un respingo.

   —Olvídate de él. Está demasiado ocupado follando con la doctora para darse cuenta de lo que ocurre a su alrededor. Ahora mismo, Bane no es nuestro mayor problema.

   —¿Entonces quién lo es?

   El silencio cayó con pesadez sobre él. Su superior hablaría cuando estuviera preparado, ni un segundo antes.

   —Trahern ha realizado unas cuantas llamadas muy desafortunadas.

   Aquella noticia tan poco grata hizo que deseara soltar una buena ristra de tacos en voz alta.

   —¿Qué quiere que haga?

   —Que te encargues de ello, maldita sea. No me importa cómo, pero encárgate de  ello.

   —Podría resultar complicado. El amigo de Trahern tiene contactos en círculos de alto nivel. Además, el juez está limpísimo y siempre lo ha estado.

   —Entonces haz que parezca sucio. Y quita a ese bastardo de en medio antes de que nos cause algún problema.

   —Sí, señor. Considérelo hecho.

   La línea telefónica seguía conectada, pero se había producido otro silencio. Al final, su superior volvió a hablar.

   —Ya me has fallado una vez. No vuelvas a hacerlo.

   El chasquido tajante que indicaba el final de la comunicación le causó un escalofrío, pero él hizo como si nada. En su vida no había tiempo para el miedo; no cuando tenía planes que elaborar y gente a la que matar.

   Cogió una libreta y empezó a hacer anotaciones.

 

Has llegado a la página final

Report Page