Duplitectura en China I

Duplitectura en China I

Mister Roboto

En la ciudad china de Shijiazhuang existe un edificio con dos caras o fachadas, dos estilos completamente distintos inspirados en edificios separados por más de 11.000 kilómetros de distancia: el capitolio de Estados Unidos y el Templo del Cielo de Pekín. El edificio forma parte del estudio de cine New Great Wall International Movie Studio, en la ciudad china de Shijiazhuang, donde la creatividad y la necesidad han dado forma a esta extraña construcción dividida en dos mitades.

La creación de este curioso Frankenstein responde a razones de ahorro a la hora de crear escenarios para películas. El llamativo escenario está dividido en dos mitades perfectas, tanto en el exterior como en el interior: la parte americana, blanca y escueta, no tiene demasiada ornamentación; la zona china, rebosa color y tiene ventanas cubiertas de celosías. En este mismo estudio se pueden encontrar otras réplicas como la pirámide del Museo del Louvre o de la Esfinge egipcia. 

Trabajadores junto a una réplica a gran escala de la Esfinge, en el parque temático de turismo de animación y películas de Chuzhou, provincia de Anhui, 27 de marzo de 2015. [Foto: REUTERS]

Si bien el caso del Capitolio de Shijiazhuang puede parecer justificado y hasta ingenioso, lo cierto es que nos sirve para ejemplificar la arquitectura copy-paste en el gigante asiático. Esta peculiar costumbre de imitar edificios y estilos arquitectónicos no se reduce a escenarios y estudios de cine; en otras partes de China, hay una réplica de la Torre Eiffel, un Puente de la Torre como el que está frente a la famosa Torre de Londres o incluso una recreación del famoso sitio arqueológico de Stonehenge. Todos ellos son ejemplos de la obsesión que tiene la sociedad china por la "duplitectura". La arquitectura del doble, de la copia, de la réplica. 

La costumbre de copiar lugares emblemáticos de otras ciudades del mundo se conoce vulgarmente como "duplitectura", un híbrido de las palabras "duplicidad" y "arquitectura". Este término, popularizado por Bianca Bosker, autora de "Copias originales: mimetismo arquitectónico en la China contemporánea", refleja perfectamente el frenesí plagiador que experimenta China en las últimas décadas, donde es frecuente encontrar llamativos ejemplos en varias de sus provincias. Desde torres Eiffel hasta réplicas de la Torre de Londres o del sitio arqueológico de Stonehenge... En el país asiático tienen dinero y espacio para llevar este arte de la falsificación a escalas nunca antes vistas.

Kadakasi (izquierda), es la copia china de Cadaqués (derecha), el pueblo de la Costa Brava en el que veraneaba Dalí.

Por supuesto, no sólo los chinos copian. Hace un siglo y medio, Estados Unidos era un centro de la falsificación donde también se hicieron copias arquitectónicas en el parque Epcot de Florida o en cada rincón de Las Vegas. Sin embargo, mientras que en Occidente estas copias se consideran algo kitsch, artificial o de mal gusto, en China estas falsificaciones son vistas como una muestra de virtuosismo. Casi todas las grandes ciudades en China tienen un barrio residencial donde la gente construye réplicas de mansiones; actualmente, hasta dos tercios de las propiedades a la venta en las inmobiliarias son de estilo occidental.

La tendencia a recrear grandes ciudades del mundo nos puede parecer una moda extraña, sin embargo, es una costumbre que se remonta al periodo de las grandes dinastías. Esta tradición tiene profundas raíces históricas que comienzan con el primer emperador de China: Qin Shi Huang, quien conquistó numerosos reinos rivales durante el siglo III A.C. para luego construir una réplica de cada uno de sus palacios dentro de su propia ciudad. Con el tiempo, estas réplicas se convirtieron en una demostración de poder, una manera de hacer suyos los grandes símbolos de poder de Occidente. No es de extrañar que la Casa Blanca (el máximo símbolo del poder en Estados Unidos) sea uno de los edificios más duplicados en China.

