Berta y sus luces*

Berta y sus luces*

Yaima Elena Rodríguez Alomar*

Nunca pude conocer físicamente a Berta Cáceres. Aun así, siento que no llegué a destiempo. Recorriendo las memorias de los Talleres Internacionales sobre Paradigmas Emancipatorios, la veo sonriente en las fotos, cercana a las compañeras y compañeros de lucha, potente cuando la escucho hablar de las causas justas, repartiendo fuerzas y alegrías en cada video. Se siente en nuestra Red Feminista que lleva su nombre, en las historias de mis compañeras en el río Gualcarque, en las acciones colectivas de cada 8 de marzo y en la sororidad que nos junta y alimenta en la lucha.

Sí, tengo la oportunidad de dialogar con su testimonio, de redescubrirla en la memoria de estos talleres sobre paradigmas, en los que estuvo varias veces. Entonces le pregunto:

¿Qué nos dices hoy, a cinco años de tu siembra?

Hoy más que nunca los movimientos sociales debemos de entender que ellos [los oligarcas] jamás han descansado, nunca han dado tregua, los hemos subestimado. Llegó el momento de articularse y unir más fuerzas […]

El caso de Honduras no es aislado. Es una estrategia internacional del imperialismo, reaccionario, de derecha, que no van a descansar. Hoy Honduras, mañana El Salvador, Nicaragua, puede ser cualquiera, con rumbo a Venezuela. 

Estamos en un escenario de disputas, donde el sistema de dominación opera contra la vida de los seres humanos y la naturaleza. ¿Cuáles han sido las principales luchas y demandas desde COPINH?

El COPINH es una organización que surge en el 93’, con el propósito de luchar por mejorar las condiciones de vida en la región Sur Occidental del país, una de las regiones más pobres de Honduras […] y por supuesto con el propósito de luchar por la defensa territorial, cultural, espiritual de los pueblos indígenas, sobre todo del pueblo Lenca, como también por los derechos de las mujeres.

Nos centramos en confrontar de manera directa las imposiciones y los proyectos de muerte neoliberales, como por ejemplo toda la explotación de la industria maderera en nuestra zona.

Hay demandas profundas de las comunidades, por ejemplo, exigir el derecho a la autonomía, a la autodeterminación de los pueblos indígenas, […] el respeto del agua, de los territorios comunitarios, el reconocer los municipios indígenas con su autonomía […] Para que se reconozca el derecho de las prácticas culturales de los pueblos indígenas, por ejemplo, las composturas a la tierra, los actos sagrados con el agua, con los ríos, con todos los seres, con toda la riqueza y la biodiversidad.

No enfocamos en otra lucha que ha causado mucha presión para las comunidades, que es la amenaza de las hidroeléctricas. También comenzamos esa lucha contra las transnacionales gringas, europeas, israelí […] contra los tratados de libre comercio.

Desde ese momento estamos claras y claros que tenemos que luchar contra la militarización […] contra la cultura de la militarización.

Como organización nos damos cuenta que no somos coherentes con ese discurso de justicia, de dignificarnos más, si no asumimos una postura política de lucha antipatriarcal, contra el capitalismo, contra el racismo. Es imposible luchar en este planeta contra las injusticias si también nosotras y nosotros no le apostamos a desmontar ese sistema de muerte que se llama Patriarcado.

En ese proceso de quitarnos ese coloniaje, tenemos que señalar la responsabilidad de la iglesia en el saqueo hacia los pueblos indígenas, en el sometimiento, en el coloniaje, no solo de los pueblos indígenas, sino de las mujeres también.

Hemos dado un paso de madurez política, aunque aún nos falta mucho para desmontarnos el triple coloniaje que tenemos, capitalista, patriarcal y racista […]

Comenzamos pues a afrontar esa lucha, que luego nos damos cuenta que no solo es una lucha comunitaria o departamental, sino que es una lucha en el continente y en el mundo.

