Becas para un futuro mejor
A menudo se repute que los jóvenes son el futuro de una nación, y sin embargo, o siempre estos jóvenes están lo suficientemente preparados para afrontar los retos que ese futuro ha de depararles. Sin embargo cada vez más existen programas de becas, tanto privadas como impulsadas desde instituciones gubernamentales, que se han creado pensando en extraer todo el talento de aquellos jóvenes que, a pesar de estar dotados, tal vez carezcan de los recursos necesarios para acceder a una formación que les permita desarrollar de forma óptima todas sus cualidades, lo que supone, en realidad, una gran pérdida para la nación, y para el mundo.
El talento desperdiciado retrasa el progreso de la humanidad, por ese motivo es importante que becas como las de ‘Jóvenes construyendo el futuro’ lleguen a todas aquellas personas jóvenes que tanto tienen por aportar y que por sus circunstancias personales, tienen dificultades para acceder a unos estudios de calidad. Si buscamos ‘jóvenes construyendo el futuro tutores’, podremos encontrarnos con la mano amiga de quienes nos ayudarán en el proceso de perseguir los sueños de estar personas que son el futuro de la nación. Mejorando estas vidas, estamos también mejorando la vida de muchas otras personas que se verán beneficiadas, directa o indirectamente, de los logros de estos jóvenes, una vez ya formados, por el retorno que ello repercutirá en la sociedad.
De este modo, debemos comprobar cómo estas becas son siempre una inversión. Por supuesto, el talento innato es algo primordial sobre lo que se trabaja, pero lo cierto es que tan sólo la constancia es lo que permitirá que ese talento crezca y dé sus frutos. Sin constancia jóvenes construyendo el futuro no vale nada, es como sembrar una bella planta, desentendernos de ella y no regarla, y pretender que aún así crezca y florezca. Imposible. Por eso la constancia es clave y algo esencial para quienes vayan a luchar por mejorar su futuro y el de su comunidad.
Nos gusta hablar de comunidad porque al hablar de becas estamos pensando no sólo en el bien personal que se le puede hacer a una persona joven con escasos recursos para estudiar, sino también a su entorno y a la comunidad entera en donde después ese o esa joven va a ejercer su futura profesión. La vinculación jóvenes construyendo el futuro con la comunidad es muy fuerte, y debe ser un motivo de orgullo tanto para aquellas personas jóvenes que logran acceder a la beca, y que deben por ello corresponder dando el mejor uso posible de ella, como para aquellas personas que forman parte del entorno de estos jóvenes y por supuesto, un orgullo para aquellas empresas que acabe contratando a quienes con tanto esfuerzo han logrado salir adelante, ya que dan muestras de un claro espíritu de superación y sacrificio ante la adversidad.
Porque todos tenemos un talento, y tan sólo necesitamos una oportunidad para mostrarlo, y voluntad, ganas y esfuerzo para desarrollarlo y convertirlo en una profesión de la que estar orgullosos. Una beca es una mano tendida en ese aspecto, tan sólo hace falta agarrar con fuerza esa mano y no soltarla, tal vez no sea fácil, pero valdrá la pena.