En Dailán, unos sufridos trabajadores limpian los canales de esta pequeña Venecia. Una superficie de 403.000 metros que costó más de 1.000 millones de dólares y que permite pasear en góndola sin salir del gigante asiático.

One City, Nine Towns:

Quizás el ejemplo más extremo de duplitectura sea "Una Ciudad, Nueve Pueblos", un ambicioso proyecto para construir varias ciudades satélite alrededor del área metropolitana de Shanghai, una conurbación con más de 23 millones de habitantes que estaba experimentando una tremenda presión demográfica en las últimas décadas. 

El éxodo de gran parte de la población rural hacia las principales ciudades chinas motivó el "Plan Estratégico de 2001", un proyecto de descentralización de Shanghai, consistente en la creación de varias mega-urbanizaciones dotadas de todos los servicios posibles. Junto a estas nuevas urbes, los polígonos industriales darían trabajo a sus habitantes descongestionando el centro de Shangai, reduciendo el número de viajes diarios de sus habitantes, paliando en cierto modo la escasez de viviendas en el centro y frenando una escalada de precios que parecía imparable.

Plano inicial de "una ciudad, nueve pueblos"

El proyecto original de "Una Ciudad, Nueve Pueblos" fue presentado en 2001 por el entonces alcalde de Shanghai, Chen Liangyu, y se prolongó durante el décimo plan quinquenal (2001-2005). La idea era terminar antes de 2007 todas las ciudades, pero en algunos casos no fue posible, mientras que otros ni siquiera se llegaron a empezar. Como su nombre indica, el proyecto consistía en la creación de nueve centros urbanos (o pueblos) alrededor de una gran ciudad (Shanghai); sin embargo los nuevos asentamientos debían ser fácilmente reconocibles y diferenciarse claramente del centro de la ciudad (conocido como "Shanghai C"). 

Para facilitar esta diferenciación y dotar a los nuevos desarrollos urbanísticos de cierta personalidad, se asignó a cada zona una temática distinta, en muchos casos inspiradas en estilos occidentales. Inicialmente, ninguna de las nueve ciudades fue diseñada por arquitectos chinos, gracias a esto en las cercanías de Shanghai surgieron lugares tan peculiares como Thames Town (el pueblo del Támesis) en el distrito de Songjiang, un poblado escandinavo en Baoshan, una copia de una villa italiana en Minhang, una Nueva Holanda en Gaoqiao, una metrópolis teutónica junto a una fábrica de Volkswagen en el distrito de Jiading, un pintoresco pueblo español o una ciudad canadiense.

Thames Town:

Thames Town, inaugurada en 2006, intenta ser una réplica del Londres victoriano; en la práctica, sus altos precios hicieron que quedase prácticamente deshabitada. Hoy es un escenario recurrente para foto-reportajes de boda

Thames Town (la ciudad del Támesis) fue la piedra angular del programa "Una ciudad, nueve pueblos" de Shanghái, por el que se diseñaron un conjunto de ciudades satélite alrededor de la superpoblada metrópoli china. Cada uno de esos nueve sectores está construido en un estilo internacional diferente. La primera pieza de este gigantesco proyecto se construyó en el distrito de Songjian, aproximadamente a 30 kilómetros del centro de Shanghái y se optó por la arquitectura clásica de los pueblos ingleses, con calles adoquinadas, terrazas victorianas y tiendas de esquina.

Thames Town forma parte de la "Ciudad Nueva de Songjiang", en el Distrito de Songjiang, una prefectura muy antigua que se remonta a los orígenes de Shanghái. Songjiang New City se creó con la intención de atraer a la población del centro de Shanghái aliviando la presión inmobiliaria de esta gigantesca urbe a la vez que se proporcionaba un alojamiento accesible para los numerosos estudiantes de las nuevas universidades de Songjiang.

Vista aérea de la peculiar villa de Thames Town

La empresa arquitectónica Atkins fue la encargada de la diseñar la Ciudad Nueva de Songjiang, un plan que posteriormente desarrollaron las empresas locales Shanghái Songjiang New City Construction and Development y Shanghai Henghe Real Estate.

