El Rey sancionará esta tarde la ley de amnistía y se la devolverá a Moncloa para su publicación "inmediata"

Felipe VI sancionará la tarde de este lunes y devolverá al Gobierno de Pedro Sánchez la ley de amnistía para que se proceda a su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE), informan fuentes próximas a la Casa Real. Como desveló El Confidencial, la Zarzuela seguía esperando este viernes a que la Moncloa diera ese paso después de que el Congreso de los Diputados aprobara la ley el pasado día 30, pero no va a ser hasta pasadas las elecciones europeas de este domingo cuando se cumpla el trámite.

El procedimiento, aunque parezca contradictorio, consiste en que primero firma el presidente del Gobierno, por deferencia con el Rey, y luego lo hace el jefe del Estado. El artículo 62 de la Constitución establece que corresponde al monarca "sancionar y promulgar las leyes", precepto que se completa a su vez con el número 91: "El Rey sancionará en el plazo de quince días las leyes aprobadas por las Cortes Generales, y las promulgará y ordenará su inmediata publicación", establece el mismo.

Los juristas consultados advierten de que esa "inmediata publicación" resulta interpretable y no es cuestión de horas, pero sí consideran que debería aparecer en el BOE "en uno o dos días". El plazo constitucional computa solo los días hábiles, excluyendo los sábados, los domingos y los días de festividad oficial, por lo que atendiendo el "plazo de quince días" que establece la Constitución y que este empezó a contar desde el día 30, su entrada en vigor no podría demorarse más allá del 20 de junio.

Todos los trámites previos a la remisión del texto al palacio de la Zarzuela han correspondido al Ministerio de Relaciones con las Cortes, cuyo titular es Félix Bolaños. Según apuntan las fuentes consultadas, el pasado viernes ya solo estaba pendiente de la firma del propio Pedro Sánchez. Esa gestión de los plazos ha permitido que la entrada en vigor de la amnistía no se produjera en plena campaña de las europeas, que se han saldado con la victoria del PP por una diferencia de cuatro puntos sobre el PSOE.

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"No publican la amnistía por miedo a las urnas", llegó a espetarle la líder del PP en el Senado, Alicia García, a la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, durante la sesión de control al Ejecutivo del pasado 4 de junio. "¿Qué barbaridad ocultan para no publicar la ley de amnistía en el BOE? Pero, según Bolaños, era una bendición. ¿Por qué la retrasan si es el icono a favor de la reconciliación, la fraternidad y la convivencia?".

Los tiempos que ha seguido el Gobierno también han provocado fricciones con los grupos parlamentarios de ERC y Junts. El pasado jueves, cuando apareció publicada la ley en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, fuentes de estos partidos no dudaron en tacharlo de "maniobra dilatoria" para evitar que "una victoria del soberanismo catalán" impactara en campaña. Desde el Gobierno se escudaban por su parte en que el plazo medio entre la aprobación y la publicación de una ley es de diez días, pero basta comprobar cómo otras (la de reforma del Código Penal y las que modificaron dos veces la ley orgánica del Poder Judicial) entraron en vigor con mayor celeridad.

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En el caso concreto de ERC, cargos del partido vaticinaban que la publicación no se produciría hasta este mismo martes, una vez conocidos los resultados de las elecciones europeas y, sobre todo, después de que se constituyera este mismo lunes la Mesa del Parlament, que tiene la llave para convocar la sesión de investidura. Tras la sanción de Felipe VI, se cumplirán así las expectativas del PP y de los partidos independentistas, que auguraban que el Gobierno "jugaría con los plazos" a su mejor conveniencia.

Las mismas fuentes insisten en que la demora en la sanción de la ley nada tiene que ver con inventadas reticencias por parte de Felipe VI. En ningún momento se ha planteado la posibilidad de que el monarca aplazase o fuera renuente a cumplir con esos trámites constitucionales que son actos debidos para él, sin margen alguno para hacer cosa distinta a la que está prevista en la Constitución. Ahora que va a cumplirse ese último trámite, solo quedará su publicación en el BOE para que entre en vigor.

‏Source www.elconfidencial.com