“Crisis de misil de Polonia” en el enfoque militar: ¿provocación o fallo de Defensa Antiaérea ucraniana?

“Crisis de misil de Polonia” en el enfoque militar: ¿provocación o fallo de Defensa Antiaérea ucraniana?


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18 de noviembre de 2022

Después de varios días de histeria ligada con lo de misil impactado en Polonia, ha llegado la hora resumirlo y analizarlo todo, poniendo, definitivamente, los puntos sobre jotas.

A ver, al inicio se habla de que un “ataque deliberado contra Polonia” llevado a cabo con dos misiles “rusos”. Después su cantidad se reduce a uno. Luego se declara que son dos cohetes ucranianos... Al final, todos los expertos se acuerdan en que se trata de un misil que se partió en dos (según el reglamento): la ojiva autoguiada apuntó, por alguna razón, contra un tractor y una secadora de grano polacos, la siguió la parte propulsora de la munición con restos de combustible que cayó аl lado.

Hay mucha información. Pero muy diferente y... muy extraña.

Versión №1. ¿Casus belli?

Seguro que algo falló. O la organización misma de la provocación, o su acompañamiento mediático. Pues todavía no habían apagado el incendio en la granja polaca, situada donde el mismo diablo perdió el poncho, y aún no se habían reunido todos los servicios de emergencia en el pueblecito de Przewodow cerca de la frontera entere Polonia y Ucrania, pero la prensa británica ya explotó la “noticia-bomba” bajo títulos “Rusia bombardea a Polonia”, “Ataque mortífero de un misil ruso”, “Misiles rusos vuelan en dirección a Varsovia” y otra chapucería bien seleccionada de la misma índole. Pero el producto final resultó “crudo” y mal preparado.

Primero, porque la munición se identifica rápido y sin problemas: es que es muy difícil confundir fragmentos de un S-300 con los de un otro misil.

Además, basta con dirigirse con una regla al mapa y calcular, midiendo la distancia, que resulta imposible alcanzar Przewodow con este tipo de cohete tanto desde el territorio de Rusia como desde Bielorrusia.

Aún más, sería difícil explicar a la gente que tenga idea, aun mínima, sobre los principios de funcionamiento de sistemas de misiles antiaéreos, cómo un cohete tipo “tierra-aire” podría apuntar contra un tractor – un blanco 100% terrestre.

Salta a la vista una reacción simultánea, bien coordinada, de Kíev, Países Bálticos y un sospechoso grupo de “consejeros, expertos y consultores del Senado” del parlamento polaco que armaron toda una histeria sobre el impacto de un misil “ruso”. Y eso a pesar de que en aquel momento estaba monitoreando la zona un avión de alerta temprana y control aerotransportado norteamericano, mientras que Polonia, según está indicado en los documentos, debe de gozar no sólo de una Defensa Antiaérea común, sino del Escudo Antimisiles de la OTAN,  instalado a su tiempo como protección... contra supuestos ataques iraníes.

Se pudo “calentar” el tema de la “agresión misilística rusa” sólo durante unas cuantas horas hasta que el viejo Biden declaró desde Bali, adonde había venido para la Cumbre de G20: “Este misil no es ruso, la trayectoria del vuelo no lo comprueba”. La provocación fracasó, aunque el gobierno polaco ya había llamado a convocar consultas de la OTAN conforme al “Artículo Cuatro” de la Seguridad Colectiva, y la Unión Europea ya estaba organizando reuniones de Ministros de Asuntos Exteriores y de Ministros de Defensa en Ramstein. Ya se imaginaba una gran pelea...

 O sea, “la cola intentó menear con el perro”. Aun después de la llamada del Consejero de Seguridad Nacional de EEUU, Jake Sullivan, a Zelenski, pasada sólo una media hora después de la intervención del último por la tele con acusaciones a Rusia, en la que el primero exigió que “pensara mejor en lo que estuviera diciendo”... el “hetman” ucraniano se negó a reconocer la culpa de Ucrania y convocó el Consejo de Seguridad Nacional, siguiendo manteniéndose en sus trece. Sin duda, esperaba que los polacos tuvieran [fuerzas] para poner furtivamente algunos fragmentos de misiles rusos en el lugar de la tragedia para después armar un griterío: “¡Socorro, Rusia nos está matando!”

Pero resultó que el Big Boss al otro lado del Atlántico tenía otros planes.

En realidad, Washington no necesita investigaciones o pruebas para presentar una acusación, aun la más tonta o descarada, contra Moscú, inculpándolo de todo lo que quiera, hasta del asesinato de Kennedy o incendio de la Casa Blanca el 24 de agosto de 1814 si fuera necesario.

Pero la lógica de acciones de Kíev y Varsovia queda bien clara aun para el viejo Joe Biden, a pesar de su estado mental. Él, sin duda, fue informado sobre el cierre de puestos de control de tránsito en la frontera entre Polonia y Ucrania y sobre la concentración en el área de dos (como mínimo) brigadas motorizadas del Ejército Polaco que esperaban la autorización.