En el centro de la nueva ciudad se planificó un pequeño pueblo peatonal rodeado de barrios residenciales. Este pueblo fue bautizado como Thames Town en honor al río Támesis de Londres y básicamente consistía en un parque temático con edificios que recrean la Gran Bretaña medieval. 

Cuando en 2001 el gobierno local contrató a Mackay, el arquitecto encargado de diseñar esta fantasía, el buen hombre se trasladó a la región y se encontró con vacas y patos caminando libremente por una aldea rural típicamente china. Con un presupuesto inicial de 5.000 millones de yuan, Thames Town fue terminada en 2006, ocupando un área de 1 kilómetro cuadrado y con capacidad para albergar 10,000 habitantes. 

Actualmente, la ciudad cuenta con calles empedradas, pubs de apariencia típicamente inglesa y casas de entramado de madera de estilo Tudor. Hay incluso una estatua de Winston Churchill y un salón comedor de estilo medieval que ofrece alitas de pollo con cerveza en carteles escritos en mandarín. 

Gran parte de la arquitectura se ha copiado directamente de edificios existentes en Inglaterra, éste es el caso de la iglesia (inspirada en la iglesia de cristo en Clifton Down, Bristol), de un típico pub y de una tienda de fish & chips (copiados de edificios en Lyme Regis, Dorset).

Las casas se vendieron rápidamente, sin embargo, la mayoría de fueron compradas como inversión por residentes de otras ciudades que buscaban un refugio seguro para su dinero. La proporción de los propietarios que viven de manera permanente en la ciudad es alarmantemente baja y la mayoría de las casas son segundas viviendas deshabitadas, por lo que muchos no han dudado en calificarlo como un "pueblo fantasma"

No podían faltar las características cabinas de teléfonos

Si bien es cierto que la especulación inmobiliaria ha salvado a Thames Town de ser un rotundo fracaso, también es cierto que no son los mejores propietarios para dotar de vida a una ciudad que muchos comparan con un escenario de "El Show de Truman"

La ciudad cuenta con pocos locales comerciales o instalaciones comunitarias, esto unido a la escasez de habitantes permanentes hacen de Thames Town un lugar desolador que sin embargo es muy apreciado por las parejas jóvenes que con frecuencia acuden hasta este pueblo para realizar reportajes de boda en sus vacías calles.

A pesar del relativo fracaso de Thames Town en lo que eran sus objetivos iniciales (vivienda asequible para estudiantes y menor población en el centro de Shanghái), otro pequeño pueblo de similares características, también con temática inglesa, está siendo construido en las afueras de Pekín.

La pintoresca iglesia de Thames Town o el centro de la ciudad son escenarios recurrentes para reportajes de boda o de moda.

Anting:

Anting, también apodada "Weimar village", fue la ciudad elegida para la temática germana. A diferencia de otros ejemplos, Anting no es una copia directa de una ciudad ya existente, ni siquiera tiene elementos claramente reconocibles, pero si que cuenta con un diseño urbano basado en los distritos residenciales alemanes.

El estudio de arquitectura alemán Albert Speer & Partner fue el responsable de diseñar Anting German Town. En lugar de construir la típica aldea de los libros de cuentos germánicos, los arquitectos responsables del proyecto optaron por algo mucho más practico, un diseño austero y funcional, similar al que se emplearía hoy en día para construir un nuevo barrio residencial en la periferia de cualquier ciudad alemana. El resultado es Anting, una ciudad moderna y práctica, muy fiel a la mentalidad alemana, sin embargo sus desoladoras calles vacías no parecen las de un barrio "residencial". 

Las estatuas de Friedrich Schiller y Johann Wolfgang van Goethe presiden la plaza de Anting

En el centro del pueblo hay una gran plaza rodeada de oficinas y una iglesia, donde podemos encontrar restaurantes que venden cerveza alemana y salchichas taiwanesas. Desde esta plaza central parten calles, pequeñas plazas y callejones conectados a una red de carreteras similar a las de las ciudades alemanas.

