DURO REVÉS PARA MACRON EN ELECCIONES MUNICIPALES
REDCOM
> El partido Europe Ecológica-Los Vedes (EELV) logró hacerse con el control de ciudades importantes como Lyon, Estrasburgo y Burdeos, durante la segunda vuelta de las elecciones municipales.
> Gana la extrema derecha en Perpiñán con el 54% de los votos. La alcaldía queda en manos de Louis Aliot, candidato del partido ultraderechista Reagrupamiento Nacional
Las largas listas de los candidatos ecologistas electos, sumadas a las alianzas con los progresistas, irrumpieron con fuerza en el escenario electoral del pasado domingo, confirmando a los los verdes como el principal partido de la izquierda, lo que es toda una novedad en el paisaje municipal francés.
La estripitosa derrota del partido de Macron, En Marcha, ha pasado desapercivida por las cadenas de medios concentrados y Grupos Mediáticos, que a lo único que han atinado fue a publicar que "existen rumores sobre una inminente reestructuración gubernamental para dar un giro más social y ecologista al mandato del presidente. Lo que podría enviar a Philippe de regreso a Le Havre.
Lo cierto es que, además de carecer de un anclaje territorial sólido, para el politólogo de Science Po Gaspard Estrada, "los candidatos del partido gubernamental sufren las consecuencias de la impopularidad del mandatario", desgastado por la revuelta de los "chalecos amarillos" y las extensas huelgas contra su reforma de las pensiones.
Pero, volviendo a la paliza electoral Lyon, la tercera ciudad más grande de Francia, es un claro ejemplo de este cambió de color. Allí, Gerard Collomb, que dirigió la tercera ciudad más poblada de Francia durante 17 años, perdió el apoyo del partido macronista, La República en Marcha (LREM), tras anunciar una alianza con el partido de Los Republicanos (la derecha), lo que dio paso a una holgada victoria de los los verdes con el 53% de los sufragios.
"Nada se hará contra las lionesas ni los lioneses, sino juntos, vivimos un momento histórico", aseguró Grégory Doucet, nuevo alcalde de Lyon. Doucet, de 46 años, nunca antes había ocupado un cargo electo y era todo un desconocido en Francia hace seis meses.
Burdeos, un bastión del centro derecha con más de 250.000 habitantes, también fue tomada por los ecologistas. Pierre Hurmic, de 65 años, será el nuevo alcalde de la capital de la región de Nueva Aquitania, tras haber obtenido el 46,48% de los votos, imponiéndose al candidato de la derecha, el alcalde saliente Nicolas Florian (44,12%) y al de la izquierda anticapitalista (9,39%).
Merci à tous et toutes, grâce à vous, une nouvelle page de #Bordeaux s'écrit dès aujourd'hui #écologie #climat #solidarités https://t.co/BAWUVPpfyR
— Pierre HURMIC (@PierreHurmic) June 29, 2020
Con una campaña en la que se proclamaba “Burdeos por el clima, la ecología y las solidaridades”, Hurmic logró desbancar a por primera vez desde 1947, al candidato de la derecha que, no solo se vio obligado a concurrir a la segunda vuelta en las elecciones, sino que perdió uno de los feudos tradicionales de su partido.
“He sido elegido con un programa y lo aplicaré: dotar a Burdeos con la transición ecológica que merece”, dijo Humic, tras su elección.
Estrasburgo, Besanzón, Poitiers, Annecy y Tours, también quedaron bajo la bandera de Los Verdes.
Marsella, otro bastión arrebatado de las manos a la derecha
Uno de los resultados más destacados de la paliza del domingo, se produjo en Marsella, la segunda ciudad del país. Allí, la lista Primavera Marsellesa, producto de la coalición rojiverde, se convirtió en la más votada dándole a Michèle Rubirola, la alcaldía después de un cuarto de siglo de gobierno centro-derechista. El éxito en Marsella refleja que los buenos resultados de la izquierda no se pueden atribuir solo a los verdes.
Los macronistas no dirigirán ninguna de las ciudades de más de 100.000 habitantes
El LREM, el movimiento centrista que llevó a Emmauel Macron a ganar las elecciones de 2017, no logra echar raíces a nivel local. Solo el primer ministro, Édouard Philippe, obtuvo la victoria con el 59% de los votos en la pequeña ciudad de Le Havre de tan solo 172 mil habitantes, en el norte del país, de la que ya era alcalde antes de entrar en el Ejecutivo y donde encabezó de nuevo la candidatura macronista.