¿Qué autorización? Oh, todo queda más que claro: no importa el origen del misil – el mismo hecho del ataque es una amenaza real a la seguridad de Polonia. Aquí no hay nada que discutir. Igual que declaración de alerta máxima para el Ejército Polaco. Para prevenir que se repitan incidentes similares (durante la investigación) Varsovia hace entrar sus unidades militares en la Ucrania Occidental desplegando un “Escudo Antiaéreo” y empezando a interceptar misiles alados rusos. ¡Qué ganga para Kíev!

La reacción de Moscú les importa poco, porque de toda manera aprovecharían la situación. Cuando Moscú ataque los sistemas antiaéreos polacos en el territorio ucraniano, técnicamente es posible desviar uno de los misiles antiradares rusos J-31PK a un blanco idéntico en la zona fronteriza del territorio polaco. O acusar a Rusia de atacar a las unidades de mantenimiento de la paz. Hasta se puede organizar una escenificación dejando furtivamente fragmentos de misiles rusos  en el “lugar de impacto”. Una vez organizada la provocación, habrá que convencer a la OTAN de que se trate de una agresión militar directa...

Pero fallaron. No sólo los “francotiradores” de la Defensa Antiaérea de Zelenski,  sino él mismo, igual que sus aliados de Polonia y Países Bálticos: la noche de 16 de noviembre no llegó a ser el inicio de la Crisis de Misiles 2.0, pero les hizo pensar a muchos en Occidente (sobre todo, en los círculos militares) — éste será el guión del desarrollo de la escalada del conflicto con el intento de involucrar a Europa en una Tercera Guerra Mundial. Siempre que haya la buena voluntad de los norteamericanos. A los cuales les importa poco el destino de Europa, porque, según dijo un congresista estadounidense, “el empleo de armas nucleares tácticas en Europa no causará, según se calcula, algunos daños considerables a Estados Unidos”.

Versión №2. Misil trastornado.

Intentando interceptar un misil alado ruso en la Región de Lvov (Lviv) operadores del sistema antiaéreo ucraniano emplearon un misil de S-300 que no hubiera pasado un mantenimiento técnico reglamentario. Más, es muy probable que los “sesos” electrónicos de la munición se trastornaron confundidos por todo un abanico de radares que la apuntaban contra el banco – tanto los de la OTAN en el aire y espacio como los antiguos soviéticos en la tierra. Entonces, al perder el azimut y señalamiento del objetivo, el misil “tierra-aire” seleccionó erróneamente como blanco un tractor polaco. Se trata de una tragedia casual que, sin duda, fue fijada por aviones de alerta temprana y control aerotransportado.

Los norteamericanos también, en cierto grado, tienen culpa de lo sucedido porque constantemente meten sus narices y manos en el relleno de S-300 ucranianos intentando ajustar los antiguos sistemas soviéticos a sistemas antiaéreos propios, modernizando y transformando algo. El que el sistema de autodestrucción reglamentario del misil no funcionó (obligatorio, desde la época soviética, para las municiones de S-300 para evitar que impacten en un objetivo terrestre), es más que probable que se trate de un “híbrido” ucraniano-estadounidense, producto del intento de convertir un misil antiaéreo en un misil alado común. Por eso Varsovia puede reclamar no sólo a Kíev.

 

Seguro que norteamericanos lo vieron todo: quién, de dónde, adónde. Entonces, la pregunta es: ¿Hubo algún misil alado ruso? Por lo visto… NO.  Si hubiera existido, datos de control objetivo se habrían convertido en todo un blockbuster de Hollywood de como los ucranianos estaban contrarrestando ataques contra su infraestructura crítica. Pero como no aparecen datos de control objetivo, no hubo ningún misil ruso.  Sólo el fallo técnico del sistema antiaéreo ucraniano. No es una cosa rara, pues los mismos norteamericanos, a su tiempo, destruyeron bastantes radares de la Coalición en Irak con sus AGM-88 HARM.

Más, se quedó evidente la impotencia total de la Defensa Antiaérea de Polonia – parece que ésta es la razón de la histeria de su jefatura suprema. Lo que testimonia también la incompetencia de ésta última.  Apostó  en que el Big Boss estando en Bali se dejara llevar por un rusofobia acérrima y declarara muchas cosas interesantes escalando la situación. Pero el viejo Biden no se dejó enganchar en el anzuelo polaco-ucraniano. Los norteamericanos cesaron bruscamente el intento de varias “colas” de menear al perro.

Igual que acabaron de una vez con todas las especulaciones de “expertos” británicos, bálticos, polacos y ucranianos sobre señas y productor del cohete, distancia entre la zona del impacto en Polonia y blancos de ataque reales de misiles alados rusos con radios de posibles desvíos. El misil fue ucraniano. Punto. Pero claro que los rusos son los que tienen la mayor culpa porque si no hubieran empezado “la agresión” en febrero y si no continuaran ahora con destrucción de infraestructura de destino doble...