La mayoría de los edificios son de tres o cuatro plantas y cuentan con un patio interior. Estos edificios delimitan calles en las que se puede diferenciar claramente el espacio comercial (en la planta baja) del uso residencial (en plantas superiores). Además de sus interminable filas de bloques de apartamentos amarillos y rojos, la ciudad también cuenta con el German Football Park, un pequeño campo de fútbol donde los jugadores reales han sido sustituidos por estatuas de plástico. Todo muy normal, muy occidental...

Una triste garita intenta replicar ¿el Punto de control Charlie, en Berlín?

Situada 34 kilómetros al oeste del centro de Shanghái, esta ciudad ya era la ubicación de la empresa germano-china "Volkswagen Shanghái" y uno de los principales centros de la industria del automóvil en China. La planificación de Anting German Town comenzó en 2001 y para 2007 ya estaba terminada la mayor parte. Sus precios baratos (hasta 3 veces menores que en Shangai) y su mejorada conectividad (el gobierno de Shangai amplió la línea 11 de metro para que llegase hasta aquí) deberían haber supuesto un alivio para los muchos estudiantes que buscan piso junto a las universidades de la zona.

Sin embargo, a pesar de ser la única ciudad del proyecto "Una ciudad, nueve pueblos" que se basa en un diseño original y la única que no intenta plagiar ni replicar clichés y estereotipos, Anting no tuvo ningún éxito. Previsiblemente la nueva ciudad iba a tener capacidad para 25.000 habitantes, pero en 2014 menos de 7000 personas se habían mudado a Anting.

Bonita por fuera, aburrida por dentro

Ya desde sus inicios, el pueblo de Weimar no encajó bien en la cultura china y sus promotores se encontraron con una dificultad inesperada a la hora de vender las viviendas. En Europa, los edificios están orientados y alineados siguiendo el trazado de las carreteras; mientras que en China (cuna del Feng Shui) los edificios residenciales suelen estar construidos en hileras orientadas al sur y separados de las calles por cercados.

La distribución Anting seguía el modelo occidental de crecimiento radial, en el que la ciudad se concentra en un nodo central (la plaza en este caso) y crece hacia el exterior siguiendo las vías de comunicación que parten de este nodo. Estas ciudades crecían a lo largo de los años aumentando la presión sobre el espacio disponible, en el centro de las ciudades la presión sobre el suelo era aun mayor y en muchos casos la frontera entre espacio público-privado o residencial-profesional se acaba difuminando.

Sin embargo, Anting no partía con ninguno de estos condicionantes, era una ciudad nueva diseñada desde cero. Como es lógico la idea de vivir en una casa (innecesariamente) orientada hacia la sombra, condicionados por una carretera que se acaba de construir y sin apenas separación con la vía pública (los muros de tu casa son el límite de la calle), no acabó de convencer a los compradores chinos. Con solo una de cada cinco viviendas habitadas, desde 2011 se considera a Anting una ciudad fantasma, un destino común para muchos de estos ejemplos de duplitectura.

Gaoqiao:

Gaoqiao, con una arquitectura típica de los Países Bajos, es una de las ciudades satélite que forman parte de este proyecto.

Gaoqiao es una ciudad en la región de Pudong, cerca de Shanghái, cuyos orígenes se remontan a la dinastía Song del Sur (1127–1279). En esta zona se planificó Gaoqiao New Town, también conocida como Holland Village o Holland Town, una ciudad inspirada por la arquitectura de Países Bajos con capacidad para 100.000 habitantes. 

También conocida como Países Bajos de Pudong, este barrio incorpora todos los estereotipos holandeses: canales, molinos de viento y réplicas de otros edificios existentes en Amsterdam o en el barrio Kattenbroek de Amersfoort. Los estudios de arquitectura holandeses Kuiper Compagnons y Atelier Dutch, de Rotterdam, se encargaron del desarrollo inicial de la ciudad, una labor que continuaría los diseñadores chinos. 

Museo de historia y cultura de Gaoqiao

Actualmente hay réplicas de edificios emblemáticos holandeses como el Museo Marítimo de Países Bajos, los grandes almacenes Bijenkorf en Amsterdam, la mansión Hofwijck en Voorburg, partes del barrio Kattenbroek de Amersfoort o un molino de viento que se ha convertido en otro clásico de las fotografías de boda.

