Caballos y montañas

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Programas de excursiones a caballo de montaña MCS AlexClimb

Si me preguntas cuál es la conexión entre las montañas, la escalada y los caballos, te diré una cosa muy sencilla. La mayoría de las rutas de montaña, desde las más fáciles hasta las más difíciles, no se pueden realizar sin la ayuda de estos participantes insustituibles en las expediciones de montaña.

Desde la antigüedad, el hombre ha tenido dos fieles amigos y ayudantes, sin los cuales hubiera sido imposible que todo nuestro mundo humano se originara o sobreviviera.

Dos criaturas que han recorrido el mismo camino que el hombre desde el comienzo de la historia humana son el caballo y el perro. Ningún otro ser vivo en este mundo está conectado con nosotros por lazos de amistad y amor tan largos e inquebrantables. Sin un caballo sería imposible imaginar ningún logro del pasado, ni una sola victoria, ni una sola batalla.

Y sin un perro, una persona estaría indefensa frente a sus numerosos enemigos, tanto del mundo humano como del mundo de la naturaleza salvaje. La validez de mis palabras se ve confirmada por el hecho de que se pueden encontrar numerosas referencias a caballos y perros en las Sagradas Escrituras: en el Corán, la Biblia y la Torá. Así como el uso frecuente de imágenes de estos animales en las monedas antiguas, junto con imágenes de dioses, césares y emperadores.

Las historias sobre la devoción desinteresada de estos animales hacia los humanos, sobre el autosacrificio, sobre el amor más puro y profundo, siempre han inspirado a los artistas a ser creativos y han proporcionado temas para crear las obras de arte más penetrantes.

...El mundo ha cambiado, empezamos a olvidarnos de nuestros viejos y fieles amigos. El ritmo de nuestra vida y las tecnologías modernas nos dictan e imponen tareas, valores y velocidades completamente diferentes.

Detrás del cual se pierde el placer de la vida, se acumula la insatisfacción y el cansancio.

La incapacidad de disfrutar de las cosas simples es el problema más grave, aunque no obvio, del hombre moderno.

En la agitación de nuestro mundo, muy pocas personas pueden recordar con qué alegría un caballo se encuentra con su tan esperado amigo humano.

O cómo las salpicaduras de cristal se esparcen en el abrevadero de un río de montaña debido al resoplido satisfecho de un caballo que calma su sed.

O cómo, junto a la silla, flotan interminables campos de hierba pluma, a lo largo de los cuales el viento empuja las olas, como si cruzara el mar.

Para aquellos que aprecian el silencio pacífico en este ritmo frenético de vida, estos momentos no tienen precio. Sin ruido de motor, sin empujones, sin lucha por cada pequeño espacio. Sólo interminables extensiones montañosas, nieves eternas en el horizonte interrumpidas por crestas escarpadas y el ligero crujido de la silla al compás del paso medido del caballo.

Cuando oscurezca, un ligero fuego bailará en la oscuridad, y desde arriba solo habrá un cielo interminablemente estrellado, no iluminado por las luces de la ciudad, lleno de misteriosa vida estelar.

El curso superior del río Tyzyl en la región de Elbrus es uno de los pocos lugares del Cáucaso al que todavía sólo se puede llegar a caballo.

La naturaleza aquí ha conservado su carácter salvaje e inaccesible, su belleza prístina y su duro esplendor. El tiempo se detuvo al pie del Elbrus, donde, elevándose gradualmente hacia las nieves eternas, se alternan interminables y suaves colinas cubiertas de hierba.

Florece tanto en primavera como en otoño, como si fuera felpa, quemada por el calor del verano.

Pero estos lugares mágicos no sólo guardan la pureza de la naturaleza. Aquí se ha conservado una sustancia aún más frágil y casi perdida: la sencillez de las relaciones humanas, la sinceridad ingenua, que es la primera en desaparecer con el trato grosero, egoísta y comercial.

La hospitalidad más sencilla, un vaso de leche fresca ofrecido por la mano cansada de un pastor. Una conversación tranquila bajo la luz de una lámpara tenue en un cobertizo remoto: todo lo que toca directamente y hace resonar las cuerdas profundas del alma humana.

Literalmente, el mayor valor de estos viajes está lejos de récords extremos y competiciones deportivas, de la aguda sensación de estar "al límite".

Autor de textos y fotografías, rutas a caballo de montaña, programas de montañismo, escalada en roca y escalada en hielo - Alex Trubachev

EDICIÓN MCS 2023