Conclusiones.

Aunque no hay motivos para mucho optimismo, esta vez tampoco hay razones para pánico.

Polonia sigue entrometiéndose con esmero en el transcurso del Operativo Especial ruso en Ucrania suministrando, en enormes cantidades, no sólo armas y mercenarios, sino sus propias unidades militares reglamentarias (pasando sus efectivos por personal de empresas militares privadas), siendo el centro principal de logística, inteligencia y reconocimiento de la OTAN en la región. Queda bien claro que los polacos sabían de donde venía el misil. Y que estaba destinado para un otro objetivo. No se planificaba matar a dos ciudadanos de Polonia ni destruir un tractor en medio de una granja pacífica. Seguro que el blanco fue otro. Pero sucedió lo que sucedió.

Entonces, tuvieron que acudir a una histeria gubernamental, y activar los medios británicos, siempre listos para ataques informativos, intentando sacar el máximo provecho posible de la situación. Poner el Ejército de Polonia en estado de alerta máxima, montar al personal en vehículos de combate, emplazando brigadas motorizadas a lo largo de la frontera nacional. Con centenas de vehículos sanitarios para evacuación de heridos del campo de batalla… Pero no lograron ensamblar una buena provocación a pesar de todos los esfuerzos de aliados atraídos.

La casa Blanca y la Secretaría de la OTAN dieron el "Cese de alarma". Porque aún no ha llegado la hora para los polacos de ocupar las "tierras orientales" y repartir Ucrania con rumanos y húngaros. Se podrá hacerlo siempre que Washington dé la luz verde sabiendo que Moscúno va a solucionar el problema de "intervención" al por mayor - realizando ataques misilísticos contra objetivos militares de países insolentes.

Se puede entender la terquedad de Zelenski durante los dos primeros días - se le iba de las manos un nuevo chance de involucrar a los beneficiarios principales del proyecto "Anti-Rusia" en un conflicto directo. Es que los asuntos de financiamiento ya están llegando a un límite crítico, la ayuda militar ya se va agotando... Hay que aprovechar el tiempo y subir las apuestas antes de que las reservas movilizadas rusas vengan a la línea del frente. Se podría salvarse de una derrota militar sólo poniendo al mundo a la raya de amenaza termonuclear con ansia de que... Moscú se aparte.

¿Y cuál es el objetivo de Polonia? ¿Por qué se esfuerzan tanto por traer la guerra a su tierra, olvidándose de los tres Repartos de Polonia? ¿Han olvidado que durante siglos los patrocinadores, estimulando ambiciones polacas, siempre se negaban a morir por Varsovia? Tal vez sólo analistas de instituciones competentes con acceso restringido puedan dar la respuesta.

Más, todo queda tan evidente que Washington tiene miedo de manifestar ante los republicanos triunfando una impotencia total sometiéndose al deseo de las "colas" de manipular al perro: mandar cómo y cuándo iniciar una guerra abierta contra una Rusia impredecible. Por eso Kíev y Varsovia no recibieron el apoyo tan ansiado - se les ordenó quitar el tema de ataque misilístico de la agenda.

El comportamiento dual del Presidente Duda testimoniaba que ya desde el inicio de la tragedia en Przewodow … él tenía mucho miedo, muchísimo. Sí, los polacos tienen ganas de guerrear, pero no quieren hacerlo solos, necesitan apoyo de las tropas de OTAN. Y sería mejor hacerlo en el territorio de Ucrania. O de Países Bálticos. Mientras que los polacos se ocuparán de misiones ordinarias - se encargarán de la logística y suministros, hasta pueden sacrificar cierta parte del Ejército de Polonia por ciertas preferencias que reciban en caso de la derrota de los rusos.

Varsovia sueña con convertirse en el centro de movilización de toda Europa. Hasta sin participación de los norteamericanos, quienes seguro que no van a morir por los europeos. Los que también están dispuestos a subir las apuestas, pero tampoco tienen ganas de morir. Por eso se impulsan los unos a los otros, sin atreverse a hacer el primer paso y desestabilizando, poco a poco y definitivamente, la situación. Van subiendo la intensidad del conflicto pensando que en el último momento se podrá frenarlo...

El ataque misilístico contra Polonia fue una provocación mal preparada por Ucrania especialmente para la Cumbre de G20 en la cual pusieron ciertas esperanzas Polonia, Países Bálticos y Gran Bretaña que los está manipulando. Soñaban con iniciar consultas de la OTAN para empezar a intimidar a Rusia con amenaza de choque directo con la Alianza, como mínimo.

Vamos a ver qué conclusiones hará el Big Boss al otro lado del Atlántico respecto a las "colas". Todo es posible. Incluso el deseo de cortarlas.

 

Fuente

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