Fengcheng:

Por supuesto, España no podía salir impune de esta fiesta del plagio; Fengcheng es la interpretación china de un pueblecito manchego. La ciudad, de 600 años de antigüedad, es un bullicioso rompecabezas de restaurantes y tiendas de ropa, de hecho, muchos de los lugareños no son conscientes de vivir en una ciudad con influencia española.

Pero la influencia española existe, en un principio inspirada por las aventuras de "El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha", aunque en la práctica el aspecto nos recuerda al de alguna anodina ciudad vacacional del Levante español. 

Tres molinos de viento se sitúan junto a un río en el que también vemos un puente con escenas inspiradas en la obra de Cervantes. (foto: Arnd Dewald)

El Pueblo Español de Fengcheng está situado en el distrito de Fengxian a unos 60 kilómetros del centro de Shanghái. Esta ciudad iba a ser la "Barcelona Oriental" y en 2003 empezaron las obras de la mano del hombre más rico de Shanghái: Zhou Zhengyi. A lo largo de casi dos kilómetros cuadrados se construyeron numerosas viviendas de estilo español: de baja altura, con tejados de tejas rojas y un estilo bastante similar al de los los apartamentos de playa de la costa española. El encargado de adaptar el estilo español a China fue el arquitecto catalán Marciá Codinachs. 

Para decorar la entrada se construyeron tres molinos de viento manchegos que deberían proporcionar electricidad a las farolas y en la plaza central se colocó, como no, la estatua de un torero. Había bulevares, plazas, centros comerciales, un museo, un parque español y estaba previsto hasta un teatro de la ópera. Sin embargo, un año después de este prometedor comienzo todo empezó a venirse abajo...

Un complejo de viviendas en Fengcheng con paredes encaladas y techos de tejas rojas.

En 2004 la obra se detuvo cuando Zhou Zhengyi acabó procesado por corrupción; poco más tarde el propio alcalde de Shanghái, Chen Liangyu, cayó en desgracia y terminó en la cárcel. En 2007 se reanudaron las obras pero no se solucionó la mala comunicación de esta zona con Shanghái, lo cual complicó en gran manera la venta de viviendas. 

Pero había más problemas: al igual que pasó en Anting, a los compradores chinos no les gustó la estética "española". Los edificios les parecían pequeños (la mayoría con menos de 10 metros de altura) lo cual implicaba pocos pisos y por lo tanto menor margen de inversión.

Una plaza de Fengcheng

La ausencia de habitantes impidió al centro comercial atraer tiendas; al no haber comercio los posibles habitantes huyeron a zonas más equipadas. Para 2012 la pequeña España de Fengcheng estaba prácticamente abandonada, sus edificios vacíos, sus centros comerciales sin tiendas, tapiados y llenos de telarañas, sus viviendas de 'estilo español' a precios de saldo: una casa de 210 metros cuadrados en la urbanización "Madrid Oriental" costaba unos 330.000 euros. 

Museos y parques estaban cerrados y sin mantenimiento; hasta los los tres molinos de viento "manchegos" que adornaban la entrada habían dejado de girar y ya nadie mostraba el más mínimo interés por el toro de bronce de la plaza. Lo que iba a ser Barcelona o Madrid terminó siendo Seseña.

Pujiang:

La ciudad de Pujiang tiene un estilo moderno con líneas simples que fracasa horriblemente en su intento de emular Venecia.

En el distrito de Minhang, al sur de Shangai, podemos encontrar otra dupli-ciudad llamada Breeza Citta di Pujiang de Shanghái. Como su nombre indica, en esta ocasión se copió el estilo arquitectónico de las ciudades italianas. Para ello, los arquitectos Gregotti Associati International plantearon un diseño en cuadrícula rectangular con una arquitectura caracterizada por su simplicidad y su estilo sencillo. 

