Declaración del Ministerio de Exteriores ruso sobre otro ataque bárbaro del régimen de Kiev contra la población civil de Rusia
Cancillería de Rusia
El régimen de Kiev, una vez más, ha mostrado sus inhumanas entrañas nazis. Ha cometido otro crimen cínico y sangriento al atacar zonas residenciales de la ciudad de Bélgorod con el uso de los sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes.
Como resultado del bombardeo planificado y cuidadosamente preparado contra el área céntrica de la ciudad, al menos 18 personas murieron, entre ellas tres niños, y más de 100 civiles resultaron heridos, entre ellos 15 menores.
En la organización de este ataque terrorista directamente participaron los asesores británicos y estadounidenses, los que de manera regular están incitando a las autoridades de la Ucrania de hoy a cometer crímenes sangrientos. La responsabilidad por el mismo también recae sobre los países de la Unión Europea que terca e irresponsablemente siguen bombeando con armas a la camarilla gobernante de Ucrania.
Hay que destacar que el ataque se realizó deliberadamente contra los lugares de concentración masiva de civiles, familias con niños.
El bombardeo tuvo lugar en el centro de Bélgorod, que se prepara para los días festivos, donde hay la villa navideña de nieve, el árbol navideño y una pista de patinaje, adonde los residentes de la ciudad vinieron para descansar.
Los criminales ucranianos usaron municiones de racimo para aumentar el número de víctimas en el ataque terrorista.
El bombardeo de zonas pobladas de Donbás, de las provincias de Jersón y de Zaporozhie, Crimea y otras regiones rusas, así como la matanza despiadada y indiscriminada de los civiles evidencian la agonía del régimen neonazi de Zelenski, sumido en el terrorismo, la anarquía, la corrupción y el cinismo, que en su ira impotente busca asesinar al mayor número posible de rusos para coplacer a sus amos occidentales.
Todos los organizadores y autores de este y otros crímenes cometidos por la junta de Kiev serán inevitablemente castigados de acuerdo con la ley.
El atentado terrorista en Bélgorod será objeto de investigación por parte del Consejo de Seguridad de la ONU, incluyendo el uso por parte de los terroristas ucranianos de municiones de racimo prohibidas en la mayoría de los países del mundo para atacar a civiles, así como las fuentes de suministro de estas armas mortíferas.
Instamos a todos los gobiernos responsables y a las estructuras internacionales pertinentes para que condenen enérgicamente este brutal ataque terrorista y se distancien públicamente del régimen de Kiev y de sus patrocinadores occidentales que cometen semejantes crímenes.
El silencio como respuesta a esta desenfrenada barbarie por parte de los nazis de Ucrania y sus titiriteros y cómplices de las "democracias civilizadas" será similar a la complicidad en sus actos sangrientos.