Diez claves para alcanzar el éxito en la reforma de tu vivienda

Evita errores con estas sencillas claves

(Este artículo forma parte del blog de Inspiración al Cuadrado, y puedes encontrarlo en completo haciendo click en este link aquí.)

¿Cómo puedes acertar a la hora de realizar la reforma de tu vivienda? ¿Hay alguna fórmula mágica que garantice el éxito de la reforma de tu hogar?

Nadie puede asegurarte que cuando vayas a afrontar la reforma de tu vivienda todo salga perfecto y sin problemas. 

Sin embargo, si sigues unas determinadas pautas y teniendo mucha disciplina, te será mucho más fácil poder llegar a un buen puerto, evitando sorpresas desagradables.

Hoy te presentamos 10 sencillas claves con las que podrás tener más tranquilidad y seguridad a la hora de emprender la reforma de tu vivienda.

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1. IMAGINA PREVIAMENTE LA REFORMA

Esta primera etapa es la más divertida, aunque se trate de una etapa de investigación.

Si bien puedes recorrer libremente el mundo de tus sueños, es fundamental que puedas descubrir la respuesta a dos preguntas concretas: qué es lo que necesitas (a menos que desees abordar una reforma porque estás cansad@ de la misma imagen de siempre de tu hogar); y qué es lo que te gusta.

La primera pregunta te permitirá acotar mejor el alcance de la reforma. Y la segunda, a comenzar a pensar en cómo sería el resultado final.

Un buen punto de partida podría ser recopilar fotos e imágenes de espacios que te atraigan, que puedas hallar en revistas de decoración, internet, o blogs; o puedes visitar tiendas de decoración de tu zona. Así, identificarás las bases sobre las cuales se construirán los futuros espacios.

Te recomendamos que puedas compartir esas ideas con amigos y familiares. Aunque es altamente recomendable que ya puedas iniciar la colaboración con un profesional calificado. Éste te ayudará a descubrir tu estilo personal con mayor facilidad, y te permitirá definir unos cimientos sólidos para el resto del proyecto.

2. CONTRATA A UN PROFESIONAL

Si aún no lo has hecho, es hora de que te pongas en manos de un buen profesional.

Dependiendo de las dimensiones y los requerimientos de la reforma, podrías llegar a necesitar de un arquitecto. Aunque la mayoría de las reformas de hoy en día no lo requieren: basta con un diseñador de interiores, un interiorista, o una empresa constructora o de reformas.

Es clave acertar con la elección del profesional. Como recomendación especial, te instamos a que consideres varias opciones, y que contrastes sus referencias y sus trabajos anteriores.

No creas que la elección del profesional es un tema baladí: un buen profesional podría ahorrarte una buena tajada de los costes finales de la obra al evitar desviaciones del presupuesto; y al realizar un control cercano en la ejecución de los trabajos, podrá identificar cualquier problema en sus inicios, o evitar cualquier error en la ejecución.

Ten presente que un buen profesional cobra por su trabajo; en este caso por su acompañamiento en todo el proceso, la gestión de obra, su consejo profesional, y su disponibilidad para consultas y resolución de problemas. Pero dentro del presupuesto para la reforma, esta partida nunca será la más significativa, y sin duda, como comentamos anteriormente, esta decisión puede ser tu mejor inversión.

3. ENCUENTRA TU PERSONALIDAD

Ahora tienes en la cabeza un sinfín de ideas sobre la nueva distribución de los espacios, materiales, acabados, iluminación… Por lo que ya es hora de ponerlos en orden, para poder luego llevar tus ideas a la realidad.

El profesional que hayas escogido te ayudará a hacerlo. Como un coach, comenzará por ayudarte a definir tu personalidad, y así identificar los estilos que mejor se adapten a ti. Al conceptualizar tus necesidades, te ayudará a adaptarlas e incluirlas en el diseño de los futuros espacios de tu vivienda, para que así cumplan con su función, y a la vez puedas disfrutarlos al máximo. Te asesorará para que puedas encontrar la solución específica para cada uno de los ambientes.

En esta fase es fundamental la buena comunicación y tu sinceridad. No tengas miedo de decir que “no” si algo no te gusta o no te convence. Y siempre pregunta si tienes dudas.

Recuerda que no existe una solución única para realizar una reforma. Evita soluciones estandarizadas. Personaliza al máximo tus espacios.

Para ello es fundamental que uses tu imaginación, conjuntamente con toda la inspiración que pueda brindarte el profesional que hayas escogido: atrévete y descubre soluciones que probablemente ni siquiera hayas imaginado.

4. AJUSTA EL PRESUPUESTO

Sé realista y ponte límites: define claramente una cifra de la cual no debes pasarte. Además, es conveniente reservar entre un 10 y un 20 por ciento más, por si hay algún incidente o imprevisto (vicios ocultos, mal estado de las instalaciones, o decisiones que se vayan incorporando sobre la marcha).

Es muy importante que el profesional escogido sepa cuál es dicho importe, para que se adapte al mismo, y que pueda explicar qué soluciones pueden ajustarse a tu presupuesto. Y que identifique en qué conceptos se puede profundizar para ahorrar y adecuarse a tu economía.

5. APROVECHA BIEN EL ESPACIO

Busca ideas que aprovechen el espacio. Saca máximo partido a cada metro cuadrado. Busca funcionalidad y evita espacios residuales.

Por ejemplo: considera la posibilidad de eliminar la separación entre estancias mediante tabiques, creando espacios abiertos; o considera convertir los simples tabiques en espacios de almacenaje, armarios, estanterías, o paredes móviles, lo que te permitirá disfrutar el espacio de forma muy diferente.

