Cómo Vender Complementos Alimentarios Con Seguridad

Los complementos alimentarios son formas concentradas de vitaminas y minerales. No pretenden sustituir una dieta variada, sino más bien complementarla. Están disponibles en muchas formas, incluidas tabletas, cápsulas y polvos. Estos productos se pueden comprar en supermercados, farmacias y farmacias, y se pueden solicitar on-line o bien en tiendas especializadas. Estos productos acostumbran a estar hechos de ingredientes naturales, como frutas, verduras y cereales integrales. Tomarlos no es peligroso si se toma según las indicaciones. Los complementos alimentarios han de estar regulados, al igual que otros alimentos. Esto es lo mismo en todo el Reino Unido. En Irlanda del Norte, la legislación alimenticia de la UE se aplica a los complementos alimentarios. Los vendedores deben darse de alta como Operadores de empresas alimenticias (FBO) con la autoridad local ya antes de venderlos. Asimismo deben administrar recibos y facturas con referencias completas para cada compra. Estos requisitos pueden ser difíciles de cumplir, pero son necesarios para proteger al público y garantizar que los productos sean seguros. En contraste a los comestibles, los complementos alimentarios se consideran alimentos y deben etiquetarse adecuadamente. Las regulaciones establecidas por la Comisión Europea se basan en los principios generales de seguridad, tal y como se establece en el Reglamento de la legislación alimentaria europea. No obstante, existen ciertas advertencias que pueden impedir que ciertos usuarios adquieran complementos alimentarios. Una regla esencial es continuar la dosis recomendada para cada producto. No sobrepase la cantidad recomendada de estos productos. Usted decide si están etiquetados como complementos alimenticios o no. Los complementos alimentarios poseen una amplia gama de substancias, incluidos extractos y partes de plantas naturales. Si bien no hay acuerdo sobre su modo de acción y los niveles de ingesta que son seguros para los humanos, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha compilado una base de datos de substancias que pueden causar problemas médicos. No son pormenorizados, mas están destinados a ayudar a los operadores de empresas alimentarias y a los inspectores alimentarios a hacer su control oficial. Merece la pena ponerse en contacto con su profesional de la salud para conseguir más información sobre qué complementos alimenticios son seguros. Es importante mantener registros de sus distribuidores y productos que compra. Además, debe conservar los recibos y facturas de sus productos, en tanto que estos son vitales para la legitimidad del producto. Si no está seguro acerca de la seguridad de un suplemento, es recomendable que se comunique con el departamento de servicio al usuario del fabricante para confirmar la seguridad y la calidad. Esto va a ayudar a prevenir cualquier información equivocada que pueda afectar su negocio. Además de esto, siempre debe eludir el empleo de productos falsificados o falsificados. No hay evidencia de que los complementos alimentarios sean peligrosos. No existen estudios que prueben su eficiencia en humanos, mas acostumbran a ser populares. Por ejemplo, las mujeres toman más suplementos que los hombres y muchas mujeres tienden a consumir más en invierno que en verano. Estos productos están disponibles en farmacias, pero asimismo se pueden comprar on line. A pesar de la legalidad de sus productos, también pueden contener ingredientes nocivos. Por consiguiente, es importante revisar el etiquetado de los complementos alimentarios. El consumo de complementos alimenticios está aumentando en Europa. La persona promedio consume cerca de 2 g de complementos alimentarios por año. A pesar de que el R. Unido no tiene requisitos legales para los complementos alimentarios, es conveniente consultar a un profesional de la salud ya antes de tomarlos. Múltiples hábitos alimentarios pueden provocar deficiencias en determinados nutrientes. Por lo tanto, es más probable que una dieta que incluya comestibles ricos en vitaminas y minerales sea saludable que una que no lo haga. La cantidad de complementos alimentarios que se consumen por año cambia entre adultos y niños. La persona promedio consume complementos alimentarios durante un periodo de cuatro meses y medio por año. Estos suplementos asimismo se pueden hallar online. Es una gran idea consultar a un profesional de la salud antes de comprar cualquier suplemento. Siempre y en toda circunstancia es mejor consultar a un profesional a la hora de tomar cualquier suplemento. Es vital que el producto sea seguro, ya que puede afectar su salud. Y no causará ningún daño. Los complementos alimenticios están regulados como comestibles y están sujetos a las leyes y regulaciones que rigen la venta de comestibles. En Irlanda del Norte, se proseguirán aplicando las leyes sobre complementos alimenticios. En Irlanda del Norte, las compañías alimentarias que venden dichos suplementos deben registrarse como "Operadores de empresas alimenticias" frente a la autoridad local. Deben poder proporcionar pruebas de la seguridad del producto. Además, deben etiquetarse meridianamente. El producto debe etiquetarse como 'complemento alimenticio', no como 'dietético'.