Civiles torturados hasta la muerte en Afrin ocupado - Rojava \ Norte de Siria

https://koerdischnieuws.nl/burger-doodgemarteld-in-bezet-afrin-rojava-noord-syrie/

Abdurehman Îbiş Biko, de 38 años, que vive en la aldea de Kurzele en el distrito Sherawa de Afrin, fue secuestrado hace dos meses por la pandilla al-Hamzat respaldada por Turquía. Luego fue sometido a severas torturas.

El hombre fue liberado hace 20 días a cambio de rescates pagados por su familia. Después de sufrir heridas críticas durante un tratamiento inhumano, perdió la vida después de 20 días.

Biko estaba casado, tenía tres hijos y trabajaba en un restaurante en Afrin.

Afrin ha sido ocupada por Turquía desde marzo de 2018. El secuestro es una fuente común de ingresos para los mercenarios musulmanes del estado turco. Desde el comienzo de la ocupación de Afrin, las violaciones de los derechos humanos y los crímenes de guerra han estado en la agenda de lo que una vez fue la región más segura de toda Siria. Además de una política colonial clásica, Turquía continúa aplicando una política de limpieza étnica que ha expulsado a cientos de miles de personas de sus asentamientos ancestrales. El cambio demográfico a favor de Turquía y sus fuerzas de invasión islámicas y crímenes como el secuestro, la tortura, la extorsión y el asesinato tienen lugar con la aprobación de facto de la comunidad internacional de estados.

Las mujeres de Afrin están especialmente afectadas por la invasión. Solo entre marzo de 2018 y noviembre de 2019, la Organización de Derechos Humanos Afrin ha documentado 1.200 casos de violencia por parte de las fuerzas de ocupación. Por ejemplo, 40 mujeres fueron asesinadas, 60 mujeres se convirtieron en blanco de violencia sexual, 100 mujeres fueron torturadas físicamente y casi 1,000 mujeres fueron secuestradas. Es probable que el número de casos no denunciados sea mucho mayor. Al menos cinco mujeres se suicidaron durante el mismo período debido a la violencia de las fuerzas de ocupación