El horror según Lovecraft (vol. I)

El horror según Lovecraft (vol. I)


Sheridan Le Fanu

Página 27 de 42

Sheridan Le Fanu

EL PACTO DE SIR DOMINICK

(Sir Dominick’s Bargain, 1872)

La paulatina transformación de la novela gótica en la moderna «ghost story» fue llevada a cabo a lo largo del siglo XIX por un grupo de escritores británicos como Bulwer-Lytton, Wilkie Collins, Le Fanu, Conan Doyle o Stevenson, que, para Lovecraft, representan una «tradición romántica, semigótica y cuasimoral» a la que «pertenecen claramente aquellos relatos de horror contemporáneos que, centrados en el suceso más que en los detalles ambientales, apuntan más al intelecto que a una tensión maligna o a una verosimilitud psicológica». Si todos ellos desempeñaron un papel primordial en este profundo cambio, el mayor mérito corresponde al irlandés Joseph Sheridan Le Fanu (1814-1873), considerado casi unánimemente Como el máximo exponente de la «ghost story» victoriana.

Sobrino-nieto del dramaturgo Richard Brinsley Sheridan por parte de madre, y descendiente de emigrantes hugonotes por vía paterna, Le Fanu fue educado en el célebre Trinity College de su Dublín natal, como Maturin antes que él y más tarde Bram Stoker, completando la famosa trilogía de maestros irlandeses de lo macabro. El éxito de sus baladas irlandesas le hizo abandonar sus estudios de leyes y abrazar la carrera literaria, empezando como colaborador de la «Dublin University Magazine», revista de la que llegaría a ser director y finalmente propietario. Sus mejores novelas, como «La casa junto al cementerio» o «El tío Silas», publicadas por entregas en la mencionada revista, combinan el melodrama con el suspense y el misterio, a la manera de Wilkie Collins. Sin embargo, la inmensa popularidad de estas novelas detectivescas no le impidió dar rienda suelta a su obsesión por lo sobrenatural en una serie de relatos terroríficos, como «Carmilla», «Té verde», «El vigilante» o «El fantasma de Madam Crowl», que iniciaron la boga victoriana por la «ghost story», continuada luego por sus insignes paisanas Rhoda Broughton (sobrina suya), Amelia Edwards y Charlotte Riddell, y culminada a principios de este siglo por su mejor discípulo: M. R. James.

«El pacto de sir Dominick», que en 1872 le publicó Dickens en su revista «All the Year Round», es un típico cuento de tema fáustico enriquecido por el sello personal de Le Fanu: la estructuración interna del relato, la acumulación de efectos y el imprevisible horror del desenlace. Al igual que en el resto de su obra, lo más destacable es la habilidad del autor para elaborar un mundo aparentemente consistente y seguro, que luego va socavando poco a poco, ensombreciéndolo con veladas amenazas, hasta conseguir que el horror subjetivo del protagonista se confunda con el objetivo de la situación en sí misma y no quede otra alternativa sino la muerte.

Ir a la siguiente página

Report Page