Otro bombazo mediático en EEUU sobre los llamados "sucesos de Bucha"
Cancillería de Rusia
Consideramos que el reciente artículo del New York Times sobre este tema es un intento de mantener a flote una versión falsa de los "sucesos de Bucha", reforzando las especulaciones y acusaciones lanzadas por el régimen de Kiev en primavera.
El 5 de abril de 2022, se convocó una reunión especial del Consejo de Seguridad de la ONU a petición de la Federación Rusa, durante la cual la mayoría de sus Estados miembros se pronunciaron a favor de una investigación internacional independiente sobre los sucesos de Bucha.
Varios diputados europeos, analistas políticos y periodistas incluso señalaron su carácter escenificado. Se necesitan respuestas claras a preguntas específicas: los apellidos y nombres de los asesinados, su lugar de residencia o empadronamiento, la hora, el lugar y la causa de su muerte, y los resultados del examen patológico que especifiquen la naturaleza de las heridas que causaron las muertes. Como sabemos, los medios de comunicación escribieron sobre las heridas de metralla causadas por el bombardeo de Bucha por parte de las Fuerzas Armadas ucranianas.
Digamos de entrada que, contrariamente a lo que se anuncia a bombo y platillo, en el vídeo adjunto al texto del artículo del New York Times, que está claramente editado, no hay nada que demuestre la validez de las acusaciones contra los militares rusos difundidas en Occidente a instigación de los "clientes" ucranianos.
Está claro que en Occidente no puede haber una investigación objetiva: se nombra enseguida a los culpables y la maquinaria propagandística produce falsificaciones para ello, sin preocuparse mucho de la veracidad de los detalles. Nos encontramos ante un producto propagandístico de calidad que se construye a partir de secuencias de vídeo bastante creíbles, pero que están hábilmente manipuladas y expertamente comentadas para provocar reacciones emocionales.
La suposición de que las personas supuestamente asesinadas durante los primeros días de la "ocupación" rusa -el 4 y 5 de marzo de 2022- podrían haber estado tiradas en las calles de Bucha durante un mes antes de que las Fuerzas Armadas rusas abandonaran la ciudad no resiste el escrutinio. Se ignora no solo el punto de vista de los funcionarios rusos, sino también el discurso en vídeo del alcalde de Bucha, Anatoli Fedoruk, fechado el 31 de marzo del año pasado y hecho después de que nuestras tropas abandonaron Bucha, en el que no se menciona ni una palabra sobre los lugareños fusilados en las calles con las manos atadas. Además, parece extraño el hecho de que los autores incluyan a los representantes de la defensa territorial entre los civiles de la ciudad.
Las inferencias sobre las razones de las muertes de determinadas personas se basan en las propias suposiciones de los periodistas. Así, por ejemplo, las imágenes de vídeo muestran a unos militares rusos disparando en una dirección desconocida, y la voz del comentarista explica que con este disparo supuestamente mataron a una persona, cuyo cadáver fue encontrado justo a la distancia del disparo en esta calle. La fiabilidad de las fuentes y de los datos en los que se basaron los autores también es cuestionable. Además, el material final fue examinado previamente por representantes de la policía ucraniana, el Servicio de Seguridad ucraniano y la teniente de alcalde de Bucha, Mijailina Skórik-Shkaróvskaya.
Los iniciadores de tales ataques informativos deben ser conscientes de que tarde o temprano tendrán que responder de sus calumnias. Y los clientes y patrocinadores del régimen ucraniano, junto con los que están matando a civiles en Donbás y disparando a prisioneros de guerra rusos desarmados, serán sometidos a consejos de guerra en Donetsk y Lugansk. El castigo es inevitable.