Arena

Arena


13

Página 15 de 85

13

Me acuerdo de una comida en un restaurante chino. Los tres: mi padre, mi madre y yo. La Casa Feliz o La Casa de la Felicidad, se llamaba. Los nombres de los restaurantes chinos siempre tan alegres. Lo recuerdo por ser un caso excepcional. Fue una de las pocas veces que comimos como si fuésemos una familia. Con la normalidad y los defectos y las esperanzas, hasta que la camarera, siempre con una sonrisa, trajo las galletas de la suerte. Mi padre me acercó el platillo circular con un dragón pintado en la base para que rompiera el hojaldre de las tres pastas y sacara los papelitos con los lemas. Frente a la mesa había un espejo rectangular. Vi reflejada mi sonrisa al romper las galletas, mientras sacaba los finos papelitos y se los entregaba a mis progenitores. Mi padre leyó en voz alta las enseñanzas del suyo y el mío. Con los dedos índice y pulgar mi madre sostenía el que le había tocado. Mi alegría proyectada en el espejo de enfrente esperaba aquel lema escrito. Mi madre no lo leyó, empezó a llorar. El espejo nubló las facciones. Mi madre dejó el fino papelillo en la mesa y este se enrolló de nuevo. Como no se calmaba, mi padre la cogió del brazo. La levantó de la silla. El llanto suplantó el ruido y la música ambiente del local. Mi padre le susurraba algo a mi madre mientras la llevaba al aseo. Yo me quedé allí. Solo. Tenía cinco años. Los comensales de las otras mesas me miraban. Desenrollé el papel. Letras diminutas, negras. Una frase había desencadenado aquello. No sabía leer. Pensé en Robin Hood con el arco en el bosque de Sherwood. Para mí, el arquero tenía la cara de Errol Flynn, un proscrito de buen corazón al que nunca se le borraba la sonrisa. Deseaba que Robin Hood apareciera y me llevara con su banda de forajidos.

Cuando regresaron, mi madre parecía calmada. Incluso sonrió. Al salir a la calle, mi padre me comentó algo sobre lo que acababa de ocurrir. Pero nunca he conseguido recordar lo que me dijo. Todavía lo intento. Todavía fantaseo con Errol Flynn vestido de Robin Hood.

Ir a la siguiente página

Report Page