Ayuda para madres

Hola amigos el día de hoy vuelto para traerles una pequeña ayuda para que si bebé crezca sano y fuerte, esta pequeña guía se la debo a mis querida familia de Bebes Victoria que desde un principio me han ayudado con mi bebé, con los mejores productos, como los de Innovaciones Ms. 

 La resiliencia es la capacidad de adaptarse a cualquier situación y es importante que el niño empiece a desarrollarla desde pequeñito para estar preparado para un mundo lleno de desafíos. 

Cuando hablamos de resiliencia hacemos referencia a la capacidad que tiene una persona de adaptarse a cualquier situación, incluso a las más adversas, con una actitud positiva y con confianza. En el mundo en el que vivimos, en constante evolución, esta cualidad resulta fundamental para los niños, a quienes se debe inculcar desde bien pequeñitos para que, de mayores, sepan afrontar los desafíos que les depare el futuro. Así pues, dejar a los bebés experimentar día a día fortalece su resiliencia y les hace crecer más preparados.

¿Cómo se puede favorecer la resiliencia en el bebé? 

La mejor manera de construir la resiliencia de tu hijo es dejándole explorar el mundo que le rodea desde bien pequeñito, ya que, con cada nueva experiencia, su resiliencia crece. Su primera clase de natación, su primera escalada o algo tan sencillo como jugar al aire libre o salir de paseo un día de lluvia, son aventuras que tu bebé agradecerá toda la vida.

El sistema inmunitario y la resiliencia

Una base importante para el desarrollo de la resiliencia es un sistema inmunitario saludable: esto hace que tu hijo esté preparado para tener experiencias en el mundo exterior que le ayuden a construir su resiliencia. Al nacer, el sistema inmunitario de tu bebé aún es inmaduro. El sistema inmunitario humano se desarrolla durante toda la vida; se entrena y aprende.

El sistema inmunitario se forma mayoritariamente durante los tres primeros años. Durante este tiempo, una dieta equilibrada y saludable le proporcionará a tu hijo los nutrientes esenciales que necesita para que su sistema inmunitario pueda desarrollarse de manera óptima, ya sea por contacto con otros niños o por contacto con el mundo.