Comentario de María Zajárova sobre el levantamiento parcial de las restricciones de EEUU contra Cuba

Hemos tomado nota del levantamiento de una serie de medidas restrictivas contra Cuba anunciado por el Departamento de Estado de Estados Unidos el 16 de mayo de este año. Entre ellas, la reanudación de los vuelos comerciales desde Estados Unidos a las provincias de la isla, el restablecimiento del programa de reunificación familiar, la eliminación de los límites a las remesas, la ampliación de los servicios consulares, el permiso para visitar a los familiares en Cuba, así como la flexibilización de las restricciones financieras y tecnológicas al sector no gubernamental cubano.

Siempre hemos exigido el levantamiento del bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde hace más de 60 años, sin precedentes en su ilegalidad e inhumanidad y aún vigente a pesar de las exigencias de casi todo el mundo y los llamamientos de los propios estadounidenses a través de las empresas y de la sociedad civil. La presión de las sanciones sobre Cuba no es solo una reliquia de la Guerra Fría, sino también uno de los principales instrumentos de la actual política exterior de Estados Unidos. Mantendremos con firmeza y convicción esta postura de principios.

Observamos que las medidas anunciadas por Estados Unidos, aunque en general van en la dirección correcta, son oportunistas y limitadas.

No levantan el duro cerco económico a La Habana, no afectan las restricciones impuestas anteriormente a una serie de organizaciones cubanas y no abren oportunidades para el turismo. Cuba, sin razón alguna, se mantiene en la lista de países catalogados por Washington como patrocinadores del terrorismo.

Al igual que nuestros amigos cubanos, nos vemos obligados a afirmar que con un enfoque tan general, en las medidas de relajación anunciadas por Estados Unidos vemos más continuidad en cuanto a las metas e instrumentos de rechazo a Cuba mantenidos desde antes que signos de, al menos, una mejora relativa en el pensamiento político de Washington y su transición al lado correcto de la historia en este sentido.

Teniendo en cuenta la agresividad que caracteriza la política de Estados Unidos hacia la isla, solo será posible juzgar la verdadera naturaleza y eficacia de los pasos propuestos por Washington por los resultados de su implementación práctica.

☝️ Confiamos en que nuestros amigos cubanos continuarán, con su inherente dignidad, siguiendo su línea de principios en todos los temas relevantes.