Comentario de María Zajárova en relación con los ataques terroristas del régimen de Kiev contra las regiones rusas
Cancillería de Rusia
Entre el 16 y 17 de mayo pasado, el régimen kievita neonazi intentó perpetrar otro ataque masivo con drones de tipo avión y lanchas no tripuladas contra Crimea, el Territorio de Krasnodar y otras regiones rusas. Los sistemas de defensa antiaérea rusos neutralizaron e interceptaron más de ciento drones (51 sobre la península de Crimea, 44 sobre el Territorio de Krasnodar, 6 en el cielo de la provincia de Bélgorod y 1 en la provincia de Kursk). La aviación naval y lanchas patrulleras de la Flota del Mar Negro liquidaron 6 lanchas no tripuladas.
A principios de esta semana, el Ministerio de Defensa ruso informó que habían sido eliminadas dos decenas de misiles táctico-operativos ATACMS producidos en EEUU, más de 130 cohetes, incluidos HIMARS estadounidense y Vampire checo, más de 20 bombas de aviación guiadas Hammer producidos en Francia y 4 misiles de crucero Storm Shadow provenientes de Gran Bretaña.
Detrás de estas embestidas bárbaras con armas occidentales se perfilan con claridad los patrocinadores estadounidenses y británicos del régimen de Zelenski. No simplemente le envían misiles con un alcance cada vez mayor y armas pesadas, sino también dan su consentimiento en que sean usados contra Rusia. De este modo, procuran que la escalada del conflicto siga progresando. Al parecer, la pandilla de Bandera haya llegado a creer en su impunidad, mientras que, recientemente, los emisarios occidentales frecuentan Kiev.
Nos gustaría avisar expresamente a Washington, Londres, Bruselas, otras capitales occidentales y Kiev que controlan de que están jugando con fuego. Rusia no dejará sin respuesta los atentados de este tipo contra su territorio.