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6. ADAPTA EL DISEÑO AL ENTORNO

En tu nuevo diseño y decoración, aprovecha al máximo la luz disponible en la vivienda. Si estás pensando en una reforma que reestructure por completo tu hogar, sería conveniente realizar un estudio sobre la luz y la ventilación natural de la vivienda. Este análisis puede permitirte descubrir alguna nueva distribución que resalte una nueva cualidad que hasta ahora desconocías.

También debes considerar y definir materiales y calidades a emplear. Puedes tener en cuenta además estilos de decoración o arquitectónicos típicos y propios de la región o zona geográfica en la que vives. Podría ser un acierto incluirlos en el nuevo diseño.

7. EVALÚA LA POSIBILIDAD DE AHORRAR ENERGÍA Y DINERO

Es el momento de realizar una buena inversión en elementos y calidades que no se ven, pero que son clave para el confort y bienestar de la nueva vivienda: utilizar un aislamiento de primera calidad, la renovación de la fontanería, la instalación/actualización de la calefacción y del tendido eléctrico, una buena caldera para la calefacción y/o el agua sanitaria, o utilizar electrodomésticos de bajo consumo energético.

En la era digital, también podemos aprovecharnos de la interconexión de los equipamientos por el IoT, gestionando fácilmente el encendido y apagado de los mismos a través de dispositivos móviles poco antes de necesitarlos o llegar a casa, y así evitar gastos innecesarios.

Todas estas inversiones permitirán ahorrarnos importantes costes a medio y largo plazo, por lo que es fundamental que toméis decisiones sobre estos asuntos de gran relevancia.

8. ELIGE MATERIALES DE PRIMERA CALIDAD

Siempre intenta escoger materiales de primera calidad: suelos, pinturas, mecanismos eléctricos y sanitarios, armarios, puertas y muebles, etc.

Calidad no significa utilizar una marca en concreto, o primeras marcas, o pagar por cada uno de los elementos un precio desorbitado.

Para escoger la mejor opción, coteja la ficha técnica de los productos y materiales. Considera también las condiciones y las garantías. Y antes de tomar tu decisión final, pondera también el precio con la estética y la funcionalidad de los artículos.

Una mala elección de materiales, equipamientos, muebles y electrodomésticos, puede suponer un sobrecoste futuro (consumos excesivos, deterioros, tener que volver a cambiarlos, entre otros).

Siempre debes confrontar las calidades ofertadas con tu técnico, para evaluar si éstas se adaptan a tus necesidades reales. 

Y siempre, siempre, siempre: compara presupuestos. Como mínimo, se recomienda disponer de tres presupuestos diferentes. Esto te permitirá descubrir o identificar la mejor opción para cada uno de los diferentes elementos para la reforma. Y recuerda: desconfía de presupuestos muy económicos; los chollos en reformas no son recomendables.

9. PRESUPUESTOS DETALLADOS

Todos tus requerimientos y exigencias anteriores deben quedar reflejados en un buen presupuesto.

Para ser un buen presupuesto, el documento debe detallar cada uno de los precios unitarios para cada una de las partidas de la obra, así como para los diferentes elementos (metro cuadrado de pintura, enchufes, apliques, grifos, sanitarios, etc.). Exige además que el presupuesto incluya el número exacto de los elementos que vas a instalar. 

Te recomendamos que no aceptes nunca presupuestos que no estén desglosados de esta manera, con descripciones detalladas, cantidades y precios unitarios, pues cualquier modificación (a más, o a menos) puede resultar en un dolor de cabeza, discusiones, y en incrementos no justificables en el coste de la obra.

Recuerda que el presupuesto que hayas convenido y aceptado, siempre debe acompañar tanto al documento del contrato como el documento de las garantías.

Finalmente, es fundamental que el contrato incluya un cronograma de obra, establezca claramente los plazos de ejecución (fecha de inicio y lo más importante, fecha de entrega final), y cláusulas de penalización por el no cumplimiento de las condiciones.

10. SEGUIMIENTO DE LAS OBRAS

Durante la obra es normal que surjan imprevistos, y sean necesarios modificaciones o cambios. Éstos deberán valorarse en el momento y deberán ser cotejados con tu técnico. Si el presupuesto estaba desglosado, no tendrás ningún problema en comprobar que las ampliaciones o reducciones son correctas y que se han valorado justamente, según lo acordado inicialmente.

Todas las modificaciones deben documentarse en una ficha de obra, y que recomendamos sea firmada por la empresa constructora, por tu técnico (dando así su visto bueno a las mismas) y por ti. Hacerlo de esta manera te permitirá tener un excelente control de las obras que estás realizando y asegurarte que todo se desarrolla según lo acordado.

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Para acabar, recordarte que no hay ninguna garantía; pero si se han seguido las pautas anteriores, seguro que habrás conseguido que la reforma de tus sueños sea ya una realidad; con las calidades contratadas, y sin desviaciones en el plazo de ejecución ni en el presupuesto.

Ya puedes disfrutar de tu nueva vivienda, con la plena garantía de que has realizado un trabajo serio y profesional.

¡Ahhh! Y no te olvides: ya puedes mostrar con orgullo el resultado final de la reforma a tod@s tus amig@s!

Además, puedes comprobar que nuestra forma de trabajar es la descrita. Si lo deseas, solicítanos el presupuesto para la reforma de tu vivienda en Madrid de manera sencilla, gratis y sin compromiso por tu parte. 

(Más detalles de este proyecto aquí)

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