Anne Hidalgo revalida su cargo como alcaldesa de París hasta 2026
Hidalgo, una socialista que cuenta con el apoyo de EELV y los comunistas, fue reelegida con el 48,7% de los votos. La alcaldesa ha hecho de la lucha contra el cambio climático y la contaminación, los elementos clave de su programa electoral.
Después de que se anunció su victoria, Hidalgo, a cargo del “Hôtel de Ville” durante los últimos seis años, dijo que los votantes habían elegido hacer de París un lugar más "ecológico, social y humanista".
Tras sufrir un fuerte declive electoral a raíz del nefasto mandato de François Hollande, el Partido Socialista (PS) volvió a sonreír en las urnas. Además de París, el PS conservó otros bastiones locales, como Nantes, Rennes o Lille. También conquistó las alcaldías de Montpellier y Metz.
Gana la extrema derecha en Perpiñán
El candidato ultraderechista de Reagrupament Nacional Louis Aliot ha ganado las elecciones municipales en Perpiñán. Aliot, se ha impuesto con el 54% de los votos, superando en segunda vuelta a su rival, Jean-Marc Pujol, actual alcalde y representante de la UMP en la capital de la Catalunya Norte.
El ultraderechista ha superado así a la cabeza del partido Los Republicanos, Jean-Marc Pujol, que dirigía el Ayuntamiento de la ciudad desde el 2009. A pesar de ser diputado a la Asamblea Nacional para la formación ultraderechista Reagrupamiento Nacional -el antiguo frente Nacional liderado por Marine Le Pen, Aliot ha hecho campaña sin esta marca.
Aliot es abogado, político y la ex pareja de Marine Le Pen, líder del partido ultraderecha e hija del fundador del Frente Nacional, Jean-Marie Le Pen. También fue secretario general del Frente Nacional de 2005 a 2010 y vicepresidente del partido desde 2011 hasta 2018. También fue eurodiputado de 2014 2017.
Debacle para el partido de Macron
Más que un giro de Francia hacia la izquierda, los resultados de este domingo demuestran que las fuerzas progresistas no están muertas y resisten en los centros urbanos. De hecho, Los Republicanos (derecha) continúan siendo la formación con más alcaldías, sobre todo en localidades muy pequeñas y medianas. Tras haber arrasado en las anteriores municipales en 2014, los socios franceses del PP lograron frenar el fuerte declive experimentado en los últimos años.
En cambio, se confirmó la escasa implantación municipal de la extrema derecha. El partido de Marine Le Pen solo gobernará en un puñado de ciudades. Unos flojos resultados que se vieron compensados por la victoria en Perpiñán, la segunda localidad de más de 100.000 habitantes que dirige la extrema derecha, tras haber ganado en Toulon en 1995.
No obstante, el gran perdedor de la noche fue el partido de Macron. Los candidatos de LREM pincharon en los centros metropolitanos, donde la formación presidencial había obtenido sus mejores resultados en las europeas y presidenciales de 2017. Después del fracaso que supuso la primera vuelta, en la segunda se confirmó la escasa implantación local de la formación presidencial, creada en 2016. Esta debacle del macronismo quedó matizada por la victoria del primer ministro Édouard Philippe en Le Havre, donde se presentaba con la etiqueta de independiente. Con el 59% de los sufragios, el triunfo de Philippe fue más cómodo de lo previsto y esto dificulta que Macron pueda destituirle, una posibilidad rumoreada en los últimos meses.
Macron y Philippe se reunieron este mismo lunes para analizar el futuro de su gobierno. El jefe del Régimen también ha recibido a una delegación de los integrantes de la Convención ciudadana por el clima, una asamblea de ciudadanos escogidos por sorteo que desde el pasado otoño elaboraron una batería de medidas para confrontarse a la urgencia climática. Durante la primera quincena de julio, Macron anunciará una remodelación del ejecutivo y las directrices que marcarán el final de su mandato. Unos anuncios, a modo de manotzos de ahogado con los que "pretnede" recuperar la iniciativa política y hacer olvidar las desastrosas elecciones. Algunos auguran "la ecatombe total" en las presidenciales próximas. Donde la brecha, no hará más que ampliarse y sonsolidarse la alianza verdiroja.
Pero, además de la pandemia, la baja participación también ha reflejado este domingo la crisis de la representación en Francia. Un sistema cuasi arcaico y en una aparente recomposición, tras el declive del bipartidismo en 2017, en que la ecología social intenta erigirse como gran alternativa.