La idea era hacer un híbrido entre el diseño italiano tradicional y un moderno suburbio de Shanghái, con calles anchas y numerosos canales diseñados para hacer felices a pescadores y piragüistas. La ciudad se suponía que iba a tener capacidad para 100.000 habitantes, sin embargo "habitantes" quizás no sea la palabra más adecuada. Si nos alejamos de los bloques de apartamentos poblados, la citta se convierte en una ciudad fantasma repleta de edificios deshabitados y surcada por canales igualmente descuidados.

Los "románticos" canales de Pujiang

Pujiang no es la única imitación de Venecia en China, pero si que es una de las más desastrosas. A diferencia de otras duplitecturas basadas en la popular ciudad italiana, Puajiang y sus rectilíneos canales tienen un estilo parco y desolador que parece evocar una plataforma petrolífera abandonada en un mundo post-apocalíptico.

Luodian:

Luodian es una ciudad en el distrito de Baoshan a unos 25 kilómetros del centro de Shanghái. Su casco antiguo se remonta a la dinastía Yuan y actualmente tiene cerca de 50.000 habitantes. En esta región, los responsables de "Una ciudad, nueve pueblos" diseñaron un nuevo barrio residencial llamado Ciudad Nueva de Luodian o Ciudad Nueva del Norte de Europa. 

Meilan, la versión china del lago Malaren es un lugar popular para acampar, hacer barbacoas o realizar reportajes de boda

Con un estilo arquitectónico nórdico, Luodian es en gran parte una réplica de la ciudad sueca de Sigtuna. Los arquitectos suecos de SWECO (Estocolmo) fueron los responsables del diseño inicial de la ciudad, con una superficie planificada cercana a los 7 kilómetros cuadrados. 

En 2004 se terminó el área central, en la que se puede encontrar un gran lago artificial (el lago Meilan), inspirado en el lago Mälaren de Suecia y numerosas tiendas y comercios.

Por toda la ciudad hay estatuas de escandinavos desnudos con títulos como Vitality, estas obras de arte parecen encajar con la temática de Luodian.

En 2010, la ciudad aún estaba incompleta pero ya parecía abandonada; como otras muchas ciudades de este tipo la mayoría de las viviendas que se han vendido se han comprado con fines especulativos por lo que todas las calles están desiertas y las únicas figuras humanas que encontramos en sus calles son las estatuas.

Fengjing:

También dentro de la iniciativa One City, Nine Towns, en 2001 se seleccionó el ya de por si pintoresco pueblo de Fengjing para desarrollar una nueva ciudad con temática norteamericana que cubriría un área de 5,4 kilómetros cuadrados, y que se completaría en 2010 (no lo hizo). 

Partiendo de la base de que la ciudad antigua de Fengjing era una maravilla y un preciado destino turístico, probablemente no era necesario construir una nueva Fengjing con un estilo moderno y una temática tan disonante, pero aun así se hizo...

La ciudad antigua de Fengjing

Por supuesto, cuando China habla de copiar el "estilo norteamericano", se refieren al estilo arquitectónico de Canadá, no es que se hayan vuelto locos y vayan a importar la cultura de EEUU. En 2004, los arquitectos canadienses Corban y Goode, del estudio Six Degrees Architecture and Design de Toronto, proporcionaron los primeros diseños para una colección de vecindarios construidos alrededor de una red de canales y un lago central.

Estos diseños se utilizaron para el diseño de infraestructura y el paisajismo de la ciudad, pero pronto se reemplazó al estudio canadiense con diseñadores chinos que se encargaron de todos los edificios comerciales y residenciales. El resultado vuelve a ser otra tétrica ciudad fantasma con calidad Aliexpress...

La ciudad nueva de Fengjing

Otras ciudades completaban este megalómano proyecto, como Zhoujiajiao (con estilo chino tradicional) en el barrio de Qingpu o Lingang (con temática ecologista) en el distrito de Pudong. Sin embargo a la vista del escaso éxito de sus predecesoras, el gobierno chino decidió dejar de crear ciudades fantasmas al comprobar que muchos de estos planes bienintencionados acababan convertidos en pensiones o fondos de inversión.

+info: - BBC - Kripkit - Shijiazhuang - Kadakasi - Fengcheng

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