El Sol es de color blanco.

Así es, el Sol es de color blanco.

Es muy probable que pienses que el Sol es de color amarillo, esto debido al tono que toma durante el amanecer y el atardecer, además de las fotos e imágenes que habrás visto en libros e internet. Pero realmente no es así. El color amarillo o anaranjado al que estamos acostumbrados es solo un efecto de la atmósfera de nuestro planeta sobre la luz que recibimos de este astro. Si pudiéramos viajar al espacio para observar al Sol, sin quedar ciegos en el intento (o desde una Tierra sin atmósfera), notaríamos como su color realmente es blanco.
Ahora bien, ¿Por qué es de color blanco? Para ello debemos entender mejor qué es lo que entendemos por "color". Los colores son la interpretación que tienen nuestros ojos a las diferentes longitudes de ondas de la luz visible, longitudes de onda larga corresponden a colores rojizos y anaranjados, mientras que, longitudes de onda corta corresponden a colores violetas y azulados (hablando únicamente del espectro visible). De esta forma, el color blanco corresponde a la combinación de todas estas longitudes que son perceptibles por nuestros ojos. Como el Sol emite en todas las longitudes de onda que perciben nuestros ojos, nuestro cerebro las interpreta como la suma de todas ellas, esto resulta en el color blanco.
Algo curioso es que estamos tan familiarizados con que el Sol sea de color amarillo o anaranjado, que incluso los astrónomos cambian artificialmente el color de sus imágenes para que tomen estos colores.