Democracia y paradojas: Madrid ya es fascista
1. La paradoja de la democracia que vota ser fascista es un clásico de
los antidemócratas: la democracia es un sistema débil porque
permite ideas que destruyen la democracia. Prohibido prohibir, uno
de los lemas del mayo del 68 es, en el fondo, otra forma de ver esa
misma paradoja. No puedes prohibir ser antidemócrata en un estado
democrático, pero sí puedes prohibir ser demócrata en un estado
autoritario, luego el Estado terminará tarde o temprano eliminando
la democracia y perpetuando el autoritarismo, casi por selección
natural.
2. Por supuesto, en todo ese razonamiento ni se contempla la
posibilidad de erradicar el Estado para acabar con la paradoja. Eso
sería el caos, la barbarie ... eso nos llevaría a la lucha de todos
contra todos, la ley de la selva, la selección natural de nuevo,
darwinismo social y, en última instancia, una sociedad en la que
una élite ordena y la población obedece, esto es: un régimen
autoritario que una vez cristalizado daría lugar a algo muy
parecido al Estado y que es, como ha quedado demostrado en (1),
convergente con el autoritarismo. Ergo consequentia mirabilis: o
hay Estado, o hay Estado.
3. El hecho de que a lo largo de la historia la mayoría de las
sociedades no hayan tenido Estado es una verdad incómoda para este
pensamiento, pero para eso está la falacia del auténtico escocés:
"Todos los escoceses beben Whisky", "Mi tío es escocés y es
abstemio", "Ah, entonces no es un «auténtico escocés» ..." Por la
misma regla de tres, las sociedades sin Estado no son "auténticas
sociedades", sino estados primitivos, en el mejor de los casos, o
estados fallido, en el peor. En cualquier caso, no son "auténticos
Estados", por lo que son sociedades imperfectas.
Soluciones:
(1) -- Prohibido prohibir sólo es una paradoja en regímenes
autoritarios o en la reducción de democracia al sufragio como tienden
a hacer las socialdemocracias. Sin embargo, en el consenso asambleario
es perfectamente posible tomar decisiones de forma unánime si incurrir
en dicha paradoja.
(2) -- Democracia no es democracia representativa. La democracia
directa permite llegar a consensos unánimes. No se trata de ser
demócrata o no serlo, se trata de participar o no participar en tomas
de decisión asamblearias en las que cualquiera tiene derecho a
veto. No sólo no está prohibido prohibir, sino que cualquiera puede
hacerlo. Los antidemócratas sólamente pueden serlo por no participar
de forma voluntaria en la toma de decisiones. No son un peligro. Ellos
solos se inhiben del poder, o se democratizan para poder vetar lo que
no quieren. Consequentia mirabilis: o democracia o democracia.
(3) -- Todos los españoles son madrileños. Demostración: Hay
territorio español que está fuera de Madrid ... pero entonces no es
"la auténtica España" QED. ¿No era eso también el argumento de los
secesionistas catalanes?
Corolario: Todo nacionalismo se basa en la falacia del "auténtico
escocés" y todo argumento basado en dicha falacia es, en esencia, una
forma de chovinismo.