Discurso de bienvenida del Embajador de Rusia en Chile Sergei N. Koshkin pronunciado en el acto solemne de entrega de una partícula de la Llama Eterna de la Tumba del Soldado Desconocido, 8 de mayo de 2023:

Queridos amigos,

Hoy celebramos el 78º Aniversario de la Victoria del pueblo soviético en la Gran Guerra Patria. De nuestra Victoria común: de los rusos, bielorrusos, ucranianos, de otros pueblos de la Unión Soviética en la lucha sangrienta contra el nazismo.

Ha pasado tiempo. Y hoy en día algunos en el Occidente están tratando de hacer que los pueblos de sus países olviden nuestra lucha común y nuestra Victoria común. Los rusos no podemos permitirnos olvidar. Para nosotros olvidar es traicionar. Traicionar la memoria de nuestros padres, madres, abuelos y abuelas, traicionar la historia de nuestro pueblo.

Cada familia rusa ahora recuerda a sus seres queridos – Héroes Libertadores o aquellos que fallecieron en estos años terribles. La Guerra cobró 27 millones de vidas de ciudadanos soviéticos. Para imaginar esto, recordemos que la población de un país como Chile, donde estamos hoy, es de 19 millones. La población en su totalidad: hombres, mujeres, ancianos, niños pequeños. Se fueron, eliminados ​​de la vida.

¿Nos piden que lo olvidemos?

Nos proponen cerrar nuestros ojos para no ver cómo se está resurgiendo el nazismo en los países europeos, como hoy en día se están realizando desfiles de veteranos de las tropas de Waffen-SS, se está honrando a los verdugos nazis, se están quemando libros en ruso. Para no ver cómo los soldados de los batallones nacionalistas ucranianos llevan con orgullo esvástica, ejecutan a los prisioneros de guerra, maltratan a los civiles.

Olvidar para nosotros es traicionar. Traicionar a nuestros hijos que ahora luchan contra el nazismo en Ucrania. Nunca jamás. Y mientras recordemos este Día, somos invencibles.

Entre los que recuerdan están nuestros amigos. Ellos están aquí con nosotros hoy. Son los chilenos con los que compartimos las visiones, representantes de las fuerzas progresistas y sanas de este país. Démosles la bienvenida.

Hoy tenemos con nosotros a los Embajadores de los Estados amigos de América Latina, nuestros buenos viejos amigos, compañeros de lucha, representantes de Cuba, Venezuela y Nicaragua. Hoy, más que nunca, vale mucho su apoyo. Démosles la bienvenida.

Hoy, como nuestros heroicos antepasados ​​hace muchos años, estamos convencidos: ¡nuestra causa es justa, el nazismo será derrotado, la victoria será nuestra!

¡Felicidades, amigos!

¡Viva la Victoria!