En la resistencia contra esos sistemas de opresión, ¿de qué manera entender el poder, cómo construir poder en coherencia con el horizonte de nuestras luchas?

Otra reflexión es la construcción de poder desde abajo, desde el pueblo, desde la comunidad, el trabajo articulado que consolide los procesos emancipatorios y que también se construya y se ejerza. Que sea capaz de soportar la presión de la oligarquía, del imperialismo. El tema del poder popular, comunitario, indígena, feminista, de las comunidades negras, de los barrios, o sea, construir un concepto de poder con esa misma diversidad de la que somos parte. Eso es lo que somos como pueblo […]

Hay algo que nosotros debemos estar entendiendo y es que tenemos una preocupación que es limitar nuestra lógica política y nuestro ejercicio de poder popular comunitario alternativo a la institucionalidad, pensar que eso ya es con lo que podemos enfrentar al imperialismo, a la triple dominación […] Hay que pensar más allá, no podemos limitarnos a creer que esta propia alternativa de vida ya se concluyó cuando se llega a los gobiernos, o se llega al poder formal. Tenemos nosotros que ser capaces de articularnos a nivel hemisférico en un movimiento con pensamiento estratégico […]

El poder no debe ser el fin, es una propuesta de vida para un mundo más justo, más humano. La construcción de poder dese abajo, hacia la izquierda, comunitario es lo que nos puede encaminar hacia ese mundo mejor.


Además de las formas para entender y construir poder, ¿cuáles serían otros aprendizajes para nuestras organizaciones y colectivos en el proceso de la lucha emancipadora?

Como organización hemos venido también en un proceso de construcción, de reflexión, de replanteamiento, de desaprender muchas cosas, de que no podemos hacer luchas aisladas, de que somos complejos y complejas en las diversidades, pero que la diversidad no debe ser un obstáculo, ni vernos como amenaza o atentados a la unidad

[…] la construcción de un proceso revolucionario de izquierda diferente, donde no se considere a los pueblos indígenas, al movimiento feminista, ecologista, de jóvenes, de movimientos cristianos populares, revolucionarios, no se les considere como aliados a la burguesía, a la oligarquía, o que somos atraso a los procesos revolucionarios.

Apostar a un proceso refundacional que desmonte al Capitalismo pero también al Patriarcado y al Racismo, porque esta vaina viene junta pues […] A nosotras no nos van a decir que después, no aceptamos transformar esta situación después porque ahora es que la estamos padeciendo.

[…] la solidaridad tiene también mucho poder y creo que esta debe ser una de nuestras aspiraciones en estas crisis que tenemos, crisis que puede haber en los movimientos sociales, en los procesos que buscamos, […] tener solidaridad es algo fundamental para seguir luchando por la vida. 

Has participado varias veces en los Talleres sobre Paradigmas Emancipatorios. ¿Algún mensaje que nos impulse a seguir?

Este proceso de Paradigmas lo sentimos cercano porque hablamos nosotras y nosotros. Hablamos de nuestras resistencias, de nuestras experiencias, de nuestros dolores, de nuestros desalientos, de nuestros desaciertos; y también de nuestras esperanzas y por supuesto de nuestros logros, porque los tenemos. Y aquí reafirmamos también la esperanza. Esa retroalimentación, interacción, multiplicación, creación profunda de lo que se hace en todos nuestros pueblos, juntarlo es algo maravilloso.

Yo quisiera que me acompañen en esta consigna ¡Nos tienen miedo porque no tenemos miedo! ¡Nos tienen miedo porque no tenemos miedo!

Y les quiero decir que en verdad así es.  






*Nota aclaratoria. La presente se ha construido con los insumos de testimonios de Berta Cáceres, de su participación en diferentes Talleres sobre Paradigmas Emancipatorios. Particularmente el octavo, noveno y onceavo taller. En ningún caso se han transformado sus palabras. Se han escogido y ordenado fragmentos de su testimonio sobre un mismo tema, aunque de distintos talleres. 

*Investigadora del Grupo GALFISA. Instituto de Filosofía. Cuba



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